El Egipcio y las "tramas superpuestas"

El Mundo se ha convertido en los ¨²ltimos d¨ªas en el principal divulgador de la inocencia de Rabei Osman, El Egipcio, terrorista al que el tribunal del 11-M considera miembro de un grupo yihadista que "mediante el uso de la violencia en todas sus manifestaciones pretende derrocar reg¨ªmenes democr¨¢ticos y eliminar la cultura de tradici¨®n cristiano-occidental sustituy¨¦ndolos por un Estado isl¨¢mico". Pese a ello, el tribunal no hall¨® pruebas suficientes para condenarle como inductor de los atentados, algo que ped¨ªa la Fiscal¨ªa.

El Mundo, como todos los medios de comunicaci¨®n, destac¨® durante meses el contenido de las conversaciones grabadas por la polic¨ªa milanesa -luego cuestionadas durante la celebraci¨®n del juicio- en las que El Egipcio se atribu¨ªa la planificaci¨®n del 11-M. Incluso lleg¨® a publicar supuestas exclusivas en las que aseguraba que un im¨¢n saud¨ª financi¨® a El Egipcio mientras preparaba los atentados. El director de ese peri¨®dico confi¨® tanto en esa informaci¨®n que elabor¨® su teor¨ªa del atentado, nunca ratificada por nadie y ahora negada por la sentencia.

Esa teor¨ªa hablaba de tramas superpuestas que intervinieron en la matanza, seg¨²n el director de El Mundo: "En el atentado han confluido al menos tres tramas superpuestas. Por los datos conocidos cabe pensar que unos delincuentes marroqu¨ªes manipulados por intermediarios de Al Qaeda, infiltrados por los servicios secretos marroqu¨ªes y con v¨ªnculos indirectos con ETA, lograron hacerse con explosivos y sembrar la muerte en Madrid. Todo ello bajo la mirada distra¨ªda de las Fuerzas de Seguridad. No ser¨ªa tan extra?o. Algo similar ocurri¨® en el 23-F, cuando confluyeron el golpe de Tejero, el de Mil¨¢ns y el de Armada, estimulados, o al menos consentidos, por el CESID". Otro bulo en forma de editorial.