El Ayuntamiento de M¨¢laga gastar¨¢ 30 millones en dar uso privado a Tabacalera
El edificio hist¨®rico albergar¨¢ colecciones de joyas, mariposas y coches antiguos
El edificio de la antigua f¨¢brica de tabacos de M¨¢laga no acoger¨¢ finalmente ninguna instituci¨®n ni centro p¨²blico, y albergar¨¢ colecciones privadas de coches antiguos y de gemas, minerales y mariposas, que seg¨²n el gobierno municipal de Francisco de la Torre (PP) reforzar¨¢n los atractivos culturales y tur¨ªsticos de la ciudad. Para acondicionar el edifico a estos usos, el Ayuntamiento invertir¨¢ 29,9 millones de euros en obras de rehabilitaci¨®n, que se a?aden a los 8,3 millones que pagar¨¢ a la sociedad que se autoproclama poseedora de la mayor colecci¨®n de joyas del mundo.
El proyecto de rehabilitaci¨®n y acondicionamiento de las naves de Tabacalera para estos usos muse¨ªsticos fue aprobado por la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU) de M¨¢laga el pasado d¨ªa 1. La oposici¨®n cuestiona el uso que finalmente se va a dar a un edificio tan singular y que ocupa un espacio muy revitalizado en en el nuevo paseo mar¨ªtimo de la ciudad, y que se entregue a intereses privados despu¨¦s de hacer una fuerte inversi¨®n p¨²blica en su acondicionamiento.
"Es un esc¨¢ndalo", afirma la concejal del PSOE Mariluz Reguero, quien enfatiza su cr¨ªtica en el museo de gemas. "Se entrega el edificio a un trust de inversores en piedras preciosas que han intentado colocarlas en varias ciudades y que vienen a hacer negocios", argumenta. Para el portavoz de IU, Pedro Moreno Brenes, "el acuerdo con los propietarios de las colecciones tiene varios puntos oscuros y va en contra del inter¨¦s p¨²blico municipal".
Para Reguero "se ha perdido una gran oportunidad de dar uso institucional a un edificio tan representativo, con la peculiaridad de ser un s¨ªmbolo de la arquitectura regionalista, y ubicado en un eje a donde ahora gira la ciudad y muy pr¨®ximo a donde se ha trasladado la Diputaci¨®n". "Hay otras muchas edificaciones en la ciudad que pueden ser museos", apostilla.
La f¨¢brica de tabacos de M¨¢laga ces¨® su actividad el 31 de diciembre de 2002. El Ayuntamiento se hizo con los cuatro bloques que forman los edificios hist¨®ricos de Tabacalera tras llegar a un acuerdo con Altadis por el que ced¨ªa a ¨¦sta edificabilidad para 320 viviendas y un hotel en una esquina de la parcela. Altadis hab¨ªa planteado en principio un gran complejo comercial y residencial con dos torres de 20 plantas que fue rechazado por el consistorio.
El equipo de Gobierno de Francisco de la Torre pens¨® destinar Tabacalera a sede ¨²nica del Ayuntamiento que pusiera fin a la actual dispersi¨®n de dependencias, lo que reforzar¨ªa el car¨¢cter simb¨®lico de un edificio tan singular. De hecho, lleg¨® a hacer un proyecto de rehabilitaci¨®n y acondicionamiento que fij¨® la inversi¨®n necesaria en 23 millones de euros, seis menos de lo que costar¨¢ la finalmente aprobada.
Primero pens¨® ubicar en el edificio un museo se coches antiguos prestados por el coleccionista portugu¨¦s Fernando Magalhaes, formada por un centenar de veh¨ªculos de los siglos XIX y XX, aunque manteniendo la compatibilidad con el uso institucional, ya que esta colecci¨®n no ocupar¨¢ m¨¢s que un 20% de la superficie de los edificios.
Pero en verano de 2006, el Ayuntamiento de M¨¢laga contact¨® con la Agrupaci¨®n Europea de Inter¨¦s Econ¨®mico Programa Royal Collections, que dice ser poseedora de la "mayor colecci¨®n de joyas del mundo", formada por piedras talladas con m¨¢s de 150.000 quilates y otros 100.000 de gemas en talas. La organizaci¨®n buscaba una sede donde depositar y exponer sus gemas, y tambi¨¦n sus colecciones de tapices bordados con hilos de oro, playa y seda; y esculturas en metales preciosos de artistas como Dal¨ª, Gaud¨ª, Picasso o Benlliure.
El Ayuntamiento de M¨¢laga dio a la organizaci¨®n las facilidades que no encontr¨® en otras ciudades, y firm¨® un acuerdo por el que abonar¨¢ 8,2 millones de euros por una cesi¨®n durante 10 a?os. El programa de pagos contempla que el consistorio pagar¨¢ 1,2 millones de euros cada uno de los seis primeros a?os "para sufragar parte de los gatos de operativa y mantenimiento del centro", y correr¨¢ con los gastos de luz y agua y con la seguridad exterior.
El que se ha bautizado como Centro Cultural de M¨¢laga ocupar¨¢ el 80% de la superficie de Tabacalera, e incluye adem¨¢s de las citadas colecciones gemol¨®gicas una colecci¨®n de minerales y "ciencias de la tierra" y una de mariposas que ser¨¢ exhibida en un jard¨ªn tropical que se llamar¨¢ Del Ed¨¦n.
El Ayuntamiento mantiene que es un "magn¨ªfico atractivo" y los promotores estiman que tendr¨¢n 630.000 visitantes al a?o, cifra que los propios t¨¦cnicos municipales consideran exagerada, no en vano es casi el doble que las que recibe el monumento m¨¢s visitado de M¨¢laga, La Alcazaba.
Desechado en Valencia
La organizaci¨®n Royal Collections exhibir¨¢ sus colecciones en M¨¢laga despu¨¦s de fracasar en su proyecto de hacerlo en Valencia. Entre 2000 y 2005 la colecci¨®n de piedras preciosas estuvo expuesta en el Museo Pr¨ªncipe Felipe de la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia. Durante la exhibici¨®n se produjeron ciertas discrepancias entre la direcci¨®n del centro y los propietarios de las gemas, que llegaron a quejarse del deficiente mantenimiento de ¨¦stas y reclamaron una indemnizaci¨®n de 600.000 euros que no prosper¨®.
En Valencia la colecci¨®n ya se expuso con el nombre de Art Natura. Curiosamente, seis a?os despu¨¦s se convoc¨® un concurso p¨²blico en M¨¢laga para dar nombre al museo que se ubicar¨¢ en Tabacalera y sorprendentemente el elegido fue sido Art Natura.
En Valencia, donde se da la circunstancia de que la antigua Tabacalera va a ser la nueva sede del Ayuntamiento, Royal Collections obtuvo la cesi¨®n de unos terrenos municipales en el antiguo zoo para montar su museo. Pero, a diferencia de M¨¢laga, el Ayuntamiento no corr¨ªa con ning¨²n coste, sino que ced¨ªa suelo y la asociaci¨®n se sufragaba la construcci¨®n del museo. Pero la organizaci¨®n finalmente abandon¨® por las trabas jur¨ªdicas encontradas al poner el PSOE un recurso por entender que la calificaci¨®n del suelo no permit¨ªa el uso muse¨ªstico.
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