El ala dura del r¨¦gimen iran¨ª fuerza la dimisi¨®n del negociador nuclear
Lariyan¨ª defend¨ªa una l¨ªnea pragm¨¢tica en la crisis con Occidente
El enfrentamiento ha terminado en ruptura. Tras meses de discrepancias, el presidente iran¨ª, Mahmud Ahmadineyad, ha aceptado la dimisi¨®n de Al¨ª Lariyan¨ª como jefe negociador nuclear, seg¨²n anunci¨® ayer un portavoz oficial. Analistas iran¨ªes y extranjeros coinciden en interpretar este paso como un refuerzo del poder de Ahmadineyad, partidario de una l¨ªnea m¨¢s dura en la crisis con Occidente. Aunque Teher¨¢n asegur¨® que su pol¨ªtica nuclear no va a cambiar, el cese hace temer un endurecimiento de las negociaciones. No obstante, el Alto Representante para la Pol¨ªtica Exterior europea, Javier Solana, mantiene su cita del pr¨®ximo martes en Roma con "quienquiera que sea el representante iran¨ª".
Un hombre fiel al presidente Ahmadineyad ser¨¢ su sustituto
"Lariyan¨ª ha presentado su dimisi¨®n en numerosas ocasiones, y finalmente el presidente la ha aceptado", anunci¨® el portavoz del Gobierno, Gholamhosein Elham, quien no espec¨ªfico las razones de la retirada del negociador salvo que quer¨ªa centrarse en "otras actividades pol¨ªticas". "La pol¨ªtica nuclear iran¨ª se mantiene invariable, los cambios de gestor no van a traducirse en cambios de pol¨ªticas", declar¨® el portavoz.
Las diferencias entre Lariyan¨ª y Ahmadineyad, que se enfrentaron en las elecciones de 2005, eran un secreto a voces en Teher¨¢n. "Hab¨ªa o¨ªdo rumores hace un par de d¨ªas, pero no me lo cre¨ª", conf¨ªo un embajador europeo. No era la primera vez que se o¨ªan. Suced¨ªa casi cada vez que el negociador viajaba al extranjero y el presidente le desacreditaba con advertencias contra cualquier concesi¨®n. La visita el martes a Teher¨¢n del presidente ruso, Vlad¨ªmir Putin, ofreci¨® la ¨²ltima oportunidad para que ambos se contradijeran.
Al d¨ªa siguiente, Lariyan¨ª declaraba a la agencia Fars que el dirigente ruso hab¨ªa hecho una "sugerencia" para desbloquear la crisis nuclear durante su audiencia con el l¨ªder supremo, Al¨ª Jamenei. No elabor¨® m¨¢s, pero el presidente tard¨® pocas horas en desmentirle. "Putin no dijo nada al respecto", dijo Ahmadineyad, que estuvo presente en la reuni¨®n con Jamenei, mientras que los observadores se hab¨ªan extra?ado de la ausencia de Lariyan¨ª durante toda la visita.
Fuentes diplom¨¢ticas europeas aseguran que Putin transmiti¨® a Jamenei que Mosc¨² se mantiene dentro de la postura del G-6, es decir, que acepta su programa nuclear civil pero que las negociaciones deben obtener "la completa seguridad" de que no tiene fines militares. El G-6 est¨¢ formado por los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad (Rusia, Estados Unidos, China, Francia y Reino Unido) m¨¢s Alemania.
Los colaboradores de Lariyan¨ª parec¨ªan ayer desconcertados. Seg¨²n uno de ellos, el ya ex negociador sigue manteniendo su puesto en el Consejo Supremo de Seguridad Nacional.
La noticia pill¨® por sorpresa al Alto Representante europeo. "Solana mantiene la reuni¨®n del martes, cualquiera que sea el negociador que los iran¨ªes env¨ªen", explic¨® su portavoz, Cristina Gallach, por tel¨¦fono desde Bruselas. Gallach a?adi¨® que as¨ª se lo hab¨ªan comunicado a la oficina de Lariyan¨ª, y record¨® que Solana "tiene el mandato del G-6 y de la UE para crear las condiciones que permitan el inicio de las negociaciones formales".
Los analistas consideran clave esta cita, ya que dentro de un mes la ONU va a decidir, seg¨²n los informes que reciba de Solana y del Organismo Internacional de la Energ¨ªa At¨®mica, si impone una tercera ronda de sanciones a Ir¨¢n por su programa nuclear. La comunidad internacional, que no niega su derecho a desarrollar energ¨ªa at¨®mica, le exige que suspenda su empe?o de enriquecer uranio porque sospecha que pretende hacerse con armas nucleares.
