Los autores del 11-M proclamaron su deseo de atentar y de morir matando
Las conversaciones de los terroristas revelan su progresiva radicalizaci¨®n
Eran radicales de palabra y obra. Primero hablaron de que quer¨ªan cometer un atentado en Espa?a. Pero todo qued¨® en frases envalentonadas hasta que Jamal Ahmidan, El Chino, se puso manos a la obra. Las declaraciones de testigos, familiares de los terroristas y de los procesados por los atentados dejan claro c¨®mo los principales criminales del 11-M y tambi¨¦n algunos actores secundarios se fueron radicalizando hasta pasar de las palabras a los hechos.
- El Chino: "Soy un elegido de Al¨¢, no tengo miedo a morir". La radicalizaci¨®n del Chino ven¨ªa de lejos. Ya en abril de 2000, antes de fugarse del Centro de Internamiento de Extranjeros donde estaba con el nombre falso de Said Tildni, habl¨® con el jefe del centro: "Manifest¨® que ten¨ªa muchos millones de la droga, pero que hab¨ªa sido elegido por Al¨¢ para beneficiar a su pueblo y dirigirle, viniendo a decir que, como no ten¨ªa miedo a morir, era poco menos que invencible y que su gran ilusi¨®n era marchar a Israel a matar jud¨ªos". Su radicalismo tambi¨¦n lo percibi¨® Al¨ª Hidaoui, del grupo islamista marroqu¨ª Justicia y Caridad, quien en abril de 2003 convivi¨® con el Chino en la c¨¢rcel de Tetu¨¢n. Hidaoui detect¨® "un perfil de islamismo violento, con un discurso comprometido con Salafia Jihad¨ªa".
El 26 de febrero de 2004, Carmen Toro, la mujer de Jos¨¦ Emilio Su¨¢rez Trashorras, discuti¨® con el Chino en la casucha de Chinch¨®n, cuando ¨¦ste defendi¨® el 11-S. "En Irak tambi¨¦n est¨¢n muriendo inocentes con el env¨ªo de tropas espa?olas por Aznar", replic¨® el terrorista. El 4 de marzo, el Chino se despidi¨® del ex minero: "Si no nos vemos en el cielo ya nos veremos en la tierra".
Su hermano Mustaf¨¢ ya supo tras el 11-M que Jamal estaba tras la matanza, seg¨²n declar¨® en el juicio: "Le pregunt¨¦ por qu¨¦ la polic¨ªa preguntaba por ¨¦l en Espa?a y Marruecos, si ten¨ªa relaci¨®n con estos hechos y me dijo, 's¨ª, estoy en ello. Son gente de tu barrio los que han hecho esto. Pide a dios para que no nos cojan vivos". El d¨ªa que se iba a matar en Legan¨¦s, el Chino le dijo a su familia: "Por fin voy a estar junto a Al¨¢, pero no voy a ir solo, voy a morir matando, con sangre".
- El Tunecino: "Hay que atentar en Espa?a porque est¨¢ en la guerra de Irak". Serhane Ben Abdelmajid, El Tunecino, fue radicaliz¨¢ndose en Espa?a con el roce con responsables de Al Qaeda en Europa. "Al principio era religioso pero no hablaba de yihad, pero tras contactar con Amer el Azizi comenz¨® a tener pensamiento de yihad", seg¨²n Khalid Zemini Pardo. En agosto de 2003, ya le iba contando a sus amigos "que iba a cometer un atentado en Espa?a" o que iba a entrar a sangre y fuego en una comisar¨ªa "porque Espa?a es un pa¨ªs que est¨¢ en contra de los musulmanes porque Espa?a est¨¢ en la guerra de Irak".
- Lamari: "Nunca me coger¨¢n vivo". Allekema Lamari era una bomba ambulante. Meses antes del 11-M, el CNI avis¨® al Ministerio del Interior de que Lamari estaba descontrolado: "Desde su salida de la c¨¢rcel su ¨²nico objetivo es (...) llevar a cabo en territorio nacional atentados terroristas de enormes dimensiones, con el prop¨®sito de causar el mayor n¨²mero de v¨ªctimas. Tambi¨¦n coment¨® la posibilidad de materializar la amenaza llevando a cabo descarrilamiento de trenes". Lamari ten¨ªa amistad con el sirio Safwan Sabagh. El 27 de marzo de 2004, Lamari le dijo a su amigo: "A m¨ª nunca me coger¨¢n vivo, Ya nos encontraremos en el cielo. D¨ª a los hermanos que recen por m¨ª".
- Kounjaa. "Vamos a estallar con ellos". Abdennabi Kounjaa no parec¨ªa un hombre violento, pero su ¨²ltima conversaci¨®n de despedida, el mismo 3 de abril, con su hermano Abdelk¨¢der, demuestra lo contrario:
Abdennabi (A): Ahora me voy con dios, a encontrarme con Dios.
Abdelk¨¢der (K). ?Qu¨¦ dices tonto! Ven, ven aqu¨ª. ?Qu¨¦ dices?
A. Estamos rodeados en una casa y vamos a morir con ellos.
Previamente, hab¨ªa dejado un testamento para sus padres, mujer e hijas: "Yo he elegido la muerte como camino para la vida".
- El Egipcio: "El hilo de Madrid soy yo". Habr¨¢ que esperar a la sentencia para ver si el tribunal toma en cuenta las grabaciones que se efectuaron en Mil¨¢n a Rabei Osman, El Egipcio. Pero, seg¨²n la traducci¨®n que sostienen como buena los investigadores de Mil¨¢n, el Egipcio se vanaglori¨® del 11-M. "El hilo de Madrid soy yo (...) En el momento del hecho no estaba all¨ª, pero, te digo la verdad, antes de la operaci¨®n, el d¨ªa 4, he tenido contactos con ellos (...) cinco han muerto m¨¢rtires y a ocho les han arrestado". Pero su frase m¨¢s radical la pronuncia cuando estaba viendo con su amigo Yaiha la decapitaci¨®n del ciudadano americano Nicholas Berg, secuestrado en Irak: "Esta es la pol¨ªtica... ve al infierno, enemigo de Dios, m¨¢talo, m¨¢talo... s¨ª, as¨ª... deg¨®llalo bien, c¨®rtale la cabeza... si fuera yo le habr¨ªa quemado para hacerle probar c¨®mo es el infierno. Dios es grande".
- Almallah: "No descansar¨¦ hasta ver caer las Torres Kio". Mohanad Almallah Dabas neg¨® durante el juicio haber dicho eso. Pero su novia tangerina, que presenci¨® reuniones islamistas en la casa-patera de la calle de la Virgen del Coro, insisti¨®: "Me dijo que no descansar¨ªa hasta ver caer las Torres KIO", de Madrid. Almallah reconoci¨® que El Tunecino, cada vez que pod¨ªa, le invitaba a sumarse a ¨¦l "para hacer algo importante". De la mujer que le denunci¨® dice que est¨¢ llena de rencor.
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