Las pol¨ªticas de infraestructuras para Catalu?a desde Catalu?a
El an¨¢lisis de la situaci¨®n cr¨ªtica que sufrimos en la red de transportes no puede hacerse en funci¨®n de la coyuntura, sino que debe proceder de una reflexi¨®n sobre los acontecimientos y decisiones que han desencadenado esta situaci¨®n.
Hace a?os que Esquerra viene denunciando una marginaci¨®n inversora del Estado hacia Catalu?a. Este d¨¦ficit inversor lo reconoci¨® la propia ministra Magdalena ?lvarez cuando compareci¨® hace pocos meses en el Congreso para dar explicaciones sobre las constantes aver¨ªas en la red de Cercan¨ªas: "Una falta prolongada de inversiones, antig¨¹edad de los sistemas de control y se?alizaci¨®n, equipos el¨¦ctricos que trabajaban al l¨ªmite, catenarias al final de su vida ¨²til, estaciones el¨¦ctricas obsoletas, v¨ªas de los a?os sesenta, carencia de trenes, de proyectos...". ?ste ha sido el nefasto resultado de los gobiernos de CiU-PP y del PSOE de los a?os ochenta, y de sus pol¨ªticas inversoras en materia ferroviaria que, como todo el mundo sabe, no s¨®lo han afectado a Cercan¨ªas, sino al conjunto de la red ferroviaria catalana de titularidad estatal.
La indignante crisis de Cercan¨ªas debe fortalecer nuestras reivindicaciones hist¨®ricas
La pol¨ªtica de Fomento no es la que conviene a nuestro pa¨ªs
Debemos ir a una estrategia conjunta que vele por el inter¨¦s nacional de Catalu?a
Si a esta red en estado lamentable le a?adimos las obras del AVE en un tramo especialmente congestionado y una ejecuci¨®n p¨²blicamente reprobada por parte de la empresa adjudicataria de las obras... el resultado es el c¨®ctel que desde hace meses viene esgrimiendo Fomento para justificar lo que es inaceptable y que se est¨¢ convirtiendo en una falta reiterada de respeto hacia los usuarios de los transporte p¨²blicos.
Hay que admitir la complejidad de la situaci¨®n, pero no por ello podemos asumir que este caos que vivimos fuera inevitable. Estoy convencido de que si se hubiera diagnosticado mejor el estado de la red de Cercan¨ªas y la obra se hubiera desarrollado con la planificaci¨®n oportuna y con los medios humanos, materiales y tecnol¨®gicos adecuados, se habr¨ªan podido respetar la red de Cercan¨ªas y los niveles de calidad de transporte que merece un ¨¢rea metropolitana como Barcelona merece.
Aunque ciertos proyectos como el aeropuerto, el puerto o el propio tren de alta velocidad hayan conseguido soslayar en los ¨²ltimos tiempos la marginaci¨®n inversora se?alada, no parece que en los proyectos del ferrocarril convencional estemos en la l¨ªnea m¨¢s deseable, a pesar de que la situaci¨®n haya mejorado respecto a la de legislaturas anteriores. La pol¨ªtica ferroviaria del Ministerio de Fomento se ha centrado exclusivamente en el AVE, y desde que tuvimos la oportunidad con las elecciones de 2004, venimos advirtiendo, reclamando y denunciando que hace falta mucho m¨¢s inter¨¦s por la red b¨¢sica de ferrocarriles. Ciertamente, hay pactada una importante agenda inversora a medio plazo en ferrocarriles, pero indigna ver c¨®mo se mantiene el estado precario de la red de estaciones, o c¨®mo se dilata en el tiempo la definici¨®n de proyectos como el desdoblamiento de la l¨ªnea de Vic, el cintur¨®n orbital ferroviario, los proyectos que permitir¨¢n la evacuaci¨®n de mercanc¨ªas del puerto de Barcelona, el corredor mediterr¨¢neo.
Es urgente resolver el caos diario en el que estamos inmersos y es prioritario garantizar inmediatamente una seguridad y una movilidad digna para centenares de miles de personas diariamente. Sin embargo, querr¨ªa apuntar a dos cuestiones de fondo que residen bajo esta crisis que est¨¢ en manos del Estado resolver, cuestiones que no deber¨ªan perder actualidad hasta que est¨¦n zanjadas satisfactoriamente.
Por una parte, est¨¢ la financiaci¨®n de las infraestructuras. Debemos trabajar en un escenario en el que la Generalitat ser¨¢ en un futuro la Administraci¨®n competente en planificar y gestionar Cercan¨ªas; habr¨¢ que trabajar por la excelencia en la calidad y para fomentar el uso generalizado. Pero hay un paso previo por resolver, como siempre: garantizar la financiaci¨®n de los cerca de 6.000 millones de euros que Cercan¨ªas necesita para consolidarse con ¨¦xito frente la demanda previsible. En este sentido, y a corto plazo, a pesar de la espectacular dimensi¨®n de las inversiones comprometidas recientemente con Catalu?a, es vital que los 1.500 millones de euros todav¨ªa pendientes de concretar se materialicen urgentemente de la forma m¨¢s conveniente. Hay que recordar que la metodolog¨ªa pactada de c¨¢lculo de la disposici¨®n adicional tercera del Estatuto obligar¨¢ a hacer unos ajustes en positivo de 827 millones durante los ejercicios 2007 y 2008, y que los Presupuestos Generales del Estado para 2008 prev¨¦n una transferencia de 643 millones que todav¨ªa no ha sido concretada.
