Calentando motores

Se trata sin duda de una de las mujeres que m¨¢s atenci¨®n han recibido en la prensa econ¨®mica espa?ola. Decidi¨® pasar el verano como ama de casa y tratar de devolver a su familia una peque?a parte del tiempo que le ha robado durante los ¨²ltimos lustros. En el mismo momento que se anuncia su salida de Citro?n comenzaron las quinielas sobre su siguiente destino destacando como pleno al 15 una posible incorporaci¨®n a El Corte Ingl¨¦s.

Su diplomacia le obligaba a un escrupuloso silencio estival, pero eran muchas las piezas que encajaban en el puzle. Destacaba sobre todo la complementariedad, por un lado, de una de las entidades m¨¢s admiradas del panorama empresarial espa?ol con una importante asignatura pendiente, sin embargo, como es su expansi¨®n internacional. Por el otro, uno de los ejecutivos espa?oles con mayor experiencia internacional.

As¨ª, se han unido el hambre con las ganas de comer. Durante los ¨²ltimos a?os, Magda Salarich se ha pateado toda Europa de arriba abajo y de izquierda a derecha desplaz¨¢ndose continuamente por los 28 pa¨ªses que abarcaba su responsabilidad atendiendo una red comercial con una gran capilaridad y de cuya calidad es en parte responsable.

Pero no es s¨®lo en la dimensi¨®n internacional donde se presenta un futuro de grandes sinergias, como quiz¨¢ no sea tampoco una casualidad que ambos hayan utilizado en algunas ocasiones el mismo reclamo publicitario como es el caso, por ejemplo, de Claudia Schiffer. Durante su mandato consigui¨® mejorar notablemente las ventas de Citro?n en Europa con una filosof¨ªa de continua tensi¨®n comercial.

De nuevo su diplomacia le impide comentar nada m¨¢s all¨¢ de las funciones propias de su cargo como directora general de la Fundaci¨®n Ram¨®n Areces, principal accionista de la mayor cadena de distribuci¨®n espa?ola, poco propicia, por otro lado, al despliegue informativo. Un puesto de nueva creaci¨®n, al que se dedicar¨¢ sin duda con la ilusi¨®n y el entusiasmo que le caracterizan y que ha sido creado para ella con las funciones ejecutivas que asum¨ªa hasta ahora el secretario de la fundaci¨®n y presidente del consejo de administraci¨®n de El Corte Ingl¨¦s, Juan Manuel de Mingo.

De momento, a la espera de incorporar una nueva velocidad a su trabajo de apoyo a la investigaci¨®n cient¨ªfica, seguro que no podr¨¢ evitar mirar, aunque sea de reojo, el escaso ¨¦xito de las ventas de autom¨®viles en las dependencias de los grandes almacenes a trav¨¦s de su firma, Many Cars.