El empresario catal¨¢n se enamora de Iberia

Los empresarios catalanes han ca¨ªdo de pronto embelesados por el sector a¨¦reo. Del odio o la indiferencia al amor, en un vuelo sin escalas. Despu¨¦s de meses criticando el repliegue de Iberia en Barcelona, algunos de ellos se han arremangado para comprar la antigua aerol¨ªnea de bandera, que tiene colgado el cartel de se vende.

Hace unas semanas, un financiero catal¨¢n reflexionaba en privado que "esos ricos", en lugar de instalarse en la machacona cr¨ªtica sobre lo que Iberia no hac¨ªa en Catalu?a, mejor deb¨ªan lanzarse a comprarla y obligarla a hacer lo que quisieran.

El inter¨¦s por Iberia se suma al desembarco de empresarios como Lara o Carulla en el sector, con Vueling y Clickair

Cada participante en el proyecto tendr¨ªa el 5% de las acciones y, juntos, sumar¨ªan el 51%. Para el resto, se busca un fondo

Un grupo de hombres de negocios catalanes considera formar parte de una "oferta espa?ola" por la aerol¨ªnea

Pues estos empresarios tienen hoy nombres y apellidos. F¨¦lix Revuelta, presidente de Kiluva y la cadena de centros de nutrici¨®n Naturhouse, confirm¨® ayer que se ha sumado al grupo de inversores del resto de Espa?a que estudian unirse a una oferta por Iberia, junto a otras fortunas locales, como Albert Costafreda (ex propietario de Panrico); Liliana Godia (hermana de Carmen Godia, vicepresidenta de Abertis), a trav¨¦s de la sociedad Barcel Euro; y la presidenta de la empresa de transporte de veh¨ªculos por carretera Tradisa, Cristina Guiral.

"El sector a¨¦reo es dif¨ªcil, pero hay algo m¨¢s. Para m¨ª es un proyecto de inter¨¦s social", opin¨® ayer Revuelta. La oferta espa?ola, encabezada por Javier Salas, ex presidente de Iberia, y otros ex altos directivos de grandes compa?¨ªas, estar¨¢ formada al menos en el 51% por una decena de inversores espa?oles que se repartir¨¢n paquetes del 5% cada uno, por el que ofrecer¨¢n alrededor de 160 millones de euros, seg¨²n Revuelta. Para el 49% este grupo negociar¨¢ la incorporaci¨®n de un fondo de inversi¨®n.

Estos inversores, que quieren garantizar que Iberia no quede en manos extranjeras, se las tendr¨¢n que ver, si prospera su oferta, con la que impulsan British Airways y el fondo norteamericano Texas Pacific Group (TPG) y la que prepara Air France-KLM. En ambas figuran tambi¨¦n ricos con solera.

Lara y Carulla

El presidente de Agrolimen, Artur Carulla (a trav¨¦s de Quercus), va de la mano de British y TPG en la batalla por la compa?¨ªa a¨¦rea, mientras que Jos¨¦ Manuel Lara, propietario de Grupo Planeta, manten¨ªa conversaciones para unirse a la puja de Air France junto a la sociedad inversora Torreal, del empresario Juan Abell¨®. El editor catal¨¢n, sin embargo, ha recibido la llamada de los inversores espa?oles para que juegue en su equipo en lugar de hacerlo en el de Air France. Y no hay nada cerrado. Hace unos d¨ªas, Lara se?al¨®: "Probablemente estaremos en alguna de las ofertas, Si vemos alg¨²n proyecto para Iberia, estaremos ah¨ª".

Carulla y Lara ya llevan cierto rodaje en un sector de riesgo como el del transporte a¨¦reo. El due?o de Planeta es el primer accionista y fundador de la compa?¨ªa de vuelos baratos Vueling, que naci¨® en 2004 y atraviesa ahora una crisis de resultados y de valor en Bolsa, mientras que Carulla es a su vez accionista fundador de Clickair, la compa?¨ªa de bajo coste participada tambi¨¦n por Iberia.

Precisamente la creaci¨®n de esta compa?¨ªa motiv¨® el largo periodo de desencuentro entre la clase empresarial catalana y la aerol¨ªnea. Su presidente, Fernando Conte, anunci¨® hace dos a?os -con muy poca mano izquierda- que se suprimir¨ªan la mayor parte de vuelos regulares desde Barcelona al no resultar rentables y se traspasar¨ªan a una compa?¨ªa de bajo coste. La medida levant¨® ampollas en pol¨ªticos y empresarios, que asociaron el sector de bajo coste con mercado de menor valor a?adido y un retroceso para el aeropuerto de Barcelona y la econom¨ªa catalana. Esta compa?¨ªa hija de Iberia se acabar¨ªa por llamar Clickair.

Hace casi un a?o se desat¨® adem¨¢s la batalla por alojarse en la nueva Terminal Sur del aeropuerto de El Prat. El empresariado despechado defendi¨® entonces un castigo a la compa?¨ªa, relegarla a las antiguas terminales de la zona norte y favorecer a sus rivales y cualquiera que potenciara vuelos intercontinentales.

Pero a la tormenta, una vez m¨¢s, le ha seguido la calma. Iberia, que se instalar¨¢ en la nueva T-Sur junto a sus participadas y sus aliadas de Oneworld, compartir¨¢ la nueva infraestructura con sus rivales de Spanair y Star Alliance.

La compa?¨ªa a¨¦rea invertir¨¢ 24 millones de euros en un nuevo hangar de mantenimiento y, adem¨¢s, ha prometido cuatro de esos vuelos intercontinentales de los que El Prat anda escaso. Ser¨¢ en 2010, a ciudades de Estados Unidos y Am¨¦rica Latina como Nueva York, Buenos Aires y M¨¦xico DF, un proyecto que, eso s¨ª, est¨¢ supeditado a que el tr¨¢fico del aeropuerto barcelon¨¦s genere entonces "la masa cr¨ªtica suficiente"; es decir, potenciales clientes.

El futuro propietario de Iberia ser¨¢ el que decida los futuros planes de crecimiento de la aerol¨ªnea, en un contexto de feroz competencia en el sector, sometido a los caprichosos precios del petr¨®leo y a la guerra de precios entre las aerol¨ªneas.

Aunque a¨²n no tiene ninguna oferta vinculante sobre la mesa, a la compa?¨ªa espa?ola de bandera no dejan de salirle novios.