Me dijo: "Sudaca de mierda, delincuente, te voy a dar la paliza de tu vida"

"Me solt¨® todo tipo de insultos mientras me pegaba: perucho de mierda, sudaca, cabr¨®n, delincuente, extranjero, hijo de puta, te voy a dar la paliza de tu vida". El que habla es Jorge Rojas, de 14 a?os, espa?ol nacido de padres peruanos.

"Me solt¨® todo tipo de insultos mientras me pegaba: perucho de mierda, sudaca, cabr¨®n, delincuente, extranjero, hijo de puta, te voy a dar la paliza de tu vida". El que habla es Jorge Rojas, de 14 a?os, espa?ol nacido de padres peruanos. El que le golpeaba, seg¨²n denuncia, era un agente del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa. El delito: conducir un ciclomotor sin casco y por la acera.

"Ten¨¦is suerte. Yo os habr¨ªa matado", asegura Jorge que le dijo otro agente

El chaval est¨¢ en tratamiento psicol¨®gico y tiene pesadillas

Los hechos sucedieron, como revel¨® ayer Noticias Cuatro, el lunes de la semana pasada en la calle de Benavargosa, del distrito de Vallecas. Eran las seis de la tarde y Jorge llevaba a un amigo de su misma edad y nombre, tambi¨¦n espa?ol, en su moto nueva. Se subi¨® a la acera durante un tramo corto. "No iba ni a 20 por hora", cuenta. Dos polic¨ªas vieron la maniobra prohibida y comenzaron a seguirle en moto. Jorge no par¨®. "Uno de los agentes choc¨® con un bolardo y cay¨® al suelo", cuenta. Los chicos se asustaron, dejaron su motocicleta tirada y salieron corriendo. Cuando Jorge vio que agarraron a su amigo, volvi¨® a ayudarle y a entregarse.

El agente que se hab¨ªa ca¨ªdo al suelo se fue a por ¨¦l y le propin¨® durante un cuarto de hora, seg¨²n Jorge, una somanta de palos cargada de insultos racistas que comenz¨®, dice el chaval, con una patada en la boca del est¨®mago que le tir¨® al suelo y le dej¨® casi noqueado, sin aliento. "Yo no opuse resistencia ni le contest¨¦, no pod¨ªa, no ten¨ªa aire en los pulmones", explica el menor, que estudia tercero de ESO. "Me tir¨® al suelo, me dio patadas, pu?etazos, me estamp¨® contra un coche, me arrastr¨® 15 metros hasta la acera, me coloc¨® boca abajo, me puso las esposas y me sigui¨® golpeando e insultando". Tambi¨¦n le pidi¨® la documentaci¨®n y le apag¨® el m¨®vil. Mientras, su amigo est¨¢ tambi¨¦n tirado en el suelo, contemplando la escena. Pero a ¨¦l no le pegaron porque, seg¨²n el padre de Jorge, Miguel Rojas, "le toc¨® el polic¨ªa decente".

Rosa, una testigo ecuatoriana que no quiere dar su apellido por miedo a represalias, confirma el relato punto por punto, aunque no pudo escuchar bien lo que dec¨ªan por la distancia a la que se encontraba. "El ni?o no dijo nada, ni alz¨® la mano siquiera para defenderse", a?ade.

Los polic¨ªas le dijeron que eran "delincuentes que hab¨ªan robado una moto", seg¨²n el padre del chico. Otra testigo, tambi¨¦n inmigrante y que no quiere ser identificada, dice que temi¨® que le mataran. Despu¨¦s llegaron tres coches patrulla. En uno condujeron a Jorge y a su amigo detenidos a la comisar¨ªa de Portazgo, donde siguieron los golpes e insultos, seg¨²n Jorge, que asegura que otro agente le peg¨® una patada y le dijo: "Por vuestra culpa un compa?ero est¨¢ en la enfermer¨ªa, y encima t¨² eres un sudaca de mierda. Suerte que os han tocado mis compa?eros. Yo os habr¨ªa matado".

El padre del menor, empresario de la construcci¨®n que lleva 18 a?os afincado en Espa?a con su familia, denuncia que en ning¨²n momento le dejaron ver a su hijo ni hablar con ¨¦l. Adem¨¢s, nadie atendi¨® al chaval hasta las ocho y media de la tarde, y despu¨¦s de mucho rogar a los agentes.

El ni?o fue llevado al centro de atenci¨®n primaria Federico Montseny, donde le remitieron al hospital Gregorio Mara?¨®n. Sali¨® a medianoche y pas¨® la noche en dependencias del Grume (Grupo de Menores), acusado de conducci¨®n temeraria y resistencia a la autoridad. La Fiscal¨ªa de Menores le dej¨® en libertad a las dos de la tarde del d¨ªa siguiente y, tras escuchar los testimonios y someter al menor a un examen m¨¦dico, envi¨® el caso a los juzgados de Plaza de Castilla para que abran una investigaci¨®n por una supuesta agresi¨®n policial. Miguel Rojas explica que est¨¢n a la espera de que se les asigne juzgado para presentar una demanda.

La versi¨®n policial es diferente y mucho m¨¢s escueta. Fuentes de la Jefatura Superior de Polic¨ªa indican que los "dos menores peruanos" conduc¨ªan r¨¢pido por la acera y sin casco. Una patrulla les vio, les dio los luminosos y pidi¨® refuerzos. Acudieron dos agentes en moto y el ciclomotor hizo una maniobra para que cayera la moto de un agente. Los chavales tambi¨¦n cayeron. Un menor huy¨® y el otro fue arrestado. La polic¨ªa achaca las heridas del ni?o a la ca¨ªda de la moto, al tiempo que subraya que tambi¨¦n hay un parte de lesiones del agente. Niegan que hubiera insultos racistas.

El parte del Gregorio Mara?¨®n dice que Jorge sufre traumatismos leves en la mano y la mu?eca izquierdas, que tiene vendadas, y en la rodilla izquierda. Lo que no dice es que Jorge tiene mucho miedo. Y pesadillas. "Estoy asustado, me siento indefenso, me pongo muy nervioso cuando veo a una patrulla y me cuesta dormir por las noches", confiesa el menor, que desde entonces duerme con su hermano, de 16 a?os. Su padre asegura que Jorge, un "buen estudiante, deportista y nada violento", se ha "traumatizado", est¨¢ "en tratamiento psicol¨®gico" y no se atreve a ir solo al colegio.

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