Certezas y dudas sobre una sentencia

La sentencia del 11-M se notifica esta ma?ana en la sede de la Casa de Campo de la Audiencia Nacional. Aunque el hermetismo sobre su contenido es absoluto, hay determinados aspectos que pueden deducirse y aparecen muy claros, mientras que sobre otros planean serias dudas.

- Los principales implicados ser¨¢n condenados a m¨¢s de siete a?os de prisi¨®n. S¨®lo uno de los 19 acusados que estaban en prisi¨®n preventiva al finalizar el juicio, Mahmoud Slimane Aoun, fue puesto en libertad a principios de septiembre. A la vista de las medidas cautelares que el tribunal le ha impuesto se puede concluir que Aoun ser¨¢ condenado a seis a?os de prisi¨®n. A los restantes procesados presos les ha sido prorrogada la prisi¨®n preventiva, lo que anticipa que ser¨¢n condenados a importantes penas de prisi¨®n, porque de lo contrario, como a Aoun, les hubieran tenido que poner en libertad.

- La dinamita. La sentencia dejar¨¢ claro que lo que estall¨® en los trenes fue dinamita robada en Mina Conchita, en Asturias. Las preguntas finales del presidente del tribunal a los peritos de explosivos en el juicio fueron elocuentes. En sus respuestas, todos los peritos coincidieron en afirmar que el explosivo sin estallar encontrado en todos los escenarios del 11-M salvo los trenes -mochila de Vallecas, piso de Legan¨¦s, artefacto contra el AVE, Renault Kangoo y vivienda de Chinch¨®n- era Goma 2 ECO.

Tambi¨¦n coincidieron en que no se pod¨ªa poner nombre comercial a la dinamita explotada en los trenes. Pero en 22 de las 23 muestras de los focos de las explosiones se encontr¨® ftalato de dibutilo, un componente exclusivo de la Goma 2 ECO, lo que permitir¨ªa suponer que tambi¨¦n fue esa dinamita la que estall¨® en los trenes. Adem¨¢s, la ¨²nica dinamita robada de la que se tiene noticia en esas fechas es la Goma 2 de Mina Conchita.

El argumento manejado por los partidarios de la teor¨ªa de la conspiraci¨®n de que ETA pudo proporcionar Titadyn robado en Francia en 1999 no tiene ning¨²n apoyo en las pruebas. La Guardia Civil, cuyos expertos son los ¨²nicos que han analizado con anterioridad dinamita Titadyn explotada, neg¨® en el juicio que el explosivo de los trenes sea el habitual de ETA.

- Los imprescindibles. El minero Jos¨¦ Emilio Su¨¢rez Trashorras y el portero de discoteca Raf¨¢ Zouhier, ambos confidentes policiales, resultaron decisivos en el resultado final de los atentados. Como ya dijo el fiscal Carlos Bautista en su informe, ambos deben ser considerados autores por cooperaci¨®n necesaria, ya que sin su participaci¨®n en los hechos los atentados no se hubieran cometido. Zouhier, que coincidi¨® en la prisi¨®n de Villabona (Asturias) con Antonio Toro, socio y cu?ado de Trashorras, result¨® clave al poner en contacto a la c¨¦lula yihadista de El Chino con el ex minero y hacer de intermediario en el trueque de explosivos por droga. Trashorras, a su vez, es decisivo al proporcionar a El Chino los explosivos con los que luego se realizaron los atentados.

- Los autores fueron los suicidas. La sentencia establecer¨¢ previsiblemente que los autores materiales de los atentados fueron los siete suicidas de Legan¨¦s; Jamal Zougam, que fue reconocido por cuatro testigos en los trenes; Abdelmajid Bouchar, el gamo que se escap¨® corriendo de la casa de Legan¨¦s cuando estaba siendo rodeada por la polic¨ªa; Abdelilah Hriz, que ser¨¢ juzgado en una vista posterior, y varios de los huidos, como Daoud Ouhnane, Mohamed Afalah, Mohamed Belhadj, supuestamente muertos en atentados suicidas en Irak, as¨ª como otros cuatro individuos cuyos perfiles gen¨¦ticos permanecen archivados como desconocidos.

Mostaf¨¢ Ahmid¨¢n, hermano del Jamal Ahmidan, El Chino, jefe operativo de la c¨¦lula islamista autora de los atentados del 11-M, declar¨® en el juicio el 9 de abril que la ¨²ltima vez que vio a su hermano ¨¦ste le reconoci¨® que ¨¦l y gente procedente del barrio de Jamaa Mezuak, de Tetu¨¢n (Marruecos), hab¨ªan puesto las bombas en los trenes. Mostaf¨¢ precis¨® que El Chino estaba en ese momento con Rachid Oulad -otro de los suicidas de Legan¨¦s- y que se refer¨ªa a sus vecinos y amigos de Marruecos Mohamed y Rachid Oulad y Abdennabi Kounjaa. Era la primera vez que un testigo reconoc¨ªa en el juicio la vinculaci¨®n de los yihadistas con los atentados. La conversaci¨®n, seg¨²n explic¨®, se desarroll¨® alrededor del 24 de marzo de 2004, es decir, despu¨¦s del 11-M y pocos d¨ªas antes del suicidio de Legan¨¦s. Mostaf¨¢ asegur¨® que inicialmente no crey¨® a su hermano, pero que ¨¦ste a?adi¨®: "Son gente de tu barrio los que han hecho esto. Pide a Dios por nosotros para que no nos cojan vivos".

