El acceso maldito al centro de Ourense

El legado del ex alcalde Manuel Cabezas a Ourense es una millonaria y dudosa infraestructura: el acceso centro a la ciudad. Ideado para agilizar el tr¨¢fico est¨¢ abocado a colapsarlo, seg¨²n todos los informes t¨¦cnicos, y a deteriorar la margen izquierda del Mi?o, espacio natural protegido, con su gran impacto ambiental. El vial, que planea sobre una docena de casas del barrio de Vistahermosa, ha provocado desprendimientos de taludes y derrumbes de monta?as artificiales que arrastraron toneladas de piedra y tierra sobre las viviendas. Los pilares se resienten con grandes grietas. Al alcalde socialista Francisco Rodr¨ªguez, que desde la oposici¨®n luch¨® contra el "empecinamiento de Cabezas", le toca inaugurarlo. Ser¨¢, seg¨²n ¨¦l mismo reconoce, su "trago m¨¢s amargo".

El desnivel del 8% pone en riesgo la seguridad de la infraestructura

Nadie tiene duda de que se trata de una aberraci¨®n desde el punto de vista t¨¦cnico. Ni los vecinos, ni los expertos municipales, ni la Polic¨ªa Local, ni los responsables de Fomento, ni el actual equipo de gobierno. No la ten¨ªa Francisco ?lvarez Cascos cuando siendo ministro de Fomento breg¨® contra la decisi¨®n del entonces alcalde de su partido por hacer valer este trazado frente a otros m¨¢s racionales. Cascos cedi¨® y Cabezas mantuvo su criterio sin que nadie se explique por qu¨¦.

Tras cuatro a?os de ejecuci¨®n de una v¨ªa de dos kil¨®metros presupuestada inicialmente en 15 millones de euros y que ya supera los 20, se resiste a recibir la obra, ya finalizada. "No lo har¨¦ hasta que tenga todas las garant¨ªas de seguridad", repite estos d¨ªas el alcalde a los vecinos, inquietos ante la apertura y temiendo alguna desgracia.

Adem¨¢s de los desplomes, el vial, que parte de la A-52 y va en direcci¨®n al r¨ªo, ha sido construido con una pendiente, en bajada, del 8% cuando las recomendaciones t¨¦cnicas establecen que s¨®lo un m¨¢ximo del 5% garantizar¨ªa la seguridad.

Antonio Rinc¨®n, que tiene su vivienda a ocho metros de la infraestructura, tiembla. "Estamos debajo de la carretera; si con esta pendiente se sale un coche, nos cae encima", lamenta.

El estudio informativo fue aprobado en junio de 2001 y la licitaci¨®n en 2003. T¨¦cnicos municipales y de Fomento hab¨ªan desaconsejado insistentemente este trazado y avalado otra opci¨®n "m¨¢s natural" por la zona de Rabo de Galo. La concejala de Urbanismo, la arquitecta socialista ?urea Soto, repite lo que dijo hasta la saciedad durante sus a?os de oposici¨®n. "Esto ha sido una alcaldada", sentencia recordando que "hab¨ªa una opci¨®n topogr¨¢ficamente m¨¢s natural porque el vial no entraba en el punto m¨¢s bajo, que es el r¨ªo, y consecuentemente ni hab¨ªa impacto ambiental ni hab¨ªa que forzar la naturaleza, con lo que resultaba m¨¢s barato y eso sin tener en cuenta que all¨ª no hab¨ªa que expropiar". "Cabezas se empecin¨® y no hubo forma de dar marcha atr¨¢s", sentencia.

La concejala advierte que las carreteras "no pueden estar encima de los r¨ªos", por lo que concluye que "al cortar el desag¨¹e natural de la monta?a, la obra provoc¨® grandes desprendimientos" y la empresa concesionaria, Ferrovial, se vio obligada a reforzar pilares y taludes.

Los vecinos tienen un listado de demandas: la mejora del talud agrietado, la recogida de las aguas pluviales, la correcci¨®n de los muros de contenci¨®n "que no tienen protecci¨®n" y accesos para sus viviendas. Carlos Hern¨¢n, con casa a escasos metros del pilar agrietado, est¨¢ convencido de que "en cualquier momento se puede venir el puente abajo, porque si se agriet¨® ahora, ?qu¨¦ creen que pasar¨¢ cuando circulen camiones?".

Aunque hay evidencia de que la empresa reforz¨® los muros de contenci¨®n y de que levant¨® pilares que no figuraban en el proyecto inicial, el alcalde ha accedido a las peticiones vecinales de mediaci¨®n anunciando que se reunir¨¢ esta semana con Fomento para reclamar m¨¢s seguridad.

Mientras, ?urea Soto asume la herencia envenenada. "Es curioso, porque presentamos un mont¨®n de interpelaciones sobre este asunto en la legislatura pasada, siempre rechazando la obra y alertando sobre su desprop¨®sito", comenta. Soto recuerda que el malestar que le causaba era tan grande que lleg¨® a proponer que bautizasen la obra como "Acceso Manuel Cabezas". Pese a todo, la concejala acompa?ar¨¢ al alcalde socialista antes de que finalice el a?o en su primera inauguraci¨®n de una infraestructura. "Esto es lo que nos ha dejado el PP", lamenta.