El Polo del Fr¨ªo se calienta
El cambio clim¨¢tico se hace notar en Verjoyansk, la ciudad m¨¢s g¨¦lida del hemisferio norte
Sobre el paisaje nevado, una escultura en forma de colmillos de mamut marca la entrada en Verjoyansk, y una placa met¨¢lica anuncia la llegada al punto m¨¢s g¨¦lido del hemisferio norte: el Polo del Fr¨ªo.
El r¨¦cord de -67,8 grados, registrado aqu¨ª el 15 de enero de 1885, no ha sido igualado a¨²n en ninguno de los otros lugares de Siberia que compiten por superar el m¨ªnimo hist¨®rico de esta localidad. Verjoyansk est¨¢ en Yakutia, un territorio de la Federaci¨®n Rusa rico en diamantes, oro y materias primas, en cuya extensi¨®n de m¨¢s de 3,1 millones de kil¨®metros cuadrados (m¨¢s de seis veces Espa?a) viven 908.000 personas.
"Antes, en esta ¨¦poca ¨ªbamos ya en trineo, ?puede llamarse nieve a esto?"
Octubre es ben¨¦volo. A -3 grados pedalean los ciclistas y pasean los beb¨¦s.
Adem¨¢s de lana de mamut el museo conserva restos del Gulag estalinista
En Verjoyansk, las temperaturas invernales descienden m¨¢s all¨¢ de los -50 grados, pero sus habitantes opinan que tambi¨¦n les afecta el calentamiento global. "Antes, en esta ¨¦poca ¨ªbamos ya en trineo, y ahora, ?acaso puede llamarse nieve a esto?", dice el alcalde, Piotr G¨¢byshev, mirando el moroso descenso de los copos sobre la ciudad m¨¢s peque?a de Rusia. Fundada en 1638 por los cosacos a las orillas del r¨ªo Yan, Verjoyansk (a 67 grados y 33 minutos de latitud norte) es un pueblo desolado, con una poblaci¨®n menguante de 1.492 personas.
El alcalde, un yakuto de 59 a?os que fue profesor de f¨ªsica, explica que la aurora boreal, frecuente en su ni?ez, es ahora un evento raro y que el viento sopla y calienta donde antes reinaba la calma glacial. "En enero 1982 llegamos a -64,8 grados y ya no hemos igualado esta marca", afirma. "La temperatura del aire en el centro de Yakutia ha subido 2,5 grados desde los a?os 70 del pasado siglo hasta ahora", confirma Rudolf Zhang, director del Instituto de Permafrost (Hielos Eternos), situado en Yakutsk, la capital de Yakutia, a 900 kil¨®metros al sur de Verjoyansk. El aumento de la temperatura, dice, no ha reducido el grosor del permafrost (capa de hielo permanente) que cubre el 60% del territorio de Rusia.
Zhang advierte que "el calentamiento global no est¨¢ relacionado con la actividad humana, sino con el calor emitido por el sol y absorbido y regulado por los oc¨¦anos". "No hay ning¨²n efecto invernadero, el anh¨ªdrido carb¨®nico no se acumula en la atm¨®sfera. El Protocolo de Kioto no tiene base y el clima es un fen¨®meno c¨ªclico. La humanidad est¨¢ en v¨ªsperas de un periodo de enfriamiento en el que se llegar¨¢ a temperaturas m¨¢s bajas que las registradas en muchos a?os. Esta etapa comenzar¨¢ entre 2012 y 2020 y culminar¨¢ en 2050", pronostica.
Entre tanto, octubre es ben¨¦volo en Verjoyansk. A -3 grados, pedalean los ciclistas, pasean los beb¨¦s y los adolescentes salen a la plaza con chaquetas de entretiempo. La central t¨¦rmica proyecta al cielo una columna de humo negro. Funciona con carb¨®n transportado en verano a lo largo de miles de kil¨®metros en barcazas hasta la desembocadura del Lena, por el ?rtico y r¨ªo arriba por el Yan. La calefacci¨®n, centralizada, derrocha energ¨ªa por falta de dispositivos reguladores. En el interior de las casas, los radiadores desprenden un calor asfixiante. A la escuela asisten 320 ni?os, divididos en dos secciones, una en yakuto (la lengua t¨²rquica de la poblaci¨®n aut¨®ctona), y otra, en ruso. Si la temperatura es inferior a -50 grados, los menores no van a clase. Si se rebasan los -54 grados, cierra la escuela.