Mostaf¨¢ tambi¨¦n admiti¨® que la voz que se oye en el v¨ªdeo de reivindicaci¨®n en el que tres encapuchados con armas y explosivos asumen la autor¨ªa de los atentados (el 11-M y el de la v¨ªa del AVE) es la de su hermano Jamal.

- ?Figurar¨¢ ETA en la sentencia? El tribunal tiene claro que ETA no ha tenido ninguna participaci¨®n en los atentados del 11-M, y de hecho la palabra ETA ni siquiera figuraba en la sentencia a principios de este mes de octubre. Sin embargo, las ¨²ltimas deliberaciones sobre la redacci¨®n de aspectos de la sentencia han podido incorporar al texto definitivo las siglas de la banda terrorista vasca.

- ?Ser¨¢ condenado El Haski como inductor? Parece probada su pertenencia a banda terrorista -porque de lo contrario ya habr¨ªa sido puesto en libertad- pero no est¨¢ nada claro que con la ¨²nica declaraci¨®n sumarial del islamista Attila Turk en Francia -el mismo que luego se desdijo por videoconferencia en el juicio- El Haski vaya a ser condenado a 38.952 a?os de prisi¨®n. Previsiblemente, la condena se quedar¨¢ en s¨®lo 14 a?os como dirigente de organizaci¨®n terrorista.

- ?Ser¨¢ condenado El Egipcio por terrorismo? Aunque el fiscal le ha acusado del delito de pertenencia a banda terrorista, Rabei Osman El Egipcio ya fue condenado en Italia a 10 a?os de prisi¨®n -rebajada a ocho a?os el pasado lunes- como integrante de una organizaci¨®n terrorista islamista. La Audiencia Nacional no condena a los etarras que ya han sido condenados en Francia por pertenencia a organizaci¨®n terrorista, por lo que no es probable que El Egipcio sea condenado. Por el contrario, y a la vista de que no ha sido puesto en libertad, parece probable que Rabei Osman sea considerado autor por inducci¨®n de los atentados, dando validez jur¨ªdica a las escuchas telef¨®nicas y ambientales realizadas en Italia en las que El Egipcio dec¨ªa que los atentados de Madrid hab¨ªan sido cosa suya y que los miembros de su grupo hab¨ªan muerto.

- Abu Dujanah al Afgani. Habr¨¢ que ver si la sentencia establece que Youssef Belhadj es efectivamente Abu Dujanah al Afgani, el dirigente de Al Qaeda en Europa en cuyo nombre se reivindicaron los atentados de Madrid. As¨ª parece deducirse de sus conversaciones con su sobrino Mohamed Moussaten y por el contenido de sus tel¨¦fonos m¨®viles, pero deber¨¢ ser la sentencia la que establezca como probado o no ese extremo.

- Otman y el clavo grande. El papel de Otman el Gnaoui como miembro del grupo est¨¢ m¨¢s que acreditado. Su ADN estaba en la casa de Chinch¨®n y en otros escenarios del 11-M, pero sobre todo en el sumario figura la grabaci¨®n de la conversaci¨®n en la que Jamal Ahmidan, El Chino, desde Asturias le pide que vaya a Burgos para ayudarle en el traslado de los explosivos y lleve "el clavo grande". Sus explicaciones sobre esta conversaci¨®n han sido inconsistentes, pero existen dudas de que el tribunal acepte las tesis del fiscal y lo considere autor por cooperaci¨®n necesaria de los atentados.

- Carmen Toro. Uno de los aspectos que m¨¢s dudas suscitan es el papel que la sentencia atribuir¨¢ a Carmen Toro, ex esposa de Trashorras. La fiscal¨ªa pide seis a?os de prisi¨®n para ella por suministro de explosivos y asociaci¨®n il¨ªcita. Carmen estuvo en varios de los escenarios donde se consum¨® la transacci¨®n de droga por explosivos que proporcion¨® la Goma 2 a los islamistas. Ella alega que iba acompa?ando a su entonces marido y que incluso lleg¨® a discutir con el jefe operativo del grupo, Jamal Ahmidan, El Chino, por su fundamentalismo. Sin embargo, su inocencia se tambalea cuando en la comisar¨ªa de Avil¨¦s, sentada en las rodillas de Trashorras y con los investigadores acos¨¢ndoles, le dijo: "Cari?o, di lo que tengas que decir pero a m¨ª d¨¦jame fuera".