Por otra parte, est¨¢ la participaci¨®n de la Generalitat en los ¨®rganos planificadores y ejecutivos de la Administraci¨®n general del Estado que tienen incidencia en Cercan¨ªas, tales como la Direcci¨®n General de Ferrocarriles, Adif, Renfe Operadora o SEITTSA. Coincido en que el traspaso se tiene que hacer en un contexto estable de toma de decisiones, pero es evidente que articular ya una participaci¨®n en los ¨®rganos decisorios avanzar¨¢ conocimientos, garantizar¨¢ coordinaci¨®n y evitar¨¢ situaciones como la que hemos presenciado ¨²ltimamente, en que decisiones fundamentales del Estado sobre Catalu?a son conocidas por la Administraci¨®n afectada s¨®lo extraoficialmente.
?stos son algunos de los breves antecedentes y cuestiones de fondo que nos sit¨²an en la crisis actual, y que en buena parte son atribuibles a la falta de sensibilidad del Ministerio Fomento para resolver las reivindicaciones que se le plantean desde hace tiempo. Y la falta de sinton¨ªa con las reivindicaciones nacionales no es exclusiva de Cercan¨ªas, sino que se traslada a otras pol¨ªticas que no est¨¢n cumpliendo nuestras expectativas, que est¨¢n tomando una orientaci¨®n indeseable y en las que, tarde o temprano, tambi¨¦n aflorar¨¢n problemas que ahora laten ocultos y que no vamos a aceptar.
No aceptaremos que se puedan producir futuras congestiones en la red de transportes metropolitana para hacer frente a la salida de mercanc¨ªas del puerto de Barcelona por no disponer de una alternativa ferroviaria s¨®lida a tiempo; no aceptamos que el aeropuerto de El Prat no tenga una entidad jur¨ªdica propia y no sea gestionado desde Catalu?a, con plena autonom¨ªa y a todos los niveles, para internacionalizar nuestra econom¨ªa y atender y beneficiar a nuestro entorno econ¨®mico y cultural, como en cambio s¨ª hace el resto del mundo; no aceptamos que la pol¨ªtica tarifaria del Puerto de Barcelona se dirija desde Madrid y que eso represente un escollo para su competitividad; no aceptamos que el corredor mediterr¨¢neo se haya descartado del ancho europeo; no aceptamos la falta de integraci¨®n ambiental del AVE a su paso por las comarcas de Girona...
El compromiso con la ciudadan¨ªa y el deseo de un progreso urgente del pa¨ªs nos obliga a mostrar p¨²blicamente el rechazo ante estas decisiones inaceptables. En este sentido, y a pesar de reconocer y compartir el intenso trabajo que se hace desde el Gobierno de la Generalitat para mejorar la movilidad y para fomentar el desarrollo de las infraestructuras, no se puede tolerar que un agente tan relevante en este ¨¢mbito como es el Ministerio de Fomento no corresponda a las reclamaciones que se proclaman desde Catalu?a.
Esta actitud anacr¨®nica de Fomento tambi¨¦n ha sido contestada por el conjunto de la sociedad catalana y de los agentes econ¨®micos y sociales, y no querr¨ªa dejar de manifestar la importancia que esto tiene, especialmente si se da en el momento oportuno. Como ejemplo de esto ¨²ltimo menciono el caso de la definici¨®n de la titularidad y competencias del aeropuerto de Barcelona-El Prat, en el marco de negociaci¨®n del Estatuto, momento en que hubo diversas ocasiones ¨®ptimas para conseguir importantes hitos nacionales en este ¨¢mbito que, desdichadamente, no fueron aprovechadas por los agentes econ¨®micos afectados para hacer sus contundentes reclamaciones, que en cambio s¨ª se movilizaron meses despu¨¦s.
La pol¨ªtica que est¨¢ manifestando el Ministerio de Fomento creo que no es la que conviene a nuestro pa¨ªs, y la actual crisis de la red de Cercan¨ªas ha puesto en evidencia que, a pesar de la actitud incomprensiblemente prepotente de la ministra, la suya tampoco es una gesti¨®n demasiado s¨®lida. As¨ª pues, tenemos m¨¢s motivos para pedir una dosis de humildad en los despachos de Nuevos Ministerios y para defender con contundencia nuestros planteamientos estrat¨¦gicos sobre las infraestructuras del pa¨ªs y el cumplimiento de los compromisos inversores contra¨ªdos.
Y es en esta pretensi¨®n nuestra de dirigir desde Catalu?a la pol¨ªtica que hace el Ministerio de Fomento para Catalu?a por lo que reivindicamos uni¨®n y juicio en Madrid. Situaciones como la actual no nos tendr¨ªan que llevar tanto al tacticismo pol¨ªtico como a una estrategia de consenso que vele por el inter¨¦s general y por el inter¨¦s nacional de Catalu?a. Evidentemente, en esta tarea cooperativa la participaci¨®n de la sociedad civil y de los agentes econ¨®micos puede ser crucial, puesto que son harto indicados para visualizar imparcialmente y justificar razonadamente los intereses reales de nuestro pa¨ªs.
Joan Puigcerc¨®s es consejero de Gobernaci¨®n.
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