Grandes cambios en la visi¨®n del mundo

La ciencia es una actividad que apasiona a miles de personas. Aumenta el conocimiento y abre las puertas para que la gente mejore su vida. Los cient¨ªficos han avanzado a lo largo de los siglos por mares tan oscuros como los navegantes, y sus descubrimientos han cambiado el mundo. De todo esto escribe Manuel Lozano Leyva, que dirige el departamento de F¨ªsica At¨®mica, Molecular y Nuclear de la Universidad de Sevilla. Lozano Leyva ha publicado Los hilos de Ariadna. Diez descubrimientos cient¨ªficos que cambiaron la visi¨®n del mundo en la editorial Debate. El libro se centra en la historia de los hallazgos cient¨ªficos en torno a las galaxias, los ¨¢tomos, la simetr¨ªa en el microcosmos, la tect¨®nica de placas, la piedra Rosetta, la circulaci¨®n de la sangre, la evoluci¨®n selecta, los genes y los microorganismos. El ¨²ltimo cap¨ªtulo se dedica a "del cero al infinit¨¦simo (la diferencia entre nada y un poco)".

"Hay que transmitir a los adolescentes que el esfuerzo por aprender provoca placer"

Lozano Leyva utiliza un lenguaje divulgativo y consigue romper la barrera que impide a mucha gente culta acercarse a las ciencias. El miedo al esfuerzo, en unas ocasiones, y la impericia de los profesores, en otras, alejan a muchos chavales de las ciencias. Es una decisi¨®n que frecuentemente no tiene camino de retorno. Lozano Leyva ha escrito un libro entretenido y de lenguaje claro que ayuda a acercarse a la ciencia, aunque s¨®lo sea para conocer las vidas apasionantes -tan disparatadas o equilibradas, tan mezquinas o generosas como las de cualquier persona- de los cient¨ªficos.

?Y c¨®mo eran los cient¨ªficos de los que habla el autor en su libro? "Cada uno era de su padre y de su madre. William Harvey (la circulaci¨®n de la sangre) era un tipo cruel. Dmitri I. Mendel¨¦iev (los ¨¢tomos) era un patriota encantador. ?variste Galois (la simetr¨ªa en el microcosmos) era un jovencito exaltado y enardecido. Edwin Hubble (las galaxias) era un arrogante que frisaba el engreimiento. Miguel Servet (la circulaci¨®n de la sangre) era un hereje fan¨¢tico. Darwin era un se?orito ingl¨¦s. Muhammad ibn Musa al-Jwarizmi (del cero al infinit¨¦simo) era un ¨¢rabe elegante y generoso. Alfred Lothar Wegener (la tect¨®nica de placas) era tan valiente y desprendido que muri¨® tratando de llevar comida a sus compa?eros. John Dalton (los ¨¢tomos) era un cu¨¢quero insoportable... Cada uno refleja a la propia humanidad. Lo que s¨ª hicieron todos fue trabajar mucho y amar a la ciencia por encima de muchas cosas", explica Lozano Leyva.

El autor ha escrito Los hilos de Ariadna "para aumentar las vocaciones cient¨ªficas". "Mi sue?o es conseguir, con este libro y con mis charlas en institutos, llenar o volver a llenar las aulas de las facultades de ciencias. Y si puedo llenarlas con los alumnos m¨¢s brillantes, pues mejor. Pero esto ¨²ltimo me da igual", comenta el autor.

Los 10 descubrimientos cient¨ªficos del libro corresponden a "una elecci¨®n personal". "Los 10 descubrimientos cient¨ªficos que he elegido son, aunque no est¨¦n todos los que son. Hay gusto personal en la elecci¨®n. Y trato de cubrir las ciencias tradicionales: matem¨¢ticas, f¨ªsica, qu¨ªmica, biolog¨ªa y geolog¨ªa. E incorporo tambi¨¦n la historia. Porque la historia, hoy en d¨ªa, usa unos m¨¦todos tan cient¨ªficos como las dem¨¢s ciencias", asevera.

"Uno se lo pasa muy bien"

?Por qu¨¦ se aleja tanta gente de la ciencia en la adolescencia? "Porque exige esfuerzo, lo cual me maravilla porque al esfuerzo se le puede encontrar placer. Un deportista, al que todos los chavales admiran tras sus ¨¦xitos, tiene que realizar un gran esfuerzo de preparaci¨®n. Los deportistas sacan placer a ese esfuerzo cotidiano. Hay que transmitir a los adolescentes que el esfuerzo por aprender y adquirir habilidades, en este caso cient¨ªficas, tambi¨¦n provoca placer. Y si se cumple el objetivo, uno se convierte en cient¨ªfico. Yo garantizo que uno se lo pasa muy bien. Tan bien como un magn¨ªfico deportista de ¨¦lite", indica el autor.

Lozano Leyva defiende el enorme poder de la ciencia para mejorar la calidad de vida. "La ciencia te cambia la visi¨®n del mundo en primer lugar. Y como consecuencia de ello, est¨¢ la tecnolog¨ªa, que te cambia la vida. T¨² cambias tu visi¨®n del mundo al saber que la circulaci¨®n de la sangre es de una manera determinada. Eso te llevar¨¢ despu¨¦s a mejorar la medicina y a sanar enfermedades. T¨² puedes ver los genes y eso te cambia la visi¨®n del mundo. Luego, puede dar la generaci¨®n de monstruos o ayudar a quitar el hambre con los alimentos transg¨¦nicos", concluye el autor de un libro que evoca a Ariadna, el personaje mitol¨®gico que le dio un hilo a Teseo para que pudiera salir del Laberinto.