Cavalli a precio de imitaci¨®n

De cerca, Roberto Cavalli parece una mezcla de viejo rockero y cantaor flamenco. No s¨®lo por su aspecto (patill¨®n, botines de de punta, pantal¨®n acampanado y una s¨®lida cruz en el pecho), sino por su rebeld¨ªa y esa afici¨®n a desafiar las reglas. El jueves, en la presentaci¨®n mundial de su colecci¨®n para H&M en una magn¨ªfica villa de Roma qued¨® claro que las normas antitabaco tampoco se han hecho para ¨¦l. Se pas¨® toda la ma?ana con una dieta a base de puros y agua.

Cavalli es el primer dise?ador italiano en sumarse a la f¨®rmula m¨¢gica -ropa firmada por un c¨¦lebre modisto a precio casi de ganga- predilecta de la potente multinacional sueca de ropa de bajo coste. H&M tiene m¨¢s de 200 tiendas en el mundo y una presencia creciente en el mercado espa?ol: en el segundo trimestre de 2007, las ventas en los 71 establecimientos de la cadena en nuestro pa¨ªs, crecieron un 34% con respecto al mismo periodo de 2006. La f¨®rmula de a?adir una firma ya funcion¨® en el pasado con las de Karl Lagerfeld, Stella McCartney y Viktor&Rolf.

Alguna pieza est¨¢ inspirada en dise?os creados para 'celebrities'

Pero a Cavalli no le preocupan tampoco mucho los n¨²meros. "Una raz¨®n para aceptar trabajar con H&M es que van a vender mi ropa a precios de imitaci¨®n", explica. La otra, es que esta asociaci¨®n le permite acercarse a un mercado joven que de otra forma no acceder¨ªa a sus dise?os. El modisto, conocido por sus extravagantes trajes de noche, ha dejado de lado esta vez parte de su esp¨ªritu excesivo. Al menos, en la l¨ªnea para hombre. "A los veintea?eros no les gusta ir muy exagerados y por eso la colecci¨®n est¨¢ basada en el blanco y negro. Con formas muy precisas y detalladas, muy exclusivas. Los hombres necesitan ir muy c¨®modos, tener mucha movilidad".

Todos estos atributos llegar¨¢n a ciertas tiendas (no a todas) de H&M el 8 de noviembre. Ser¨¢n, en total, 45 piezas (20 para hombre y 25 para mujer), lo que configura una colecci¨®n m¨¢s amplia de lo habitual que ya se puede consultar en Internet (www.hm.com) y presumiblemente se agotar¨¢ en un suspiro. Para ellos hay gabardinas negras; chaquetas de cuero; esmokins (la pieza m¨¢s cara de la colecci¨®n, 249 euros). Eso s¨ª, la exhuberancia cavalliana asoma en los joyones para hombre, dignos de Keith Richards.

Es en la mujer, con todo, donde sale a relucir su lado salvaje. El estampado de leopardo y de cebra domina la colecci¨®n y algunas de las piezas est¨¢n inspiradas en dise?os que cre¨® antes para algunas de sus fans, como Scarlett Johansson o Jennifer Lopez. Entre tanto animal sobresale un esmokin sorprendentemente blanco, al m¨¢s puro estilo Bianca Jagger. Lo que cabe preguntarse es: ?tendr¨¢n futuro algunas de estas prendas m¨¢s all¨¢ de la percha? Cavalli, como es habitual, los ha creado para ser lucidos en el contexto de una fiesta. Pero, para fiest¨®n, el que se celebr¨® el jueves por la noche en el otro extremo de Roma. En un palacio del Eur, el barrio donde Antonioni rod¨® El eclipse. Y ah¨ª se acaban todas las referencias a la sobriedad antonionesca.

El interior del edificio era m¨¢s propio de Fellini, con j¨®venes y guapos modelos que pululaban en un ambiente mezcla del esp¨ªritu hedonista del Imperio romano y la diletancia de Maria Antonieta. Cavalli se reserv¨® una entrada triunfal y a su llamada acudieron las actrices Hilary Swank o Mira Sorvino y las modelos Erin Wasson y Jessica Stam. Y su amiga Sharon Stone, por supuesto, que regal¨® sonrisas antes de que cayese el tel¨®n.