Terapia de choque para la costa

En primera l¨ªnea de la playa de Calpe se construye actualmente un hotel de 24 plantas. El edificio invade la zona de protecci¨®n que fij¨® la Ley de Costas en 1988. Pero las m¨¢quinas siguen adelante. En Adra (Almer¨ªa) hay 500 familias que ven c¨®mo el mar amenaza con invadir sus casas, humildes viviendas sobre la misma playa hace d¨¦cadas.

Hay casos a miles: dos torres proyectadas en Benidorm (Alicante) en zona p¨²blica; casas sobre el mar en Pup¨ª (Almer¨ªa) sin que est¨¦ claro sin es suelo p¨²blico; un complejo paralizado en La Manga del Mar Menor que pretend¨ªa ganar terreno al mar...

Liberar de casas el litoral mediterr¨¢neo costar¨ªa 5.000 millones El cumplimiento de la ley de 1988 que declar¨® p¨²blica la costa es deficiente

Son s¨®lo unos ejemplos de la disparatada situaci¨®n que vive la costa espa?ola, motor econ¨®mico del pa¨ªs como im¨¢n del turismo, y en la que la aplicaci¨®n de la Ley de Costas es muy deficiente. La norma establece que toda la playa (o el lugar que alcanza los mayores oleajes) es p¨²blica. Despu¨¦s viene una servidumbre de paso de seis metros para que cualquiera pueda recorrer el litoral, y despu¨¦s 100 metros de protecci¨®n, en los que se pueden instalar campos deportivos o cultivos pero no casas.

Todo esto, si el terreno no estaba declarado como urbanizable cuando la ley entr¨® en vigor. Para las casas que ya estaban construidas legalmente en la playa en 1988, la ley les dio una concesi¨®n que normalmente es de 30 a?os y que comenzar¨¢ a caducar en 2018.

Casi 20 a?os despu¨¦s de la entrada en vigor de la norma, el Ministerio de Medio Ambiente ha preparado una terapia de choque para reanimar al enfermo. El pr¨®ximo mi¨¦rcoles ofrecer¨¢ a las comunidades aut¨®nomas un gran acuerdo, un pacto de Estado, no s¨®lo para frenar el urbanismo salvaje sino para pactar la demolici¨®n de las viviendas, chal¨¦s, hoteles y piscinas que ocupan la zona p¨²blica de costa y as¨ª recuperar lo que ya est¨¢ destruido.

"Sin acuerdo de las comunidades y ayuntamientos no ser¨¢ posible aplicar este plan, pero tenemos que convencer a las Administraciones de que retirando algunas casas fastidiamos a unos pocos pero a cambio gana mucha m¨¢s gente y desde luego aumentar¨¢ el turismo de calidad", explica el secretario general para la Biodiversidad y el Territorio del Ministerio de Medio Ambiente, Antonio Serrano.

El Gobierno les va a proponer "un cambio radical en la pol¨ªtica de costas. Hasta ahora hac¨ªamos paseos mar¨ªtimos, que en realidad era poner dinero p¨²blico para los gastos de urbanizaci¨®n de un promotor. Ahora queremos pasar a recuperar para el uso p¨²blico los 8.000 kil¨®metros de costa". El pacto propuesto a las autonom¨ªas bajo el nombre de Estrategia para la Sostenibilidad de la Costa abarca por el momento al Mediterr¨¢neo, Baleares, Canarias y C¨¢diz y Huelva. El Cant¨¢brico, a¨²n no tan urbanizado, queda fuera de esta primera fase.

Para los pr¨®ximos a?os (la estrategia no tiene un plazo de ejecuci¨®n) el ministerio prev¨¦ "rescatar concesiones" a lo largo de 776.972 metros de costa mediterr¨¢nea y de Canarias. Se trata de rescatar los permisos de ocupaci¨®n del dominio p¨²blico de las viviendas construidas antes de la Ley de Costas para demolerlas y darle uso p¨²blico. "Pretendemos negociar, no ir directamente a la expropiaci¨®n, porque los propietarios suelen pleitear y eso alarga enormemente los tr¨¢mites", seg¨²n Serrano. Pese a ello, el Gobierno insiste en que su propuesta no es un plan de expropiaciones masivas.

Por eso es esencial la colaboraci¨®n de ayuntamientos y comunidades. Porque el ministerio s¨®lo tiene competencias en los primeros metros de costa y pretende que los ayuntamientos cedan suelo a esos propietarios en zonas alejadas de la costa.

Aplicar el plan costar¨ªa 5.000 millones de euros, pero Medio Ambiente insiste en que es una estrategia a largo plazo y que s¨®lo ser¨¢ posible con colaboraci¨®n institucional y empresarial.

La barrera de hormig¨®n ha llegado a tal punto en el Mediterr¨¢neo que el 36% es suelo urbano y el 11% es urbanizable. Eso quiere decir que m¨¢s de 1.000 kil¨®metros de la primera l¨ªnea del Mediterr¨¢neo y Canarias ya est¨¢n construidos o en v¨ªas de serlo. Por el contrario, un 32% de la primera l¨ªnea est¨¢ protegida (eso no impide que se construya 100 metros m¨¢s atr¨¢s) y el 21% es no urbanizable.

Adem¨¢s, Medio Ambiente quiere construir 782 kil¨®metros de caminos naturales bordeando el litoral "para que cualquiera pueda circular la costa, no en coche, sino a pie o en bicicleta. Intentaremos huir de las obras duras", explica Serrano, catedr¨¢tico de Ordenaci¨®n del Territorio. En las pocas zonas que permanecen v¨ªrgenes, Medio Ambiente no construir¨¢ estos caminos, sino rutas alejadas del mar con viales para llegar al mar.

Otra de las cosas que tiene en cuenta el plan es la subida prevista del nivel del mar por efecto del calentamiento. Un estudio encargado por el Ministerio a la Universidad de Cantabria concluy¨® que las playas pueden retroceder en 2050 una media de 15 metros. Zonas como el Delta del Ebro son especialmente vulnerables. All¨ª, la urbanizaci¨®n Riumar queda tras la l¨ªnea que te¨®ricamente alcanzar¨¢ el mar de unas d¨¦cadas. Pero hay m¨¢s. Serrano va a su despacho y vuelve con una foto de una urbanizaci¨®n en Valencia construida bajo el nivel del mar. "Tenemos que recuperar estas zonas e ir hacia atr¨¢s. Dejarlas libres para que la relaci¨®n con el mar sea natural", sentencia Serrano.

El plan incluye obras de regeneraci¨®n de dunas (el 70% est¨¢ en regresi¨®n) y eliminar las obras que impiden la regeneraci¨®n natural de las playas. Tambi¨¦n aborda las mejores formas para evitar la p¨¦rdida de arena de playas que producen los puertos deportivos.