"El f¨²tbol era el limbo del exiliado"
Jordi Soler tiene dignos antecedentes. Los rojos de ultramar (Alfaguara, 2005) triunf¨® por el boca a boca, adem¨¢s de las buenas cr¨ªticas, y se convirti¨® pronto en una novela de culto. Ahora publica La ¨²ltima hora del ¨²ltimo d¨ªa (RBA), casi una continuaci¨®n (aunque se pueden leer por separado) en la que cuenta la vida del exilio espa?ol en el ambiente desmesurado de la selva mexicana (Veracruz), donde naci¨® el autor en 1963. Esta novela es m¨¢s autobiogr¨¢fica y est¨¢ narrada con la exuberancia propia del contexto.
Pregunta. La escena de sexo nada m¨¢s arrancar es sobrecogedora. En esta novela, ?se ci?e m¨¢s a los hechos?
Respuesta. En un mundo premoral y rabiosamente vegetal como aqu¨¦l, el sexo era parte de la vida, es algo ambiental. Son cosas que pasan en la selva donde no es raro que las primeras experiencias sexuales de los chicos sean con animales. ?sta es una novela basada en hechos y personajes reales, pero m¨¢s novelada que la anterior, me ha permitido recrear m¨¢s aquel exilio extra?o en la peque?a aldea de espa?oles en el M¨¦xico profundo.
"Los republicanos casi siempre terminaron en desgracia"
"Los referentes de Espa?a eran dos: las canciones de Serrat y el Bar?a"
P. ?Qu¨¦ mirada a?ade sobre el exilio la tercera generaci¨®n?
R. Es una mirada menos comprometida porque ya no vivo en M¨¦xico, y eso me ha permitido reflexionar con mucha distancia sobre el racismo que hay all¨ª. El mexicano ind¨ªgena es profundamente racista contra el que no lo es, y el blanco y mestizo son muy racistas con el ind¨ªgena. Hay una desigualdad que tiene que ver con el f¨ªsico. Si eres ind¨ªgena y bajito, por m¨¢s que tengas una mente privilegiada, no llegar¨¢s a nada; pero si eres blanco y mides 1,70 metros puedes llegar a presidente. Un ejemplo lo tenemos en el subcomandante Marcos, que dijo que en Chiapas hab¨ªa injusticia, algo que ven¨ªan diciendo otros durante d¨¦cadas.
P. El personaje central, su t¨ªa Marianne, est¨¢ trastornada. ?Es una met¨¢fora del disparate de una guerra fratricida?
R. La Rep¨²blica es el intento de rehacer la vida y Marianne es la met¨¢fora de lo que pas¨® con los exiliados republicanos, que acabaron casi siempre en desgracia. Lo que trato de contar es la profunda incomprensi¨®n entre los dos mundos, el espa?ol y el mexicano. En una encuesta reciente los espa?oles se identificaban primero con Argentina, antes que con M¨¦xico, y es curioso porque Espa?a se hizo imperio con M¨¦xico, pero nunca se ha hecho un esfuerzo para que aquel encuentro de hace 500 a?os no desembocara en este desencuentro eterno.
P. Pero la generosidad de C¨¢rdenas con Espa?a est¨¢ muy reconocida, as¨ª como la aportaci¨®n de los exiliados en M¨¦xico.
R. Los que s¨ª se situaron fueron los exiliados ilustrados, pero los que no ten¨ªan gremios, que no eran ni pol¨ªticos, ni profesores ni artistas terminaron sin poder reconstruir su vida all¨ª y lo pasaron muy mal.
P. Menos mal que quedaba el f¨²tbol.
R. El f¨²tbol era como el limbo, que es el lugar que ocupa el exiliado. ?ramos muy cul¨¦s porque no ¨¦ramos mexicanos y Espa?a tampoco era una posibilidad al seguir gobernada por el tirano. En el exilio ten¨ªamos dos referentes de Espa?a, que no se pueden cambiar: las canciones de Serrat, que escuch¨¢bamos con devoci¨®n, y los resultados del Bar?a, que son como son y nadie los puede cambiar.
Babelia
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