El juez sigue ignorando al Supremo

El auto del juez Roberto Saiz que sienta en el banquillo al lehendakari, Juan Jos¨¦ Ibarretxe, a los socialistas Patxi L¨®pez y Rodolfo Ares, a Arnaldo Otegi y a otros cinco integrantes de Batasuna, sigue ignorando la doctrina del Tribunal Supremo que exoner¨® al presidente del Gobierno, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, de una querella de Manos Limpias en un supuesto calcado al del presidente vasco. Saiz se ha negado a equiparar la querella contra Zapatero a la de Ibarretxe, pero la doctrina del Supremo que la tild¨® de "fraude constitucional" sigue ah¨ª.

"No puede abrirse juicio si s¨®lo lo pide la acusaci¨®n popular", sentenci¨®

Manos Limpias intent¨® sentar en el banquillo a todo el Consejo de Ministros por anunciar que el Gobierno iba a iniciar un di¨¢logo con ETA, y por autorizar a Patxi L¨®pez y Rodolfo Ares a reunirse con Batasuna.

El Supremo, en un auto de 13 de noviembre de 2006 redactado por el presidente de la Sala de lo Penal, Juan Saavedra, aclara que el control judicial sobre la actuaci¨®n del Ejecutivo "nunca podr¨¢ realizarse haciendo abstracci¨®n de la primac¨ªa que tiene el principio democr¨¢tico en el sistema constitucional", ya que son las Cortes las que "controlan la acci¨®n del Gobierno".

El Tribunal Supremo a?adi¨®: "Vendr¨ªa a ser un fraude constitucional que alguien pretendiese, mediante el ejercicio de la acci¨®n penal y la puesta en marcha de un proceso de la misma naturaleza, corregir la direcci¨®n de la pol¨ªtica interior o exterior que el art¨ªculo 97 de la Constituci¨®n encomienda al Gobierno democr¨¢ticamente legitimado".

En cuanto al delito de desobediencia, el Supremo explic¨® que "sin orden expresa, no puede existir negativa abierta a su cumplimiento", y archiv¨® la querella.

Adem¨¢s de ignorar el auto del Supremo, el juez Saiz contradice tambi¨¦n el auto del presidente de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, Javier G¨®mez Berm¨²dez, que eximi¨® al presidente del Santander, Emilio Bot¨ªn, de ser juzgado en el caso de las cesiones de cr¨¦dito. La Audiencia Nacional sostuvo en un auto de 20 de diciembre de 2006 que, "en el procedimiento abreviado, no puede abrirse juicio oral s¨®lo a instancias de la acusaci¨®n popular, sino que es necesario que lo inste el Ministerio Fiscal o bien el acusador particular". Como en el caso de las cesiones no acus¨® el fiscal y no hab¨ªa acusador particular, se decret¨® el sobreseimiento libre de las actuaciones.

Esa interpretaci¨®n del art¨ªculo 782 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal que llev¨® a la Audiencia Nacional a levantar a Bot¨ªn del banquillo es justo la contraria a la que ha adoptado el Tribunal Superior Vasco para sentar en ¨¦l a Ibarretxe. Para salvar la aparente discrepancia con el auto de la Audiencia, el juez Saiz dice que "la acusaci¨®n particular y la popular ejercitan una misma acci¨®n penal, la acci¨®n popular, a diferencia del fiscal, que ejercita la acci¨®n p¨²blica". Pero el tema ya estaba resuelto por G¨®mez Berm¨²dez al se?alar que todas las razones para incluir al acusador popular en el concepto del particular "constituyen una interpretaci¨®n extensiva de la ley".

El Supremo ver¨¢ un recurso contra el auto de Berm¨²dez el pr¨®ximo 14 de noviembre: si lo confirma, ser¨¢ dif¨ªcil que Saiz vuelva a ignorarlo.