Jaume I, m¨¢s mes¨ªas y rey que catalanista
Una biograf¨ªa matiza la figura del arquitecto de la Corona de Arag¨®n
Un padre de la Corona de Arag¨®n, Jaume I (1208-1276), menos burgu¨¦s, menos nacionalista, menos religioso y, en cambio, m¨¢s mesi¨¢nico de lo que la parad¨®jicamente escasa bibliograf¨ªa ha fijado hasta ahora. ?stas ser¨ªan las chocantes caracter¨ªsticas del nuevo perfil, a los casi 800 a?os de su nacimiento, del conquistador monarca catal¨¢n que ofrece el fil¨®logo italiano Stefano Maria Cingolani en Jaume I. Hist¨°ria i mite d'un rei (Edicions 62).
El conde de Barcelona y rey de Arag¨®n (1213), de Mallorca (1229), Valencia (1239) y se?or de Montpellier ten¨ªa, parad¨®jicamente, escasa conciencia pancatalanista. "En su expansi¨®n territorial no hay una visi¨®n nacionalista, sino personal", asegura Cingolani, aspecto que explica tambi¨¦n, en su opini¨®n, que al morir dividiera la Corona entre sus hijos sin plantearse si romp¨ªa el imperio. "Responde m¨¢s a que cree que esos reinos son suyos; su mecanismo mental hace que vea esa opci¨®n como una posibilidad de multiplicar su carisma real: ¨¦l da pie a m¨¢s linajes y m¨¢s reinos de los que recibi¨®".
El estudioso considera que "Jaume I reflexion¨® siempre sobre qui¨¦n era y por qu¨¦", y eso explica que dictara su propia autobiograf¨ªa: El llibre dels fets. All¨ª meditar¨¢ sobre su condici¨®n de arist¨®crata -"recuerda que viene de 13 generaciones de reyes; necesita encontrar su lugar ante sus antepasados y su padre"- y es donde dejar¨¢ entrever que lo religioso no es motor de acci¨®n en ¨¦l: "La religi¨®n le servir¨¢ despu¨¦s para racionalizar unos hechos".
Jaume I dio una imagen de s¨ª mismo, a?ade Cingolani, como "un mes¨ªas, un hombre de la providencia, nuevo creador de lo que ser¨¢ un Estado a partir de lo que su padre le hab¨ªa dejado y Dios concedido". El catedr¨¢tico de Historia Medieval de la Universidad Aut¨®noma de Barcelona, Jos¨¦ Enrique Ruiz Dom¨¦nech, que present¨® ayer el libro, dijo que Jaume I "busc¨® crear un modelo de cultura del poder, vital para construir sobre ella la identidad catalana, y cuya clave de b¨®veda es ¨¦l".
Cingolani ha vestido su biograf¨ªa a partir de una lectura de la autobiograf¨ªa de Jaume I distinta al cuestionarse "c¨®mo y por qu¨¦ dice lo que dice", algo que Ferran Soldevila, en su opini¨®n, no hizo en su biograf¨ªa de 1958, en tanto que "casi actualiza el texto", mientras que la de Jos¨¦ Luis Villaca?as, de 2003, "no hace reflexiones adecuadas y contiene peque?os errores porque no es un medievalista". La editora Pilar Beltran mostr¨® su sorpresa porque "en los ¨²ltimos 50 a?os una figura como Jaume I s¨®lo ha dado dos biograf¨ªas y en castellano". Catalu?a es as¨ª.
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