?til pero arcano
Los Veintisiete han salvado los contenidos esenciales de la Constituci¨®n europea, pero el nuevo texto no s¨®lo ha perdido toda chispa sino que se aleja del "tratado simplificado" o "minitratado" que pretend¨ªa Sarkozy. Las 250 p¨¢ginas que se firmar¨¢n solemnemente el 13 de diciembre en Lisboa son un arcano s¨®lo realmente comprensible por los expertos e iniciados.
Una vez m¨¢s, Europa ha dado un paso, pero a espaldas de los ciudadanos. El ejercicio de la democracia tendr¨ªa que llevar a volver a someterlo a refer¨¦ndum en los pa¨ªses que aprobaron la Euroconstituci¨®n (Espa?a y Luxemburgo) o que la rechazaron (Francia y Pa¨ªses Bajos), como en cualquier caso va a tener que hacer Irlanda.
Si lo ratifican todos, este Tratado de Lisboa, debe permitir a la UE funcionar mejor. Pero de ¨¦l se ha eliminado todo valor simb¨®lico, desde el nombre de constituci¨®n, las referencias a la bandera y el himno y a la primac¨ªa del derecho comunitario sobre el nacional, el "ministro europeo de Asuntos Exteriores" que queda en alto representante, o la Carta de Derechos Fundamentales (que, sin embargo, cobra vida por la puerta trasera). En la pr¨¢ctica nada cambia, pues la UE sigue teniendo su himno y su bandera, y las normas comunitarias seguir¨¢n prevaleciendo. En el fondo, ha sido un soberano ejercicio de tartufismo europeo.
Con estas mermas, el nuevo texto se sit¨²a como una prolongaci¨®n del Tratado de Niza en vigor, m¨¢s que como un paso hist¨®rico. Tener un presidente permanente del Consejo Europeo, o que el alto representante para la pol¨ªtica exterior cuente ahora con m¨¢s medios, al unir a su cargo el de vicepresidente de la Comisi¨®n Europea, como sacar otras 40 materias del ¨¢mbito de las decisiones por unanimidad o que la Uni¨®n tenga personalidad jur¨ªdica, son avances importantes.
Una vez m¨¢s, todos partieron ayer de Lisboa considerando que hab¨ªan ganado. En este Niza 2, Espa?a gana posiciones en el Parlamento Europeo, la instituci¨®n que m¨¢s poder gana, donde pasar¨¢ de tener 50 a 54 esca?os. En cambio, con la doble mayor¨ªa de pa¨ªses y poblaciones en el Consejo -que no entrar¨¢ en vigor hasta 2014, para tranquilizar a Polonia-, Espa?a pierde. Los italianos obtienen un esca?o m¨¢s. Los brit¨¢nicos, todo tipo de excepciones en materia de Justicia e Interior, y la no aplicabilidad en los tribunales brit¨¢nicos de los Derechos Fundamentales. Y Sarkozy un grupo de sabios, que se anunciar¨¢ en diciembre, para reflexionar sobre el futuro rumbo de la Uni¨®n. Muy pocos de los dirigentes, salvo el presidente de la Comisi¨®n que lanz¨® un debate sobre esta materia, hablaron del "inter¨¦s europeo". As¨ª, con el paso de la Constituci¨®n al Tratado de Reforma, la Uni¨®n Europea ha perdido una parte de su alma.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Parlamento europeo
- Europarlamentarios
- Adjudicaci¨®n contratos
- Opini¨®n
- Constituci¨®n Europea
- Reforma legislativa
- Tratado Lisboa
- Consejo Europeo
- Refer¨¦ndum
- Contratos administrativos
- Uni¨®n Europea
- Derecho administrativo
- Organizaciones internacionales
- Elecciones
- Normativa jur¨ªdica
- Relaciones exteriores
- Legislaci¨®n
- Administraci¨®n p¨²blica
- Pol¨ªtica
- Justicia