El fiscal acusa de cohecho a los ediles del PP pillados 'in fraganti'

Un v¨ªdeo grabado con una c¨¢mara oculta en el bot¨®n de la chaqueta de un empresario infiltrado y la incautaci¨®n de 120 billetes de 500 euros. Estas son las pruebas esgrimidas por la Fiscal¨ªa en el escrito de acusaci¨®n que acaba de elevar al juez y en el que implica a dos ex concejales de Gondomar y a un arquitecto de Vigo en la extorsi¨®n a una promotora que quer¨ªa firmar tres convenios urban¨ªsticos con el Ayuntamiento.

El supuesto cobro de 900.000 euros en comisiones ilegales por parte de estos dos ediles del PP es el primer caso de corrupci¨®n urban¨ªstica que la Justicia destapa en Galicia gracias a un confidente que pill¨® in fragati a los presuntos autores de las extorsiones a promotoras.

Tras la denuncia de soborno que present¨® el intermediario de la promotora A Pousa, SL, en la Fiscal¨ªa de Vigo el 27 de noviembre de 2006, el Seprona obtuvo las pruebas que acusan de tres delitos de cohecho a Jos¨¦ Luis Mosquera, entonces edil de Cultura del Ayuntamiento, y a su compa?ero de corporaci¨®n, Alejandro G¨®mez, que era responsable de Urbanismo.

La acusaci¨®n provisional no conlleva penas de prisi¨®n pero establece 1,2 millones de euros de multa para cada uno y la suspensi¨®n de dos a?os de cargo p¨²blico, y ser¨¢ sometida al dictamen de un jurado popular. La cuant¨ªa fijada para el arquitecto Borja Ramilo, que hizo de interlocutor en el pago de las comisiones ilegales, es de 720.000 euros y cinco meses de inhabilitaci¨®n.

La promotora denunciante inici¨® antes del verano de 2006 las negociaciones con la Corporaci¨®n de Gondomar para poder construir 66 chal¨¦s adosados en una parcela de 33.000 metros cuadrados. Los ediles implicados no formaban parte de la comisi¨®n de gobierno, pero supuestamente vend¨ªan a precio de oro la tramitaci¨®n de los proyectos que entraban en el Ayuntamiento y su voto en el pleno.

La grabaci¨®n en v¨ªdeo y audio de c¨®mo Jos¨¦ Luis Mosquera exige el dinero a la constructora la obtiene el Seprona el 7 de febrero. Manuel Rodr¨ªguez, un conocido promotor de Vigo, hab¨ªa accedido a hacer de se?uelo en la investigaci¨®n. Para ello tuvo que superar algunas dificultades porque, en un principio, los concejales desconfiaron de ¨¦l y prefirieron negociar con otro portavoz de la promotora, al que el arquitecto ya hab¨ªa advertido que la empresa deb¨ªa pagar una comisi¨®n si quer¨ªa construir.Para obtener la grabaci¨®n del cohecho, el empresario infiltrado acudi¨® a la cita con el ex concejal de Cultura de Gondomar pertechado con varios artilugios. La Guardia Civil le coloc¨® a Manuel Rodr¨ªguez una peque?a c¨¢mara de v¨ªdeo dom¨¦stica debajo del brazo izquierdo, sujeta a la piel con varias cintas de velcro. Los cables iban conectados a una microc¨¢mara en forma de bot¨®n que recogi¨® v¨ªdeo y audio.

Manuel se dirigi¨® caminando desde la calle Rosal¨ªa de Castro de Vigo hasta Col¨®n y, al entrar en el despacho, puso a funcionar la c¨¢mara. Aunque el edil de Urbanismo no acude a la cita, la grabaci¨®n recoge c¨®mo Mosquera y Ramilo explican que el edil est¨¢ al corriente de todo.

Despu¨¦s de estas palabras, el arquitecto se ausenta y el concejal habla largo y tendido con el confidente. ?ste afirma que su empresa no puede asumir los 300.000 euros que le exigen por tramitar el papeleo. "Ya me dec¨ªa antes de venir el concejal de Urbanismo que pedir¨ªais por todo 180.000. ?Qu¨¦ te parece si lo hacemos en tres plazos? Pero que d¨¦ la impresi¨®n de que t¨² y yo hemos estado negociando duramente durante horas", dice Mosquera. A trav¨¦s de los tel¨¦fonos pinchados, los agentes del Seprona controlan las conversaciones entre los c¨®mplices.

Para efectuar la entrega de los primeros 60.000 euros, la promotora tuvo que pedir un cr¨¦dito por este importe. El dinero se llev¨® al juzgado donde se fotocopiaron uno por uno los 120 billetes de 500 euros para dejar constancia de su numeraci¨®n. El 14 de febrero todo estaba preparado para llevar a cabo la ¨²ltima parte del operativo. El confidente Manuel Rodr¨ªguez llam¨® por tel¨¦fono al arquitecto para concertar una cita y efectuar el primer pago del soborno. "Borja, ya tengo esto aqu¨ª", le dijo. Las otras dos entregas se har¨ªan cuando se aprobase definitivamente el plan.

La cita para que el empresario infiltrado entregase el dinero al concejal Jos¨¦ Luis Mosquera fue en la cafeter¨ªa del Hotel Galicia. Cuando entra en el local, el confidente ve al edil sentado con su compa?era sentimental Bel¨¦n Fern¨¢ndez, acusada de c¨®mplice en este proceso. Mosquera se dirige a Manuel Rodr¨ªguez y le dice: "Vamos hacia el ba?o". En los servicios de la cafeter¨ªa, Mosquera recoge el sobre con el dinero y antes de despedirse le comenta: "Tengo m¨¢s solares en Gondomar que os pueden interesar, la semana que viene hablamos".

Mientras el fiscal Juan Carlos Aladro defiende la legalidad de las pruebas, la defensa de los acusados ha pedido la nulidad de las escuchas y la suspensi¨®n del procedimiento.