?Lejos del Apocalipsis?
Los argumentos utilizados por Jos¨¦ Juan Ruiz para alejar el temor a una crisis sin precedentes recientes en la econom¨ªa espa?ola son interpretables en el sentido opuesto al utilizado por el autor.
El primer argumento se centra en la presunta resistencia para soportar al virus de la crisis. Paul Krugman (profesor de Econom¨ªa en Yale), en su libro El retorno de la econom¨ªa de la depresi¨®n, utiliza curiosamente el mismo s¨ªmil para advertirnos: "... Es como si la bacteria que suele causar plagas mortales, pero que durante mucho tiempo se ha considerado vencida por la medicina moderna, fuera a reaparecer en una forma resistente a los antibi¨®ticos convencionales", dice refiri¨¦ndose a lo que ¨¦l considera una vuelta a condiciones que favorecen la aparici¨®n de grandes crisis. El segundo argumento gira en torno al aumento de la riqueza de las familias; en un art¨ªculo publicado por su diario se relaciona este incremento con la valoraci¨®n de los activos inmobiliarios, es decir, una parte sustancial de ese aumento de la riqueza no es real al encontrarse los inmuebles claramente sobrevalorados.
Por otro lado, el se?or Ruiz identifica los riesgos con el desempleo y defiende que la gran proliferaci¨®n de salarios mileuristas evitar¨¢ el crecimiento del mismo hasta niveles preocupantes. Es un argumento extra?o, ya que desde Schumpeter a Keynes reconocen que el verdadero problema u origen de las crisis se encuentra en una sobreinversi¨®n, entendida ¨¦sta como una inversi¨®n ineficaz, que a su vez genera desempleo, combinada con una demanda d¨¦bil, resultado ambas de una distribuci¨®n irracional de los recursos (de la renta generada por el sistema econ¨®mico para ser m¨¢s precisos). El uso, como hace el autor de la renta per c¨¢pita, es absolutamente in¨²til a la hora de identificar ese desigual reparto que es en ¨²ltima instancia la ra¨ªz del problema.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.