Tras el rastro electr¨®nico de un atentado
Terroristas del 11-M visitaron p¨¢ginas 'web' de exaltaci¨®n de la guerra santa
Entre todo el material inform¨¢tico recuperado en las investigaciones del 11-M existen algo m¨¢s que casualidades entre la operativa de los terroristas que perpetraron el atentado y las redes yihadistas encargadas de lo que podr¨ªamos llamar proselitismo electr¨®nico.
Los terroristas del 11-M dejaron un rastro de miles de documentos y visitas a webs islamistas, entre los que destacan tanto las visitas como los documentos descargados de Global Islamic Media.
Los terroristas eran asiduos de un foro dedicado a instruir a 'muyahidin'
Los m¨¢s astutos evitaron el uso del tel¨¦fono propio para relacionarse
Entre esas visitas hay una de Jamal Ahmidan la noche del 18 al 19 de marzo en la que descarg¨® una declaraci¨®n de tregua de Al Qaeda que las Brigadas de Abu Hafs Al Masri (nombre que el propio Bin Laden dio al brazo armado de Al Qaeda y que reivindic¨® los atentados de Madrid el mismo 11-M) hicieron llegar el d¨ªa anterior a dos peri¨®dicos londinenses en ¨¢rabe: "La direcci¨®n ha decidido cesar todas las operaciones en suelo espa?ol contra lo que se conoce como blancos civiles hasta cerciorarnos del rumbo del nuevo Gobierno que prometi¨® la retirada de las tropas espa?olas de Irak". Una tregua a la que har¨ªan referencia despu¨¦s los terroristas en el fax remitido el d¨ªa 3 de abril a Abc tras el intento fallido de atentado en las v¨ªas del AVE, escrito del pu?o y letra de El Tunecino y con una referencia al "cese de la tregua anterior". Una tregua que no hab¨ªan declarado ellos en su primera reivindicaci¨®n del d¨ªa 13 de marzo (es decir, que puede afirmarse sin temor a equivocarse que segu¨ªan las instrucciones marcadas por otros a trav¨¦s de Internet).
En uno de los documentos publicados en Global Islamic Media a lo largo de 2003, se puede leer: "Esta batalla la libran todos los pa¨ªses infieles de occidente, y a la cabeza de ellos los dos pa¨ªses de la infidelidad y la agresi¨®n: Estados Unidos y Gran Breta?a y sus ap¨¦ndices europeos, como Aznar y Berlusconi. A ¨¦stos y a aquellos no les disuade, ni les disuadir¨¢, sino los j¨®venes que han vendido su alma a Dios y se han puesto el pa?uelo de la muerte, el pa?uelo de Abu Dujana". Y los terroristas del 11-M reivindicaron los atentados de Madrid en nombre de Abu Dujana, un guerrero del ej¨¦rcito de Medina que estaba a las ¨®rdenes de Mahoma.
Tambi¨¦n dentro de Global Islamic Media, donde eran asiduos algunos de los terroristas del 11-M (Jamal Ahmidan entre ellos, visto el rastro que dej¨® en su port¨¢til), en un foro con acceso restringido, existen descargas destinadas a la instrucci¨®n de muyahidin. Una serie de estas descargas, bajo el t¨ªtulo "Cadena de preparativos para la lucha", fue encontrada en una de las memorias USB recuperadas en el piso de Legan¨¦s. "Si la operaci¨®n va a ser dentro del autob¨²s, conviene poner el material explosivo dentro de un malet¨ªn de mano o algo parecido"; y los terroristas del 11-M eligieron algo parecido: mochilas (con m¨¢s propiedad, bolsas de deporte). "Conviene cambiar el tel¨¦fono dos veces cada mes. Aconsejamos comprar tarjetas prepago y cambiarlas continuamente adem¨¢s de cambiar continuamente el terminal. Procura no hablar m¨¢s de tres minutos y cambiar de lugar con cada llamada. El tel¨¦fono proporciona informaci¨®n de la zona en la que te encuentras. Tu tel¨¦fono no manda informaci¨®n sobre ti cuando ¨¦ste est¨¢ apagado, por ello no es necesario quitar la bater¨ªa"; y los terroristas del 11-M crearon una mara?a de terminales y tarjetas para no ser descubiertos o, los m¨¢s astutos, evitaron el uso del tel¨¦fono propio para relacionarse.
La conclusi¨®n a la que llegaron los investigadores es que est¨¢bamos ante una c¨¦lula islamista inspirada en Al Qaeda, aunque sin v¨ªnculos directos con la c¨²pula de esa organizaci¨®n terrorista; de los rastros inform¨¢ticos dejados por los terroristas se desprende esa inspiraci¨®n ideol¨®gica e incluso operativa; de la ausencia de pruebas que relacionen directamente a los autores de los atentados del 11-M con la c¨²pula de Al Qaeda se desprende esa ausencia de v¨ªnculos directos con la misma. Sin embargo, y como denotan los datos expuestos (elecci¨®n del nombre con el que se iban a reivindicar los atentados, referencias a una tregua que nunca declararon los propios autores de la matanza o estar en posesi¨®n de instrucciones operativas muy concretas), esa ausencia de v¨ªnculos directos no fue ¨®bice para una perfecta sinton¨ªa entre los autores de los atentados y la red tejida por la organizaci¨®n terrorista Al Qaeda en Internet.
Retratos fidedignos
La polic¨ªa nacional se afan¨® en los d¨ªas siguientes al atentado del 11-M por reconstruir los retratos de los supuestos autores de la matanza terrorista. Para ello, los investigadores apuraron al m¨¢ximo los testimonios de algunos viajeros de los trenes que salvaron su vida y recordaban a personas que entraron cargadas con mochilas.
Con la informaci¨®n recabada por la investigaci¨®n durante aquellas jornadas, la polic¨ªa elabor¨® diversos retratos-robot que, con el paso del tiempo, han cobrado relevancia.
Adem¨¢s de que muchos de los testimonios abundaban en los rasgos ¨¢rabes de los sospechosos del atentado, los dibujos que consigui¨® conformar la polic¨ªa se parec¨ªan bastante a las fotograf¨ªas de algunos de los implicados en la matanza, bien por que se suicidaron en el piso de Legan¨¦s tras ser acorralados por la polic¨ªa, bien porque fueron detenidos durante el curso de las investigaciones.
De las nueve fotograf¨ªas de etarras que el Gobierno de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar difundi¨® en las horas posteriores al atentado, para vincular la matanza con la banda terrorista ETA, no queda ni rastro entre las declaraciones que los testigos de los trenes prestaron las primeras horas.
S¨®lo quedan las fotos enviadas a las redacciones de los peri¨®dicos pero sin una investigaci¨®n que amparase la sospecha de que esos nueve etarras que aparec¨ªan en las im¨¢genes tuvieran alguna relaci¨®n con la matanza del 11 de marzo de 2004.
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