MiFID en acci¨®n

El pasado 1 de noviembre entr¨® en vigor la directiva europea relativa a los mercados de instrumentos financieros (conocida en el argot del sector como MiFID por sus siglas en ingl¨¦s). Aunque todav¨ªa no ha sido transpuesta a la normativa espa?ola el correspondiente proyecto de ley, actualmente pendiente de que se concluya su tramitaci¨®n parlamentaria, no por eso deja de tener efectos desde dicha fecha en todos los pa¨ªses de la Uni¨®n Europea.

Por esta raz¨®n, algunas entidades de valores espa?olas han comunicado a sus clientes de valores b¨¢sicamente dos cosas. La primera es la categor¨ªa de clientes a la que pertenecen, porque en funci¨®n de la misma variar¨¢ su nivel de protecci¨®n. En el caso de los particulares, lo habitual es que sean clasificados como minoristas, con lo cual gozar¨¢n del m¨¢ximo nivel de protecci¨®n previsto en la directiva. Esto es as¨ª porque se presupone que estos clientes disponen de menos conocimientos y experiencia en el ¨¢mbito financiero.

La directiva europea MiFID establece las nuevas reglas de juego entre las entidades de valores y sus clientes

Esto no impide que algunos particulares inicialmente clasificados de esta forma, y que cumplan determinados requisitos, puedan solicitar pasar a la categor¨ªa de clientes profesionales, que implica un menor nivel de protecci¨®n, pero tambi¨¦n una mayor agilidad en las relaciones con su entidad de valores.

El segundo bloque de informaci¨®n se refiere a las nuevas reglas que regulan ahora las relaciones entre la entidad de valores y sus clientes, dentro de las cuales se incluyen las pol¨ªticas que en algunos aspectos va a seguir la entidad, como es la referente a lo que se denomina el "principio de mejor ejecuci¨®n": la entidad debe procesar las ¨®rdenes de sus clientes de forma que se intente obtener el mejor resultado posible para ellos.

Con estas nuevas reglas, que incluyen diversos requisitos de informaci¨®n -de la entidad y de los clientes-, los inversores deben estar mejor protegidos, pero, sobre todo, mejor atendidos, en el sentido de una mayor adecuaci¨®n entre los productos y servicios ofrecidos y sus objetivos de inversi¨®n.

Sara Algeciras y F. J. Valero son profesores de la Escuela de Finanzas Aplicadas (Grupo AFI).