Mot¨ªn en un tren contra la actitud racista del revisor
El interventor pidi¨® el billete s¨®lo a un pasajero negro
M¨¢s de un centenar de pasajeros del tren regional Renfe de las 7.25 de la ma?ana que ayer cubr¨ªa el trayecto Girona-Figueres se amotinaron contra el revisor del convoy por pedir el billete ¨²nicamente a un pasajero negro. Los hechos sucedieron a la altura de la estaci¨®n de Fla?¨¤, a medio camino entre las dos ciudades. El revisor subi¨® al tren desde el and¨¦n y se dirigi¨® directamente al viajero para reclamarle el billete. Harto de "humillaciones y trato agresivo", el pasajero, Iv¨¢n Ramos, un m¨¦dico de origen cubano y nacionalidad francesa que lleva dos meses trabajando en Espa?a, se neg¨® a mostr¨¢rselo.
"No es la primera vez que me dispensan un trato discriminatorio, pero hoy no pude m¨¢s y me plant¨¦". Ramos declin¨® entregar el t¨ªtulo de viaje como protesta por el retraso de m¨¢s de 20 minutos que llevaba el tren. "En lugar de dar los buenos d¨ªas y pedir disculpas por los horarios, el controlador me falt¨® al respeto", a?adi¨® Ramos, que inst¨® al revisor a avisar a la polic¨ªa. "Le dije que yo a ¨¦l no le mostraba nada, ni billete ni DNI. Si quer¨ªa mi identidad, que llamara a la polic¨ªa".
Como respuesta, el funcionario de Renfe par¨® el tren unos siete minutos. Fue en ese momento cuando el resto de pasajeros comenz¨® a silbar, protestar e increpar al revisor, al que calificaron de racista: "Hubo una ola de solidaridad, sent¨ª mucho apoyo de la gente. Todos le dec¨ªan al controlador: 'Anda, p¨ªdeme a m¨ª el billete", explic¨® Ramos. El tren volvi¨® a detenerse otros 30 minutos en la estaci¨®n de Camallera y, finalmente, lleg¨® a su destino en Figueres, con un retraso de 50 minutos, adem¨¢s de los 20 que ya llevaba acumulados.
En la estaci¨®n de Figueres, agentes de la polic¨ªa auton¨®mica comprobaron que Iv¨¢n Ramos llevaba el billete validado y le dejaron ir. "En Figueres casi hay un mot¨ªn, porque los pasajeros les dijeron a los mossos que si me deten¨ªan los tendr¨ªan que detener a ellos tambi¨¦n", relat¨® Ramos. Es m¨¢s, una decena de usuarios se dirigi¨® a las oficinas de Renfe para presentar una queja formal por la actitud del revisor, que ha quedado suspendido y al que Renfe ha abierto expediente.
"No podemos mirar hacia otro lado en este tipo de cosas. Iv¨¢n somos todos", dijo una pasajera. El m¨¦dico cubano tambi¨¦n explic¨® que hace unas semanas present¨® una queja en la oficina de atenci¨®n al cliente de Renfe en Girona. "No me gusta c¨®mo tratan a los negros y a los moros en esta compa?¨ªa", afirm¨®. Por su parte, Renfe confirm¨® el suceso pero le rest¨® importancia. "El interventor se ha limitado a hacer su trabajo y ha aplicado el protocolo previsto por no mostrar billete", asegur¨® un portavoz.
Ramos tiene 42 a?os. Trabaja como m¨¦dico de familia en un ambulatorio de Figueres y vive en la capital, Girona. Sus compa?eros de trabajo lo definen como un buen profesional y aprecian su trato humano. Son, precisamente, los buenos modales lo que Ramos echa de menos: "Aqu¨ª la gente es m¨¢s directa, enseguida lo tutean a uno. Se toman confianza".
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