La Italia de Veltroni
Walter Veltroni no aterriz¨® precisamente ayer en la pol¨ªtica italiana con el nacimiento del reformista Partido Democr¨¢tico (PD), la fuerza que re¨²ne a los ex comunistas de D'Alema (Dem¨®cratas de Izquierda) y los democristianos de La Margarita. Pese a sus 52 a?os, el popular alcalde de Roma est¨¢ ya muy curtido en mil batallas. Sin embargo, su triunfo el domingo en esas primarias espont¨¢neas y la masiva participaci¨®n ciudadana (m¨¢s de tres millones de votantes) le auguran un brillante futuro como l¨ªder indiscutible del centro-izquierda de Italia; relevo natural, a medio plazo, de Prodi, el actual primer ministro y principal promotor de la idea; y, por ¨²ltimo, freno al conservadurismo de Berlusconi, cuya popularidad ha subido tras su derrota en las elecciones generales, aprovech¨¢ndose de la debilidad de la m¨²ltiple coalici¨®n que preside Prodi desde hace 18 meses.
Veltroni ha definido su victoria como la de "una Italia posible". Ha creado la casa, el PD, pero le faltan los cimientos. Los 2.500 delegados elegidos junto con el que fuera director de L'Unit¨¤ tendr¨¢n ahora que redactar un programa. Algunas l¨ªneas han sido esbozadas por el l¨ªder del nuevo partido: reforma de la ley electoral, creaci¨®n de una sola C¨¢mara parlamentaria, reducci¨®n del n¨²mero de diputados y, sobre todo, regeneraci¨®n de la clase pol¨ªtica, muy deteriorada como ha puesto de manifiesto el movimiento antisistema impulsado por el ¨¢crata y veterano humorista Beppe Grillo y bautizado con el escatol¨®gico nombre de Vaffanculo ("?A tomar por culo!", en su traducci¨®n al espa?ol). Llama la atenci¨®n que la enorme brecha que existe en Italia entre la ciudadan¨ªa y los pol¨ªticos no se ha reflejado para nada ahora, a juzgar por la masiva respuesta que ha tenido la creaci¨®n del PD. Eso es algo muy positivo y saludable para el pa¨ªs alpino.
Ahora bien, Veltroni y los suyos tendr¨¢n que resolver la gran contradicci¨®n actual que supone para el bloque de centro-izquierda la presencia en una coalici¨®n de gobierno de grupos como Refundaci¨®n Comunista o Comunistas Italianos, que siguen defendiendo el marxismo en sus postulados y que, pese a su escaso poder, contin¨²an siendo capaces de derribar cualquier coalici¨®n, como ya ha experimentado en sus carnes Prodi. Veltroni, pese a haber militado en el PCI, confiesa no haber sentido jam¨¢s simpat¨ªa por la ideolog¨ªa comunista. Llenar ese vac¨ªo significar¨¢ probablemente persuadir a los democristianos centristas de Pierferdinando Cassini para que abandonen a Berlusconi y se sumen al PD. Queda finalmente por ver c¨®mo ser¨¢ a partir de ahora la relaci¨®n entre Prodi y Veltroni. Ambos afirman que continuar¨¢ siendo buena, pero indudablemente el ascenso del segundo provocar¨¢ los celos del primero, a pesar de que Il Professore ya ha dicho que no se presentar¨¢ a las pr¨®ximas elecciones previstas en teor¨ªa para dentro de tres a?os y medio.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.