El portavoz del Gobierno iran¨ª anunci¨® que Said Yalal¨ª, un viceministro de Exteriores, va a sustituir a Lariyan¨ª a tiempo para la reuni¨®n de Roma. Yalal¨ª, un hombre pr¨®ximo a Ahmadineyad, conoce el dossier porque ha asistido a todas las reuniones como representante de Exteriores, aunque sin participar directamente en ellas. Pero los observadores consideran que no tiene la talla pol¨ªtica del ex negociador y que eso da mayor margen de maniobra a Ahmadineyad para imponerle sus ideas. "Es un mal signo", dec¨ªa un embajador europeo. "Lariyan¨ª favorec¨ªa una soluci¨®n negociada incluso si sus propuestas no eran aceptables para nosotros, en cambio Ahmadineyad piensa que el asunto est¨¢ cerrado y no quiere saber nada de negociaciones".
![Mahmud Ahmadineyad (derecha) conversa con Al¨ª Lariyan¨ª durante una reuni¨®n en Teher¨¢n en mayo de 2006.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/KK6CL3YGGMHSFCTRMVSZJO4ODA.jpg?auth=a9600619c1d1cfbfa9c1d0a19ba567ab7c21f0a8ee59e354521113c03f4dddb7&width=414)
Hijo de ayatol¨¢ y doctor en filosof¨ªa
El radicalismo del presidente iran¨ª le hizo aparecer como un pragm¨¢tico a ojos de los occidentales, pero Al¨ª Lariyan¨ª (Nayaf, 1957) siempre fue un negociador duro. De hecho, cuando se present¨® a las elecciones de 2005, los analistas le ve¨ªan como el hombre del l¨ªder supremo y su decisi¨®n de nombrarle secretario general del Consejo Supremo de Seguridad Nacional se interpret¨® como un intento de equilibrar el triunfo electoral de Ahmadineyad.
Hijo del gran ayatol¨¢ Amol¨ª y casado con la hija de otro prominente religioso, el hasta ahora responsable de las negociaciones nucleares pertenece a la aristocracia pol¨ªtica iran¨ª. Son sus maneras, m¨¢s que sus objetivos, lo que le diferencia de los ultraconservadores y le hace aparecer como menos antioccidental que el jefe del Gobierno. Sobrio y elegante, el pol¨ªtico utiliza un lenguaje exquisito que le distancia enseguida de aqu¨¦l, mucho m¨¢s populista.
En la pr¨¢ctica, este matem¨¢tico doctorado en filosof¨ªa occidental se ha revelado como un negociador intransigente y ha dado un giro al trabajo "demasiado conciliador" del anterior equipo nuclear que dirig¨ªa Hasan Rohani. De hecho, apoy¨® la reanudaci¨®n de las actividades relacionadas con el enriquecimiento de uranio en agosto de 2005. La suspensi¨®n acordada por Rohani con la UE le pareci¨® como "cambiar una perla por un caramelo". Tambi¨¦n ha dejado claro que cualquier concesi¨®n en ese sentido ser¨ªa "alta traici¨®n".
Aun as¨ª, se mantuvo en contacto con el alto representante europeo para la Pol¨ªtica Exterior, Javier Solana, a quien el G-6 encarg¨® las negociaciones. Sin embargo, sus m¨²ltiples encuentros y conversaciones telef¨®nicas han producido escasos resultados concretos. Si bien Ir¨¢n ha aceptado aclarar las "cuestiones pendientes" de su programa at¨®mico, sigue rechazando suspender el enriquecimiento de uranio. Los diplom¨¢ticos que le han tratado, le califican de "cordial", aunque discrepan sobre su voluntad o capacidad de llegar a un compromiso.
Como Ahmadineyad, Lariyan¨ª inici¨® su compromiso con la Rep¨²blica Isl¨¢mica en los Guardianes Revolucionarios, donde lleg¨® a ser jefe del Estado Mayor y viceministro, cuando exist¨ªa un ministerio de ese cuerpo en los a?os ochenta. En 1992 sustituy¨® a Mohamed Jatam¨ª como ministro de Cultura y Orientaci¨®n Isl¨¢mica. Dos a?os m¨¢s tarde, su fidelidad al l¨ªder le llevar¨ªa a la direcci¨®n de la radiotelevisi¨®n estatal. En sus 10 a?os al frente de ese poderoso ente cre¨® cinco nuevos canales de televisi¨®n y seis de radio, pero tambi¨¦n islamiz¨® la programaci¨®n y la utiliz¨® para atacar a los intelectuales pr¨®ximos al reformista Jatam¨ª (elegido presidente en 1997).
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
![?ngeles Espinosa](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2F32bb7ff4-537e-43ea-9dab-0cb3f83ba60b.png?auth=fe7906998c48e4418837148be26d16b394f20655dd6a58f57c74c79fe3150bd9&width=100&height=100&smart=true)