Adem¨¢s de lana de mamut y artilugios de chamanes y cazadores, el museo local conserva restos del Gulag estalinista, que mantuvo hasta 23 campos de trabajadores forzados en la regi¨®n. "Verjoyansk fue punto de partida hacia el destierro, tanto en ¨¦poca de los zares como de los comunistas", dice el alcalde. Los bustos de las v¨ªctimas decoran esta ciudad sin bares ni restaurantes. En el hotel Polo del Fr¨ªo, el ¨²nico, la patrona, ausente, deja la llave en la calle para que los hu¨¦spedes se instalen a gusto en alguna de sus cuatro habitaciones y depositen luego los 400 rublos de la pernocta (11 euros) en la cocina.
En Verjoyansk, los m¨®viles no tienen cobertura y s¨®lo hay tres l¨ªneas de tel¨¦fono. Un edificio de madera de ventanas tapiadas, recuerda que existi¨® aqu¨ª un aer¨®dromo, parte de un sistema de transporte al servicio de las organizaciones que exploraban y explotaban estos parajes por cuenta del Estado sovi¨¦tico. El aer¨®dromo se cerr¨® en los noventa y para llegar al Polo del Fr¨ªo desde Mosc¨² hay que volar primero a Yakutsk (a 8.468 kil¨®metros al Este) y de all¨ª, a Batag¨¢i (a 700 kil¨®metros al Norte) en Ant¨®nov 26. Estos aviones complementan el transporte de pasajeros con carga (cajas de salchichas hacia Verjoyansk) y el de mercanc¨ªas (sacos de conejos reci¨¦n cazados en la taiga en direcci¨®n a Yakutsk), con pasajeros. De Batag¨¢i a Verjoyansk hay una ruta de 86 kil¨®metros con un puente derruido que obliga a aventurarse sobre el hielo fr¨¢gil de un r¨ªo y otra, de invierno, m¨¢s corta, por el curso helado del Yan. El ferrocarril pronto llegar¨¢ a Yakutia. La v¨ªa f¨¦rrea que unir¨¢ el Transiberiano con el estrecho de Bering penetra ya en el territorio de esta tierra jam¨¢s cruzada por un tren.
El alcalde G¨¢byshev (y no solo ¨¦l) habla de la perestroika como de un desastre econ¨®mico y social. Al desintegrarse la URSS en 1991, se vino abajo el sistema de exploraci¨®n geol¨®gica estatal, que manten¨ªa colonias de especialistas en estos parajes. Verjoyansk no se ha recuperado del ¨¦xodo de los rusos (hoy el 15% de sus habitantes), ni del recorte en las prestaciones sociales a los trabajadores del Norte, mermadas a¨²n m¨¢s en ¨¦poca de Putin.
La miner¨ªa resurge por cuenta de compa?¨ªas comerciales que se adjudican licencias y explotan los recursos con personal que va y viene por turnos, sin afincarse. El alcalde afirma que estas empresas "no invierten en infraestructura ni contribuyen al presupuesto municipal". Por falta de medios, en Verjoiansk no se edifica, aunque el 70% de sus moradores viven en casas deterioradas. El abastecimiento de v¨ªveres es bueno, pero encarecido por el transporte. Los yakutos abandonan las zonas rurales, absorbidos por la ciudad de Yakutsk, cuyo progreso gracias a los diamantes (hoy controlados desde Mosc¨²) no compensa la sangr¨ªa demogr¨¢fica. Yakutia ha perdido 173.000 habitantes desde 1989.
El futuro de Verjoyansk podr¨ªa ser el turismo, pero la marca del Polo del Fr¨ªo, su principal tesoro, est¨¢ amenazada por Oimiak¨®n, una localidad con una m¨ªnima (-67,7 grados en 1933) a la zaga en una d¨¦cima del r¨¦cord, pero mejor comunicada que Verjoyansk. Los dirigentes de Yakutia promocionan Oimiak¨®n, pero, a modo de compromiso, declaran que el Polo del Fr¨ªo es un tri¨¢ngulo con v¨¦rtices en Yakutsk, Verjoyansk y Oimiak¨®n. Los de Verjoyansk se resisten. Ellos tienen el "polo del fr¨ªo certificado y documentado". Oimiak¨®n, dicen, es el "polo de las intrigas comerciales".
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