Euskadi mundial
Los viajes del lehendakari suelen reflejar el estado an¨ªmico de los vascos en v¨ªsperas de liberarse nacionalmente. ?Ser¨¢ porque la comitiva se distancia de los ajetreos cotidianos, por la simpat¨ªa que muestra el interlocutor -nuestra pol¨ªtica exterior va s¨®lo a donde se cae bien-, o se debe al ataque de a?oranza por el que desde la lejan¨ªa se imagina la patria no como es sino como gustar¨ªa? Lo cierto es que los discursos y entrevistas adquieren fuera un pintoresco tono de vitalidad. En casa el paisanaje resulta m¨¢s adusto, muchos tienen el colmillo retorcido o, si son cercanos, buscan hacerte la cama. De viaje no. En tierras diasp¨®ricas, y as¨ª, reciben al jefe de los vascos con un amor y alegr¨ªa que ya quisi¨¦ramos en casa. D¨ªas atr¨¢s ha estado en Argentina, Chile y Colombia y, aunque ha resultado un viaje variopinto y confuso -aficionado al g¨¦nero, a¨²n no doy cr¨¦dito: lo mejor de mi colecci¨®n de excursiones lehendakariles-, se ha notado hasta qu¨¦ punto le aprecian all¨¢ donde le aprecian. De entrada, Rosario (Argentina). ?Qu¨¦ dir¨¢n que encontr¨®? ?Una carta de apoyo al refer¨¦ndum, nada menos! Se quedar¨ªa emocionado, y no es para menos, pues el anuncio de la consulta hab¨ªa suscitado en los ajenos sorna y alg¨²n exabrupto de cansancio; y en su parroquia poco entusiasmo (menos en EA y Madrazo). Incluso los afectos parecen silbar, rogando que pase pronto este c¨¢liz. Y de pronto, albricias: los vascos de Argentina lo han entendido todo y le apoyan. Hasta se les fue la mano a los argentinos de origen vasco (en general, m¨¢s de dos generaciones por all¨¢), con su repudio de "una constituci¨®n que nos ha sido impuesta como si fuera la verdad revelada". ?Les oprime en Argentina la Constituci¨®n democr¨¢tica espa?ola? Pues vaya.
Los vascos de Argentina lo han entendido todo y apoyan a Ibarretxe
En ese ambiente de euforias viajeras brot¨® en Colombia una idea luminosa
Nuestra comitiva, rodeada por tales unanimidades nacionalistas -hasta hubo una manifestaci¨®n batasuna, con m¨¢scaras y todo, pues dicen que no tienen libertad de expresi¨®n en las Casas Vascas-, se entusiasm¨®, como Marco Polo cuando lleg¨® a Pek¨ªn, y a lo largo del viaje el lehendakari comunic¨® al mundo, entre otras cosas, las siguientes. "Todo el Partido Nacionalista Vasco ha dado su apoyo" al refer¨¦ndum. "En Madrid tienen miedo a la democracia, y punto". En los 113 a?os de historia del nacionalismo, "m¨¢s de la mitad de esos a?os hemos vivido prohibidos", pues quiz¨¢s la lejan¨ªa impide hacer cuentas. Y se lamentaba de que ??en Espa?a "todav¨ªa oficialmente se mantiene esa mentira" de que los "rojos y separatistas" incendiaron Gernika!!: lo dijo en Bogot¨¢, lo que quiz¨¢s disculpa el disparate, si le afect¨® el mal de altura. "El derecho a decidir del pueblo vasco no es un planteamiento del nacionalismo sino un principio democr¨¢tico": sin comentarios. "La Constituci¨®n del pueblo vasco son los derechos hist¨®ricos del pueblo vasco", el concepto m¨¢s duro le¨ªdo en tiempos a un dirigente vasco. ?Se abomina de la democracia constitucional y se ans¨ªan historias preliberales, predemocr¨¢ticas, premodernas? Impresiona.
As¨ª que este viaje se ha liado, quiz¨¢s por su duraci¨®n y las distancias. Al lehendakari y compa?¨ªa se les ve relajados en las fotos, pero, vascos al fin, no podr¨ªan olvidar lo que dejaban atr¨¢s. La nostalgia se les troc¨® a veces en victimismo. Como cuando un periodista colombiano pregunt¨® al lehendakari por "el famoso Plan Ibarretxe" y este contest¨® que "la propuesta de estatuto pol¨ªtico" "a ustedes les lleg¨® con maldad con mi apellido". ?Con maldad! ?En serio cree que el plan Ibarretxe se llama as¨ª por maldad? Se sobreentiende, en la entrevista, que el nombre se lo puso la perversi¨®n mal¨¦vola de los espa?oles. Vamos, hombre: esto no se sostiene un segundo y preocupa que se difunda tal especie. No puede decirse que el propio lehendakari haya usado nunca tal denominaci¨®n (quedar¨ªa rid¨ªculo, como cuando el doble de Franco en Esp¨¦rame en el cielo vitorea a Franco), pero su entorno la emplea con entusiasmo y fruici¨®n, desde mucho antes que inventaran lo de "nuevo estatuto pol¨ªtico". Ni ¨¦l ni sus pr¨®ximos hicieron nunca nada serio por rectificar la expresi¨®n, que difundi¨® su entorno y pronto fue de uso habitual para el nacionalismo (tambi¨¦n para los dem¨¢s). Todo indica que tal nombre fue, si no creado (lo m¨¢s probable), s¨ª recibido con gusto por los suyos. Por eso no viene a cuento lo de que la denominaci¨®n se puso "con maldad". Resulta falso.
Menos mal que el viaje del lehendakari no trat¨® s¨®lo de nuestras cosas. Fue jugosa y completa la visita a Colombia, donde se celebr¨® en particular las "profundas y antiguas ra¨ªces que unen a Euskadi y Antioquia". Se referir¨ªan a que la selecci¨®n de Euskal Herria de waterpolo -la ¨²nica, creo, que se llama "de Euskal Herria", pues integra a las federaciones vasca y navarra- ha jugado desde abril unos partidos con su hom¨®loga de Antioquia. Adem¨¢s, desde hace un a?o tenemos un convenio de colaboraci¨®n, y parece que marcha, colaborando nosotros en microempresas (hemos apoyado a 32.000, se lee, pero ser¨¢ error de trascripci¨®n o lectura) y en el Centro Tecnol¨®gico de all¨¢. As¨ª que los jefes de Antioquia, que tienen un "Plan Congruente de Paz", cuyo nombre podr¨ªa inspirar a alg¨²n plan de los nuestros -y un lema que nos hermana: "Teleantioquia somos todos y todas"-, quedaron traspuestos. Por su parte, el alcalde de Bogot¨¢ expres¨® su admiraci¨®n por la "decisi¨®n de buscar un troncal en relaci¨®n al proceso que all¨¢ [AC?]se vive", y parece que se refer¨ªa al refer¨¦ndum. Objetivo cumplido, se ha difundido lo nuestro. Lo explicaba un peri¨®dico local: "El Pa¨ªs Vasco es una comunidad aut¨®noma en el extremo nororiental de Espa?a".
En ese ambiente de euforias viajeras brot¨® en Colombia una idea luminosa, de las que traer¨¢n cola: crear una "Red Mundial de Empresarios Vascos". Ojal¨¢ se haga cuanto antes. Podr¨ªa llamarse la REME vasca y tras constituirse deber¨ªa sacar un comunicado urgente explicando que apoya la consulta. Subvenciones son amores.
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