Jan Wolkers, autor de 'Delicias turcas'
Escultor y pintor, su novela fue llevada al cine por Paul Verhoeven
Jan Wolkers, uno de los escritores holandeses m¨¢s se?alados de la posguerra, falleci¨® el 19 de octubre en su casa de la isla de Texel a los 81 a?os.
Jan Wolkers, uno de los escritores holandeses m¨¢s se?alados de la posguerra, falleci¨® el 19 de octubre en su casa de la isla de Texel a los 81 a?os. Su novela Delicias turcas fue filmada con ¨¦xito internacional en 1973 por su compatriota Paul Verhoeven. Fallecido una semana antes de cumplir 82 a?os, Wolkers cultiv¨® tambi¨¦n la pintura y la escultura, y rechaz¨®, desde 1962, los premios literarios recibidos.
En 2004 fue candidato del Partido para los Animales al Parlamento Europeo. Dos a?os despu¨¦s intent¨® conseguir un esca?o, con la misma agrupaci¨®n, en la C¨¢mara baja de su pa¨ªs.
Autor del monumento en recuerdo de Auschwitz en ?msterdam, su ¨²ltimo escrito ser¨¢ publicado el 19 diciembre y compone el Gran dictado de la lengua neerlandesa, un concurso anual que re¨²ne tambi¨¦n a participantes flamencos. Wolkers, que en los ¨²ltimos tiempos dec¨ªa "poder tocar casi con sus manos la tapa del ata¨²d", se presentaba como un escultor y pintor que influ¨ªa con ambas habilidades art¨ªsticas en su escritura.
Considerado uno de los cuatro grandes nombres de la literatura holandesa (junto con Willem Frederik Hermans, Harry Mulisch y Gerard Reve), sus primeras obras estuvieron marcadas por una estricta educaci¨®n calvinista, la austeridad y distancia de su padre, y la primera tragedia de su vida. Hijo de un tendero de ?msterdam, perdi¨® en 1944 a su hermano mayor enfermo de difteria. La vida le dar¨ªa luego otro gran golpe al fallecer, en 1951 y en un accidente casero, su hija peque?a. Se acababa de casar. Luego tuvo otros dos hijos varones con su primera esposa. De su segundo matrimonio nacer¨ªan gemelos en 1981 cuando ¨¦l ten¨ªa 55 a?os.
Muy dotado para la pintura y la escultura, fue alumno del artista vien¨¦s Oskar Kokoschka, del italiano Giacomo Manz¨´ y del emigrante ruso Ossip Zadkine. A pesar de su s¨®lida formaci¨®n en ambos terrenos, su primer ¨¦xito le lleg¨® con un libro de relatos, Serpentina's Petticoat, por el que recibi¨® en 1963 el premio del Ayuntamiento de ?msterdam. Tres a?os despu¨¦s devolver¨ªa el galard¨®n en se?al de protesta contra las cargas policiales registradas durante los disturbios que marcaron la boda de la entonces princesa heredera de Holanda, Beatriz, y el pr¨ªncipe Claus. No ser¨ªa la primera vez que el autor mostrara su descontento social renunciando a una distinci¨®n. En 1982 declin¨® uno de los mayores reconocimientos literarios holandeses, el Premio Constantijn Huygens. Y en 1989 dio la espalda al galard¨®n m¨¢s codiciado por los autores nacionales, el P. C. Hooft. En este caso, le irrit¨® que los jurados hubieran olvidado reconocer la labor de su compatriota, el dibujante humor¨ªstico Marten Toonder.
Wolkers fue uno de los primeros autores holandeses capaces de abordar de forma expl¨ªcita el sexo en sus obras. Turbado por ello, su editor le sugiri¨® que cambiara "las palabras soeces" por el equivalente en lat¨ªn. No cedi¨®, aduciendo que los pasajes reproduc¨ªan el lenguaje de la calle.
En 1969, el p¨²blico le dio la raz¨®n al convertir en un ¨¦xito literario Delicias turcas, su novela m¨¢s conocida y de mayor carga sexual. Llevada al cine en 1973 por el director Paul Verhoeven, la cinta est¨¢ considerada la mejor de la cinematograf¨ªa holandesa del siglo pasado. La muerte y la idea de Dios, sus otros temas de cabecera, ya hab¨ªan sido tratados antes. En 1963, su novela Una rosa carnal fue calificada por la revista The Times Literary Suplement de "poderosa narraci¨®n en el infierno de la conciencia de un hombre".
Escultor del cristal, las piezas de Wolkers han sido presa a menudo del vandalismo callejero.
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