Tramposos en la universidad
La polic¨ªa busca en el centro de estudios de Friburgo pruebas de dopaje de ciclistas
A las ocho de la ma?ana de ayer, en una puerta lateral del departamento de Medicina Deportiva de la centenaria universidad alemana de Friburgo, no llamaba el lechero, sino ocho personas entre las que se encontraban polic¨ªas federales, otros del Estado de Baden-Wurtemberg y funcionarios de la fiscal¨ªa de la ciudad. El motivo del despliegue policial era la b¨²squeda de pruebas de ciclistas dopados. La visita no se limit¨® al recinto universitario. Tambi¨¦n registraron los domicilios privados de los m¨¦dicos Andreas Schmidt y Lothar Heinrich, despedidos del T-Mobile y de la universidad el pasado mayo, tras conocerse su implicaci¨®n en pr¨¢cticas de dopaje.
El esc¨¢ndalo del dopaje no da tregua en Alemania, donde se han tomado como una cuesti¨®n de honor limpiar el deporte de tramposos. Todo empez¨® con las declaraciones al semanario Der Spiegel del masajista belga Jef d'Hont, que en un libro denunci¨® la pr¨¢ctica de dopaje en su antiguo equipo Telekom e implic¨® al ¨ªdolo del ciclismo germano, Jan Ullrich. Como fichas de domin¨® cayeron a continuaci¨®n un mont¨®n de corredores, que confesaron el uso de sustancias dopantes. La fiscal¨ªa intent¨® entonces realizar registros en las instalaciones universitarias de Friburgo, pero los jueces no lo autorizaron, con el argumento de que los hechos denunciados hab¨ªan ocurrido en 2002 y hab¨ªan transcurrido m¨¢s de cinco a?os, el periodo de prescripci¨®n fijado en la ley del Medicamento en Alemania. Las confesiones no pararon.
Se registraron los domicilios de dos m¨¦dicos despedidos del T-Mobile
El ciclista Patrik Sinkewitz dio positivo por exceso de testosterona en el pasado Tour de Francia. Despu¨¦s reconoci¨® haberse dopado de forma sistem¨¢tica durante el a?o anterior. Su caso ya no estaba prescrito, y la fiscal¨ªa recibi¨® autorizaci¨®n para llevar a cabo la redada. La pasada semana Sinkewitz realiz¨® una confesi¨®n completa ante el tribunal de disciplina deportiva. Se cree que el motivo de esta confesi¨®n se debe a que el ciclista, de 26 a?os, todav¨ªa aspira a continuar su carrera. Como testigo de cargo, Sinkewitz podr¨ªa conseguir una rebaja a la mitad de los dos a?os de sanci¨®n por dopaje que le han ca¨ªdo.
Provistos de las ¨®rdenes de registro, los polic¨ªas y funcionarios de la fiscal¨ªa entraron en la universidad de Friburgo con un retraso de varios meses. El peri¨®dico local Badische Zeitung relata que en los d¨ªas posteriores a conocerse la implicaci¨®n de los m¨¦dicos universitarios se observ¨® mucho movimiento y traslado de cajas. Seg¨²n el peri¨®dico, el revuelo fue a inusitadas altas horas de la noche y en fines de semana, con el coche de otro m¨¦dico -presuntamente implicado en el dopaje- de por medio.
La fiscal¨ªa declar¨® que en los registros de ayer se incaut¨® de facturas de hoteles, discos duros de ordenadores y todo lo que pudo. Los investigadores no quisieron confirmar la informaci¨®n del diario de que hab¨ªan encontrado en los s¨®tanos una instalaci¨®n para realizar lavados de sangre y para aplicar EPO a los deportistas.
La fiscal¨ªa s¨ª reconoci¨® que la b¨²squeda no se limit¨® a pruebas del dopaje, sino tambi¨¦n de lavado de dinero, evasi¨®n fiscal y corrupci¨®n. La universidad de Friburgo se mostr¨® dispuesta a colaborar hasta la completa clarificaci¨®n del caso. El terror del dopaje en Alemania, el catedr¨¢tico Werner Franke, que fue el primero en denunciar las malas artes del Telekom y Ullrich, declar¨® que las pr¨¢cticas del centro de estudios son comparables a las del m¨¦dico canario Eufemiano Fuentes, uno de los instigadores de la trama de dopaje destapada por la Guardia Civil en la Operaci¨®n Puerto.
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