"Carretero propone que pasemos a la oposici¨®n y nos dediquemos a predicar"
Esquerra Republicana (ERC) afronta el domingo un reto complicado. La conferencia nacional del partido debate la estrategia de futuro en un ambiente caldeado por la aparici¨®n de dos plataformas cr¨ªticas, a derecha e izquierda de la direcci¨®n, a la que ambas acusan de haberse acomodado y sometido al partido socialista. Josep Huguet, uno de los ide¨®logos de la actual Esquerra, consejero de Innovaci¨®n en el Gobierno catal¨¢n, ser¨¢ el encargado de defender la ponencia oficial frente a la alternativa presentada por la plataforma dirigida por Joan Carretero.
Pregunta. Se les acusa de haberse apoltronado, de haber ca¨ªdo en el conformismo pol¨ªtico.
Respuesta. Es una acusaci¨®n ingenua. Cualquier partido aspira a gobernar y un partido con un objetivo final muy ambicioso como es el nuestro no puede estar siempre atravesando el desierto mientras llega ese d¨ªa so?ado. Ser¨ªa situarse en una posici¨®n ex¨®tica.
P. La cuesti¨®n est¨¢ en si la cuota de poder que tienen desde 2003 les ha adormilado o no.
R. La impronta de ERC en estos gobiernos es muy importante, como se acaba de ver con la presencia catalana en Francfort, por poner el ¨²ltimo ejemplo. Ahora bien, los partidos han de tener mecanismos para que en los gobiernos est¨¦n los mejores, no guiarse por amiguismos y familias. Eso es exigible.
P. Una de las ponencias alternativas exige la renegociaci¨®n del pacto de gobierno con el PSC e ICV. ?La considera aceptable?
R. Esta enmienda [del sector que lidera Carretero] significa una ruptura estrat¨¦gica. Cuando se pone a nuestro programa finalista como condici¨®n sine qua non para formar coaliciones de gobierno, se est¨¢ proponiendo de forma encubierta que pasemos a la oposici¨®n. Y que nos dediquemos a predicar, dejando el gobierno para los que han mandado durante los anteriores 23 a?os.
P. Pero el malestar de quienes exigen poner el objetivo de la independencia en primer plano es obvio. ?Qu¨¦ respuesta les dan?
R. Una buena parte de las bases sociales del PSC y Converg¨¨ncia han visto c¨®mo fracasaba el intento de mayor autonom¨ªa con la actual Constituci¨®n. Esto les pone en disposici¨®n de hacer una transici¨®n hacia nuevos horizontes, en los que se habla ya de Estado para Catalu?a, ya ver¨ªamos si libre o federal. Ponerse a correr hacia adelante en este preciso momento, dar un gran salto hacia m¨¢s all¨¢ de donde est¨¢ la gente, es un error estrat¨¦gico de dimensiones enormes. Lo que hay que hacer es liderar esa oleada, no dejarla en manos de la opci¨®n autonomista ya periclitada.
P. Tambi¨¦n se les acusa de desvincular la opci¨®n social de la opci¨®n nacionalista.
R. El ADN de Esquerra es ¨¦ste: de izquierdas, republicano y nacional. No nacionalista, nacional
P. ?Usted es de los que niegan ser nacionalista?
R. Yo soy independentista, no nacionalista. Soy una persona de izquierdas y dem¨®crata. Cuando est¨¢s en una situaci¨®n como de colonia no te dejan tener ni democracia plena ni justicia de Estado. Por eso soy independentista. A m¨ª las banderas y los s¨ªmbolos y todo eso me pone nervioso, en general. Ni soy ni vengo de este linaje.
P. Pues una de las propuestas que han de debatir el domingo es la de ir a las elecciones legislativas formando un frente nacional con otras fuerzas.
R. ?Con qui¨¦n? Hay mezclas que simplemente no tocan. No he visto nunca que Converg¨¨ncia sea independentista. En sus bases s¨ª hay independentistas, pero los l¨ªderes han jugado siempre al nacionalismo como m¨¦todo para formar mayor¨ªas pol¨ªticas que les a¨²pen para mandar. La finalidad del nacionalismo de Converg¨¨ncia es mandar.
P. El objetivo de gobernar, mandar, como dice usted, ?es malo? Usted lo reivindicaba antes para Esquerra.
R. Converg¨¨ncia nunca marca un horizonte. Su horizonte es tener mayor¨ªa y para eso tiene que haber siempre un conflicto est¨¦tico m¨¢s que pol¨ªtico con Espa?a. Siempe dice: "Queremos m¨¢s, queremos mas". Pero no dice para qu¨¦. No tiene un proyecto federal ni independentista. Por esto le interesa mantener siempre una cierta tensi¨®n identitaria.
P. Lo cierto es que la presi¨®n nacionalista hace mella en las bases de Esquerra. ?C¨®mo piensa que pueden superarla?
R. Tenemos una pinza entre los que nos atacan por radicales en el tema nacional y los que en el mismo momento nos atacan por tibios, por estar sometidos, dicen, al presidente Montilla. Han llegado a hablar de silencio de los corderos. Garrotazos en est¨¦reo, vaya. Y todo esto acompa?ado de planteamientos del tipo o todo o nada.
P. ?La ponencia de Carretero es todo o nada?
R. S¨ª. Es un planteamiento que no comparto en absoluto porque la disyuntiva queda habitualmente en nada.
P. Hay muchos signos de que un sector de Esquerra no soporta esta presi¨®n. ?Va a estallar esto en la conferencia?
R. Es cierto que hay militantes que no lo aguantan. Y yo les entiendo. Esta presi¨®n, acompa?ada de algunos errores de la direcci¨®n, ha llevado a un cierto descontrol.
P. ?Qu¨¦ errores?
R. Ha habido un silencio excesivo durante algunos meses, largos, durante los cuales han surgido precisamente los sectores cr¨ªticos. Su aparici¨®n, sin embargo, ha sido positiva. Ha sido un catalizador que ha forzado a la direcci¨®n a un cambio de rumbo. Pero no hay que confundir este debate con la cr¨ªtica a la direcci¨®n.
P. ?Y por qu¨¦ no criticar a la direcci¨®n?
R. Porque hay que hacerlo cuando toque, que es en el congreso. La direcci¨®n ha iniciado una rectificaci¨®n t¨¢ctica que todav¨ªa no se ha confirmado del todo y que deber¨¢ ratificarse en el congreso con una direcci¨®n renovada en profundidad, compuesta por los y las mejores, no en funci¨®n de cuotas familiares. ?ste ser¨¢ el momento de pasar factura con nombres y apellidos. Lo que no puede ser es dar una patada a la direcci¨®n en el culo de Esquerra, que ser¨ªa lo que pasar¨ªa si ganara la ponencia alternativa. Ser¨ªa romper el ADN de Esquerra. Eso s¨ª ser¨ªa una crisis grave para el partido.
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