La pasarela las prefiere blancas
Crece el debate ante la discriminaci¨®n de las modelos negras en los desfiles
S¨®lo blancas. Las colecciones de la temporada primavera-verano de 2008, presentadas en Nueva York, Londres, Mil¨¢n y Par¨ªs en septiembre y octubre han disparado la alarma. En 31 de los 101 desfiles listados en style.com, los m¨¢s relevantes, no hab¨ªa ni una sola mujer negra. Marcas como Balenciaga, Prada, Chlo¨¦ o Jil Sander, que aspiran a ventas mundiales, pero que parecen ignorar que las mujeres de color gastan m¨¢s de 20.000 millones de d¨®lares en ropa al a?o, seg¨²n Targetmarketresearch.com. La moda siempre ha estado dominada por cauc¨¢sicas, pero hac¨ªa tiempo que no se ve¨ªa una homogeneidad tan acusada. En una industria global, el mensaje de un desfile totalmente compuesto por adolescentes eslavas no puede ser m¨¢s local.
"Empec¨¦ en los sesenta, pero las cosas est¨¢n peor que nunca", declar¨® Bethann Hardison, una de las primeras modelos negras, en una conferencia organizada por ella recientemente en Nueva York. Con el t¨ªtulo La ausencia de imagen negra en la moda actual, el evento reuni¨® a Iman, Naomi Campbell o Andr¨¦ Leon Talley, editor de Vogue. Tambi¨¦n las revistas se han visto salpicadas por el debate. En las ediciones de este mes de las principales cabeceras estadounidenses la presencia de afroamericanas es irrisoria. Seg¨²n el agente David Ralph, a pesar de que esta raza supone el 30% de la poblaci¨®n, no est¨¢ representada por ninguna modelo en Vogue, Harper's Bazaar, Glamour, Cosmopolitan, Allure y Elle.
Cuesti¨®n de facciones
Mauricio Carnino es director de casting de Nueva York. Trabaja con Custo Barcelona y Diane von Furstenberg, dos de los pocos dise?adores que han ido m¨¢s all¨¢ de la contrataci¨®n de una sola y simb¨®lica negra en sus ¨²ltimos desfiles. "En la conferencia citaron a seis marcas que s¨ª reflejan la diversidad racial en sus desfiles. Tres son clientes m¨ªos, lo que demuestra que no tengo problema. Pero hay dise?adores que, si eligen a una chica de color, ya no quieren otra. Ya tenemos una, dicen. Algunos argumentan que tiene que ver con la constituci¨®n. Otros ven problema en las facciones. Una vez, uno me pidi¨® una negra. Dijo: 'Necesitamos una blanca metida en una taza de chocolate".
Una de las pocas que ha conseguido entrar en desfiles importantes, como el de Dior, es Chanel Iman. Alguien con ese nombre parece destinado a triunfar en la moda. Aunque ser hija de una coreana y un afroamericano no se lo ha puesto f¨¢cil a esta chica de 17 a?os. Aun as¨ª consigui¨® meterse en el grupo de la portada del Vogue estadounidense de mayo como una de las pr¨®ximas 10 supermodelos, seg¨²n promet¨ªa la revista. La ¨²nica que no era blanca.
"Adem¨¢s del americano, el mercado franc¨¦s es el que m¨¢s modelos de color utiliza", explica Fernando Merino, booker de la agencia Group, que representa en Espa?a a Chanel Iman. "Italia nada de nada y Espa?a, muy poco. S¨®lo para editorial y en alg¨²n desfile. Tampoco se quieren hind¨²es, orientales... Quiero creer que no es una cuesti¨®n de racismo, sino de representar a tus consumidores".
"Ahora mismo se ven m¨¢s orientales que negras. Es cuesti¨®n de modas", explica Ram¨®n Carmena, director de la agencia Traffic. Entre las modelos que representa est¨¢ Godelieve van der Brandt, quien se ha acostumbrado a que su pelo sea el ¨²nico afro en una sucesi¨®n de melenas lacias en los desfiles espa?oles. Hija de un m¨¦dico belga y una congole?a, su familia se instal¨® en Benidorm cuando ten¨ªa cinco a?os. "Me avisaron de que el mercado era reducido. Era consciente de las limitaciones, pero quer¨ªa vivir mi experiencia. Y, poco a poco, me he ido haciendo un hueco. Es cuesti¨®n de confianza y del apoyo de una buena agencia", explica desde Par¨ªs.
La madre de Godelieve est¨¢ orgullosa de ella. Vive en B¨¦lgica y se escapa a Madrid o Barcelona para verla desfilar. Y sostener, en solitario, la bandera de la diversidad cultural. "Una sola negra o asi¨¢tica ya cubre el cupo", explica la modelo.
La cuesti¨®n no es nueva. Ha habido grandes modelos negras, pero la lista es corta y, a veces, la luz de una estrella esconde una realidad con sombras. Naomi Campbell explicaba en la conferencia de Nueva York que Christy Turlington se hab¨ªa plantado ante Dolce & Gabbana. "Si no contrat¨¢is a Naomi, no nos tendr¨¦is a nosotras". El nosotras inclu¨ªa a Linda Evangelista. Para hacerse un hueco en Vogue Paris, su valedor hubo de ser otro: Yves Saint Laurent amenaz¨® con retirar su publicidad si se negaban a trabajar con ella.
El debate sobre qu¨¦ medidas son aceptables para revertir esta situaci¨®n est¨¢ abierto. Hardison ha conseguido su prop¨®sito: llamar la atenci¨®n sobre la an¨®mala representaci¨®n de la diversidad racial. Godelieve tiene miedo a los cupos nacidos de la pol¨¦mica. "No quiero que me cojan por obligaci¨®n. Lo ideal es que se fijaran en tu val¨ªa y no en el color de la piel". Tan b¨¢sico como eso.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.