Putin advierte en Teher¨¢n contra una acci¨®n militar de EE UU en la regi¨®n

El presidente ruso, Vlad¨ªmir Putin, advirti¨® ayer a EE UU contra la utilizaci¨®n del territorio de las ex rep¨²blicas sovi¨¦ticas para atacar a Ir¨¢n. Con ese respaldo, el presidente iran¨ª, Mahmud Ahmadineyad, logr¨® que el compromiso se estampara en la declaraci¨®n final de la cumbre de pa¨ªses ribere?os del mar Caspio celebrada en Teher¨¢n. Los cinco participantes, que adem¨¢s de Ir¨¢n y Rusia inclu¨ªan Azerbaiy¨¢n, Kazajist¨¢n y Turkmenist¨¢n, respaldaron tambi¨¦n el programa nuclear iran¨ª. Putin asegur¨® que dicho programa tiene "objetivos pac¨ªficos" y que, por tanto, esas actividades deben ser respetadas.

"Ning¨²n pa¨ªs del Caspio deber¨ªa ofrecer su territorio a una tercera potencia para una agresi¨®n militar contra otro Estado ribere?o", manifest¨® Putin en una poco velada referencia a Estados Unidos y los rumores de que planea usar Azerbaiy¨¢n como base para un posible ataque contra Ir¨¢n. El presidente de esa antigua rep¨²blica sovi¨¦tica, Ilhav Aliev, firm¨® al igual que sus hom¨®logos de Kazajist¨¢n y Turkmenist¨¢n un compromiso en ese sentido, a pesar de haber negado esa posibilidad. Washington tiene bases permanentes en Uzbekist¨¢n y Kirguizist¨¢n, pero recientemente ha mantenido contactos con las ex rep¨²blicas sovi¨¦ticas de Azerbaiy¨¢n y Turkmenist¨¢n.

Aunque la cumbre no ha resuelto los problemas fronterizos de los pa¨ªses del Caspio, su resultado no deja de ser un ¨¦xito para Ir¨¢n. En su discurso inaugural, el presidente Ahmadineyad hab¨ªa hecho un llamamiento a la solidaridad de sus vecinos. "El mar Caspio es un mar interior y s¨®lo pertenece a los Estados ribere?os, por lo que s¨®lo sus flotas mercantes y sus fuerzas militares tienen derecho de surcarlo", proclam¨®.

Adem¨¢s, los asistentes respaldaron impl¨ªcitamente el programa nuclear iran¨ª, al incluir en su declaraci¨®n "el derecho de cualquier pa¨ªs miembro del Tratado de No Proliferaci¨®n, sin discriminaci¨®n, a investigar, producir y utilizar la energ¨ªa at¨®mica con fines pac¨ªficos, en el marco de ese acuerdo y de los mecanismos del OIEA" (el Organismo Internacional de la Energ¨ªa At¨®mica).

La mera presencia del presidente ruso fue ya un triunfo de la diplomacia iran¨ª, ante el creciente aislamiento internacional de la Rep¨²blica Isl¨¢mica que persigue EE UU. "Es el peso pesado de la reuni¨®n", admit¨ªa un antiguo embajador iran¨ª que a¨²n as¨ª mostraba sus recelos sobre el objetivo ¨²ltimo de la visita. "No sabemos si viene a dar o a pedir", precis¨®.

El propio Putin subray¨® el lunes, antes de salir de Alemania, que iba a negociar en Teher¨¢n en nombre de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU (EE UU, China, Francia, Reino Unido y la propia Rusia) m¨¢s Alemania. Washington trata de convencer al resto del grupo, conocido como G-6, para que refuerce las sanciones internacionales contra Ir¨¢n por su programa nuclear. Seg¨²n la Administraci¨®n de Bush, ese pa¨ªs tiene por objetivo dotarse de armas at¨®micas, algo que sus portavoces niegan rotundamente.

Tal era el asunto crucial de la visita. Mosc¨² se ha opuesto hasta ahora a una tercera ronda de sanciones contra Teher¨¢n. En su opini¨®n, hay que dar m¨¢s tiempo al OIEA para que aclare las dudas que suscita el empe?o iran¨ª por enriquecer uranio. Al mismo tiempo, la empresa rusa que construye la primera central nuclear iran¨ª, en Bushehr, ha retrasado la finalizaci¨®n de los trabajos en un delicado equilibrio que Ir¨¢n atribuye a las presiones occidentales

?se fue probablemente el centro de las reuniones bilaterales que Putin mantuvo ayer con Ahmadineyad y, en especial, con el l¨ªder supremo de la Rep¨²blica Isl¨¢mica, ayatol¨¢ Al¨ª Jamenei, quien le invit¨® a cenar. A pesar de que no trascendi¨® el contenido de esas conversaciones, el presidente ruso admiti¨® que el tema de Bushehr "estaba en el men¨²".

No obstante, Putin se neg¨® a fijar una fecha para la puesta en marcha de esa central nuclear, un detalle que los observadores consideraban pod¨ªa dar la medida de hasta d¨®nde estaba dispuesto a llegar en su respaldo a Ir¨¢n. "S¨®lo hac¨ªa promesas a mi madre cuando era un ni?o", respondi¨® a los periodistas iran¨ªes que le preguntaron si pod¨ªa prometer que el reactor estar¨ªa listo antes de que expire el plazo del contrato el pr¨®ximo mayo.

Esa actitud de dar una de cal y una de arena parece indicar el deseo de Rusia de mantener sus fuertes lazos con Ir¨¢n sin aumentar la tensi¨®n con Occidente que han desatado sus divergencias en ¨¦se y otros terrenos. Aunque Mosc¨² ha pedido al Gobierno iran¨ª que muestre m¨¢s flexibilidad e insiste en una resoluci¨®n pac¨ªfica de la disputa, tambi¨¦n ha dejado claro su desacuerdo con EE UU y sus aliados.

La semana pasada, tras entrevistarse con el presidente franc¨¦s, Nicolas Sarkozy, Putin declar¨® que no tiene "datos objetivos" que respalden las alegaciones occidentales de que Ir¨¢n est¨¢ tratando de construir armas nucleares.