Enga?os y mentiras
Despu¨¦s de los tres a?os largos dedicados por los portavoces del PP, los locutores de la radio de los obispos, los tertulianos de Telemadrid y el director y varios periodistas del diario El Mundo a intoxicar sobre el atentado del 11-M, la sentencia de la Audiencia Nacional ha despejado esa venenosa bruma esparcida para enciza?ar a las v¨ªctimas y sembrar la duda en la opini¨®n p¨²blica. Pero la teor¨ªa de la conspiraci¨®n acerca de la autor¨ªa del crimen no fue el inocente juego de unos aficionados a las novelas de misterio, sino una maliciosa maniobra pol¨ªtica para atribuir la responsabilidad ¨²ltima de la matanza de Atocha -perpetrada materialmente, a lo sumo, por inmigrantes fan¨¢ticos y delincuentes comunes, seg¨²n los intoxicadores- a una abigarrada conjura formada por ETA, el Reino de Marruecos y la polic¨ªa espa?ola, con la complicidad o el encubrimiento de los socialistas. En la comisi¨®n parlamentaria de investigaci¨®n sobre el 11-M, Aznar sentenci¨® que los autores intelectuales del atentado andaban por desiertos no muy remotos (?magreb¨ªes) y por monta?as no muy lejanas (?vascas?). Puesto que el objetivo de crimen habr¨ªa sido que el PSOE ganase el 14-M, la deuda de Zapatero con quienes le auparon al poder explicar¨ªa sus entreguistas negociaciones con ETA para pagar al terrorismo esa sangrienta factura.
La sentencia de la Audiencia Nacional desbarata las intoxicaciones del PP sobre el crimen del 11-M
Los inquisidores aplicaron la probatio diabolica para descargar sobre el Gobierno el peso de demostrar su inocencia frente a las et¨¦reas y absurdas conjeturas culpabilizadoras de la teor¨ªa de la conspiraci¨®n. La codificada retah¨ªla de indicios inexistentes y de falsas pruebas repetida hasta el aburrimiento (la caravana de la muerte, el callej¨®n de Trashorras, el ¨¢cido b¨®rico, la cinta de la Orquesta Mondrag¨®n, la furgoneta Renault vac¨ªa, la mochila errante de Vallecas, la dinamita marca Titadyne, los contactos carcelarios con presos islamistas, etc¨¦tera) a fin de implicar a ETA en el atentado se ha derrumbado con estr¨¦pito en la vista oral. La sentencia constata que ninguna de las pruebas sometidas a contradicci¨®n en el juicio "avala la tesis alternativa" seg¨²n la cual los atentados del 11-M "los pudo cometer ETA": los autores de la matanza "son miembros de c¨¦lulas o grupos terroristas de tipo yihadista", cuyo prop¨®sito es sustituir el r¨¦gimen democr¨¢tico "por un Estado isl¨¢mico bajo el imperio de la sharia en su versi¨®n m¨¢s radical, extrema y minoritaria".
Las hip¨®tesis descabelladas, las posibilidades abstractas y las insinuaciones aviesas de la teor¨ªa de la conspiraci¨®n pretendieron invalidar el sumario y aplazar indefinidamente la fecha del juicio. As¨ª, los siete suicidas de Legan¨¦s -m¨¢s que probables autores intelectuales del atentado- habr¨ªan sido asesinados antes de meter sus cad¨¢veres congelados en el piso; los trenes de la muerte habr¨ªan sido desguazados para impedir el an¨¢lisis del explosivo. Pero la sentencia recuerda que "los tribunales no pueden atender a especulaciones, insinuaciones, elucubraciones o hip¨®tesis" basadas en hechos negativos.
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