Regeneraci¨®n cardiaca: mejor no correr
Los investigadores eval¨²an si las c¨¦lulas madre pueden reparar el coraz¨®n de 50 personas con infarto
Un equipo de la Cl¨ªnica Universitaria de Navarra (CUN) y del hospital Gregorio Mara?¨®n (Madrid) acaba de presentar los primeros datos de un ensayo cl¨ªnico de terapia celular para el tratamiento de personas que han sufrido un infarto. No es el primero ni ser¨¢ el ¨²ltimo estudio que emplee la terapia celular para la regeneraci¨®n o reparaci¨®n del coraz¨®n.
La investigaci¨®n en animales ya ha demostrado que las c¨¦lulas madre pueden regenerar o reparar el coraz¨®n, pero falta confirmarlo en humanos.
Algunos cardi¨®logos apuntan que quiz¨¢ se ha realizado una investigaci¨®n precl¨ªnica deficiente que ha conducido a ensayos cl¨ªnicos precipitados.
Sin embargo, todav¨ªa son muchos los interrogantes a resolver, seg¨²n los especialistas, antes de que la terapia celular pueda ser una alternativa en el tratamiento de la enfermedad cardiovascular. De hecho, nos encontramos en la "prehistoria" de la terapia celular en patolog¨ªas cardiovasculares, seg¨²n uno de los cient¨ªficos m¨¢s convencidos de sus posibilidades, Francisco Fern¨¢ndez Avil¨¦s, que dirige el servicio de Cardiolog¨ªa del hospital Gregorio Mara?¨®n. Este servicio ha puesto en marcha una serie de investigaciones que deben ser el paso "previo e inevitable" para convertir en realidad la nueva terapia.
Para Bernardo Nadal, experto del neoyorquino hospital Mount Sinai, en esta investigaci¨®n cl¨ªnica es especialmente v¨¢lido el principio de que "cuanta m¨¢s prisa tengamos, menos debemos correr". Seg¨²n Nadal, no debemos olvidar el efecto negativo que sobre los trasplantes de coraz¨®n tuvo la precipitaci¨®n del doctor Barnard, ni de los problemas m¨¢s recientes que ha tenido la terapia g¨¦nica. En ambos casos, "el avance se retras¨® durante a?os debido a que la aplicaci¨®n cl¨ªnica se inici¨® antes de obtener toda la informaci¨®n experimental necesaria".
El problema reside en que en estos momentos no hay "datos consistentes que hayan demostrado un beneficio cl¨ªnico contundente de la medicina regenerativa cardiovascular", asegura Carlos Macaya, director del Instituto Cardiovascular del hospital Cl¨ªnico de Madrid. En su opini¨®n, es posible que se haya llevado a cabo una investigaci¨®n precl¨ªnica "deficiente" que ha conducido a un abordaje en ensayos cl¨ªnicos en humanos "demasiado precipitado" y basado, en ocasiones, en "estudios observacionales".
Est¨¢ claro que todav¨ªa quedan muchas inc¨®gnitas por resolver. Demasiadas, dice Macaya, "como para deslizarnos ya a la investigaci¨®n cl¨ªnica en pacientes". Por ejemplo, ?cu¨¢l es la fuente ideal de c¨¦lulas madre? ?pueden los distintos tipos celulares producir beneficios en distintas situaciones? ?cu¨¢ntas c¨¦lulas es necesario trasplantar? ?qu¨¦ v¨ªa es la mejor para administrar las c¨¦lulas madre: percut¨¢nea, inyecci¨®n intracardiaca directa o intravenosa? ?cu¨¢les son las indicaciones de la terapia celular en enfermedades cardiacas? ?es mejor la administraci¨®n de c¨¦lulas en la fase aguda del infarto o en infartos antiguos?
En esto coinciden Macaya y Fern¨¢ndez Avil¨¦s. "No sabemos en qu¨¦ momento de la enfermedad cardiovascular debemos emplear la terapia, cu¨¢les son las dosis m¨¢s adecuadas, o si debemos usar un tratamiento adyuvante o complementario", apunta Fern¨¢ndez Avil¨¦s. Pero tampoco estamos seguros, sostiene Macaya, sobre la v¨ªa de administraci¨®n, porque hasta ahora "hemos elegido las m¨¢s sencillas", ni tampoco sobre el tipo de c¨¦lulas madre -cardiacas, musculares, de m¨¦dula ¨®sea- "m¨¢s recomendables".
