Retenidos en Chad

El Gobierno franc¨¦s ha sido el primero en cuestionar la operaci¨®n de la ONG El Arca de Zo¨¦ para trasladar a Europa a un centenar de ni?os africanos, supuestamente hu¨¦rfanos y cuya vida se hallar¨ªa en peligro. Bajo la presumible coartada de una acci¨®n humanitaria, la organizaci¨®n francesa podr¨ªa haber perseguido unos objetivos diferentes de los que aleg¨® ante las autoridades de su propio pa¨ªs y las de Chad. Ninguna consideraci¨®n sobre el r¨¦gimen pol¨ªtico del pa¨ªs africano puede servir de justificaci¨®n para que una iniciativa de estas caracter¨ªsticas no se ajuste a la ley, y corresponde en cualquier caso a la justicia determinar si sus promotores han incurrido en responsabilidades y de qu¨¦ naturaleza. Si los tribunales encargados de entender en este asunto fueran los de Chad, Francia estar¨ªa legitimada para reclamar que los procesos respeten las mismas garant¨ªas que un sistema democr¨¢tico y para proteger jur¨ªdicamente a sus ciudadanos.

La compa?¨ªa espa?ola de vuelos ch¨¢rter Girjet se ha visto envuelta en este asunto de manera incidental: hasta donde se conoce, se limit¨® a aceptar la prestaci¨®n de un servicio. Las autoridades de Chad no pueden vulnerar la presunci¨®n de inocencia de la tripulaci¨®n, y est¨¢n obligadas a facilitar el acceso del c¨®nsul espa?ol a los pilotos y auxiliares de vuelo retenidos. Las familias de ¨¦stos se han sentido desamparadas por el Ministerio de Asuntos Exteriores espa?ol, y ese sentimiento es suficiente para que el titular del departamento, Miguel ?ngel Moratinos, d¨¦ explicaciones sobre las gestiones realizadas. Los ciudadanos espa?oles tienen derecho a una protecci¨®n consular eficaz aun en el supuesto de que sean culpables de un delito; mucho m¨¢s cuando, como en este caso, las autoridades de Chad tienen retenidas a siete personas desde el pasado jueves y no han mostrado ninguna prueba que comprometa su inocencia.

Existen a¨²n demasiados puntos confusos que deber¨ªan aclararse, empezando por el principal: el origen de los ni?os, posibilitando la devoluci¨®n a sus familias. La actuaci¨®n poco acorde a las normas consulares por parte de Chad no exime de la necesidad de extremar los controles legales, tanto nacionales como internacionales, en iniciativas que, como ¨¦sta, afectan a menores.