El Villarreal arrebata el bal¨®n al Bar?a

El Villarreal cit¨® al Bar?a a pecho descubierto. Le discuti¨® algo que casi nadie le discute: el bal¨®n. Y le gan¨® como le gusta: tocando y tocando y meciendo al Bar?a en un duermevela del que el conjunto de Rijkaard no logr¨® escapar en toda la noche. Por mucho que Messi y Bojan agitaran de vez en cuando el despertador. Fueron los ¨²nicos.

Al igual que en el curso pasado en El Madrigal, Pir¨¨s liquid¨® al Bar?a. La venganza de la final de la Champions de 2006 en Par¨ªs. A punto de cumplir los 34 a?os, el franc¨¦s caus¨® estragos filtr¨¢ndose como media punta. Uni¨® su inteligencia t¨¢ctica y su t¨¦cnica para ganar dos veces la espalda a los zagueros. En ambas propici¨® sendos penaltis. En el primero pareci¨® barrerlo Abidal y en el segundo fue tocado en el hombro por Milito. Los dos penaltis los transform¨® Senna. Los dos, en disparos medio fallidos, casi por el centro, que se trag¨® Vald¨¦s porque se estir¨® aparatosamente. Es lo malo de las prisas por echarse al suelo. A Puyol se lo llevaban los demonios, tales eran las facilidades concedidas por su equipo. Hab¨ªa sufrido tres tantos en media hora, uno menos que en todas las jornadas anteriores.

Bojan ya es el azulgrana m¨¢s joven en marcar y Deco se lesiona

Asom¨® un dato muy significativo al llegarse al descanso: el cuadro de Pellegrini se fue con s¨®lo tres faltas en su haber. No necesit¨® m¨¢s. Las ¨®rdenes del preparador chileno son tajantes en este apartado: la recuperaci¨®n del bal¨®n es contraria a la infracci¨®n. Aun as¨ª, lo m¨¢s admirable del Villarreal fue descubrir a un mediocentro reci¨¦n salido del horno, Bruno, un chico de la casa que vino a cubrir la baja de Josico. Aunque no tengan nada que ver. El capit¨¢n, Josico, es un volante defensivo y solidario. Bruno es un mediocentro de otro tiempo: lento y pesado, pero con una zurda de primera. De ella parti¨® el primer gol, que retrat¨® la querencia amarilla por la triangulaci¨®n. Bruno abri¨® a la izquierda, Cazorla pas¨® a Guille Franco, ¨¦ste le devolvi¨® al hueco de espuela y el peque?o interior envi¨® la pelota justo al palo m¨¢s alejado de Vald¨¦s. Un gol de alta escuela.

Frente al ritmo cansino del Bar?a despu¨¦s de la larga semana internacional s¨®lo se rebelaron dos jovenzuelos. No entienden de acumulaci¨®n de partidos. Ni de viajes interminables. El primero, Messi, insaciable pese a que ven¨ªa de disputar los dos choques con Argentina. Y el segundo, Bojan, que dibuj¨® un desmarque espectacular antes de convertirse en el jugador m¨¢s joven en marcar en la historia azulgrana en Primera, con 17 a?os y dos meses. En el pico izquierdo del ¨¢rea, arranc¨® en paralelo hacia adentro, dej¨® tirado a Venta y esper¨® el pase de Messi. La definici¨®n de Bojan, con un toque al interior del palo, fue la propia de un futbolista que llega para quedarse.

Conviene reprochar a Pellegrini que mantenga en barbecho a Riquelme. Es un pecado. Pero tambi¨¦n conviene reconocerle al t¨¦cnico chileno dos m¨¦ritos may¨²sculos: un gusto exquisito en la elecci¨®n de los jugadores y una capacidad para reinventar un equipo que hab¨ªa girado en torno al as argentino durante dos a?os. S¨®lo hay que repasar la lista de contratados en los dos ¨²ltimos cursos: Pir¨¨s, Nihat, Tomasson, Cani, Rossi, Mati Fern¨¢ndez..., adem¨¢s de la recuperaci¨®n de Cazorla. Todos, con la exigencia de tratar decentemente la pelota.

Retirado en el descanso Oleguer, Rijkaard decidi¨® arriesgarse con la entrada de Giovani. Pas¨® a un 3-4-3, lo que era una invitaci¨®n ineludible para el contragolpe amarillo. Pero tambi¨¦n para las sutilezas de Bojan, que le tir¨® un ca?o a Fuentes dentro del ¨¢rea local. Pero al ataque azulgrana, cada vez m¨¢s deshilachado, lo lastr¨® su falta de peso en el medio campo. Ah¨ª segu¨ªan reinando los peloteros de Pellegrini. Mucho m¨¢s, desde que se march¨® Deco, que sufre una lesi¨®n muscular que le tendr¨¢ de baja cinco semanas. El Bar?a pag¨® la semana viajera de sus chicos, la fiesta de su figura ausente (Ronaldinho) y el refinado gusto del conjunto de Pellegrini.

Villarreal 3 - Barcelona 1