Para Fern¨¢ndez Avil¨¦s la investigaci¨®n precl¨ªnica, en laboratorio y en animales, ya ha demostrado que las c¨¦lulas madre, embrionarias o adultas, poseen capacidad para "regenerar o reparar el coraz¨®n". En su opini¨®n estamos ante dos paradigmas de investigaci¨®n sobre la utilidad de la terapia celular aplicada al miocardio o al resto del sistema cardiovascular, el biol¨®gico de la regeneraci¨®n y el cl¨ªnico de la reparaci¨®n. En ambos campos, se?ala, los resultados son enormemente "esperanzadores" y existen datos positivos "incontestables" que obligan a mantener activas e interconectadas ambas v¨ªas de investigaci¨®n.
Este investigador propone trasladar la investigaci¨®n a modelos animales "m¨¢s similares a los humanos", como el porcino, que tiene un coraz¨®n de 300-500 gramos, "m¨¢s parecido al de los humanos". Porque, aunque los ensayos en ratones han demostrado la capacidad regenerativa de la terapia celular, los resultados plantean problemas y no deben ser extrapolados todav¨ªa a la cl¨ªnica en humanos.
Fern¨¢ndez Avil¨¦s reconoce que existen discrepancias sobre la eficacia de la terapia regenerativa que se relacionan sobre todo con "la falta de homogeneidad de los productos celulares" utilizados por los distintos grupos de investigadores, y pide una "estandarizaci¨®n".
Algunos expertos creen que la terapia celular para regenerar el miocardio es un puente para llegar a un sistema en el que no ser¨¢ preciso acudir al trasplante celular, sino que bastar¨¢ con el uso de f¨¢rmacos para estimular su capacidad regenerativa. Aun as¨ª, considera que nos encontramos ante un "escenario apasionante y prometedor" que requiere fomentar los estudios experimentales y cl¨ªnicos a peque?a escala para resolver la enorme cantidad de dudas que persisten.
Uno de los ejemplos de estos ensayos cl¨ªnicos que proponen los expertos es el que han iniciado la Cl¨ªnica Universitaria de Navarra y el hospital Gregorio Mara?¨®n. En ¨¦l, explica Joaqu¨ªn Barba, se investiga en 50 pacientes la eficacia del trasplante de c¨¦lulas madre adultas (mioblastos) en el coraz¨®n de personas que han sufrido un infarto. Las c¨¦lulas se obtienen del paciente y se cultivan en suero del mismo enfermo para evitar "posibles infecciones o reacciones inmunol¨®gicas, ya que no se introducen prote¨ªnas extra?as", revela el investigador de la CUN. La caracter¨ªstica del trabajo es que se emplea un cat¨¦ter, "y no cirug¨ªa abierta", como se hab¨ªa hecho hasta ahora. A trav¨¦s del cat¨¦ter, dotado de una aguja muy fina retr¨¢ctil, "las c¨¦lulas se implantan en las regiones de m¨²sculo cardiaco infartadas y a su alrededor".
Los mioblastos son c¨¦lulas que ya han demostrado capacidad para "injertarse y crecer en el miocardio de animales", se?ala Barba. El objetivo es aclarar si este nuevo tratamiento es "eficaz y consigue mejorar la funci¨®n cardiaca en pacientes que han sufrido un infarto de miocardio", indica. Si los datos de este trabajo, que culminar¨¢ en dos a?os, son positivos, se podr¨ªa "trasladar a pacientes con miocardiopat¨ªas en los que la ¨²nica opci¨®n es el trasplante cardiaco".
Biotecnolog¨ªa sin ¨¢nimo de lucro
Pocas empresas apuestan por la investigaci¨®n en medicina regenerativa para las enfermedades cardiovasculares. "La mayor¨ªa de las farmac¨¦uticas no ha arriesgado todav¨ªa en la investigaci¨®n en terapia celular", asegura Carlos Macaya, del hospital Cl¨ªnico de Madrid. Por ello es preciso potenciar la investigaci¨®n independiente en salud, reclama Francisco Fern¨¢ndez Avil¨¦s, del hospital Gregorio Mara?¨®n. De momento, dice, no est¨¢n participando muy activamente, porque no se percibe un beneficio en t¨¦rminos econ¨®micos ni es posible detentar la propiedad intelectual de las herramientas con las que las se trabaja. Aun as¨ª, no tiene ninguna duda de que hay muchas biotecnol¨®gicas interesadas en la terapia celular, y particularmente en la cardiovascular. Est¨¢n intentando desarrollar productos que sirvan para el tratamiento con c¨¦lulas o similares, y mecanismos que faciliten la administraci¨®n o la conservaci¨®n de las c¨¦lulas.
En esta l¨ªnea, el Ministerio de Sanidad, consciente de la necesidad de que las empresas farmac¨¦uticas y biotecnol¨®gicas redoblen el esfuerzo de inversi¨®n en I+D+i, se ha mostrado dispuesto a favorecer todas aquellas iniciativas del mercado que aporten verdadera innovaci¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.