Un ¨¢gora con luz y vistas en un interior de manzana
La nueva biblioteca Sant Antoni-Joan Oliver abre sus puertas en Barcelona
Vestida con una bata azul, una mujer tend¨ªa ropa en una angosta galer¨ªa. A unos metros, una vecina, espejo y pinzas en mano, aprovechaba la briosa luz del mediod¨ªa para limpiar de vello su rostro. A los pies de ambas, un hormiguero de curiosos exploraba el hermoso edificio de acero y cristal levantado en la calle del Comte Borrell, a medio camino entre Manso y Parlament. Ayer por la ma?ana abri¨® sus puertas la nueva biblioteca Sant Antoni-Joan Oliver, un equipamiento que, junto a los contiguos Casal de Gent Gran (inaugurado hace unos meses) y jard¨ªn p¨²blico (cuya ampliaci¨®n est¨¢ pendiente de algunas expropiaciones), est¨¢ planteado para convertir el interior de manzana donde se ubican en un ¨¢gora contempor¨¢nea, un punto de encuentro y de di¨¢logo entre los usuarios de los distintos espacios.
El centro, de cinco plantas, dispone de un fondo de 18.000 documentos
La nueva biblioteca ocupa una superficie de 1.884 metros cuadrados ganados a las instalaciones de una antigua f¨¢brica de caramelos y distribuidos en cinco plantas. Rafael Aranda, Carme Pigem y Ramon Vilalta, del equipo de arquitectos RCR, se han encargado de la recuperaci¨®n de todo el interior de manzana, un proyecto que les fue adjudicado por concurso p¨²blico en el a?o 2002. La biblioteca, dirigida por Mar¨ªa Jos¨¦ Mart¨ªnez y cuyas obras se han prolongado durante dos a?os, con un coste de 5,5 millones de euros, tiene una ¨ªntima vinculaci¨®n tanto con las traseras de los edificios de la manzana donde se ubica como con los balcones de la calle de Comte Borrell.
La luz y las vistas al exterior son una constante en todos los rincones del nuevo edificio, que dispone de un fondo inicial de 18.000 documentos, m¨¢s de 130 suscripciones a diarios y revistas, ordenadores con acceso p¨²blico a Internet, conexi¨®n Wi-Fi a la red y un programa de soporte a la formaci¨®n y el autoaprendizaje, y est¨¢ especializado en el coleccionismo, que tanto arraigo tiene en el barrio gracias al mercado de Sant Antoni. En algunas plantas, las mesas de acero est¨¢n arrimadas a los frentes de cristal, desde donde ayer pod¨ªa verse a las dos vecinas atareadas en sus quehaceres dom¨¦sticos. En la planta dedicada a la novela y las materias m¨¢s vinculadas al esparcimiento (de la gastronom¨ªa a las gu¨ªas de viajes), los asientos se disponen en forma de grada, reforzando la idea de comunidad.
El s¨®tano del edificio acog¨ªa ayer una exposici¨®n de fotograf¨ªas familiares y textos escritos por el escritor Joan Oliver, Pere Quart (1899-1986), quien a pesar de no haber vivido nunca en Sant Antoni ten¨ªa una especial relaci¨®n con el barrio. En ¨¦l reside, desde hace 37 a?os, su hija S¨ªlvia, que apadrin¨® la inauguraci¨®n oficial (con ¨¦sta son ya 31 las bibliotecas p¨²blicas integradas en el Consorcio de Bibliotecas) a la que asistieron el alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, el presidente de la diputaci¨®n de Barcelona, Celestino Corbacho, y el consejero de Cultura de la Generalitat, Joan Manuel Treserras.
Hereu se?ala que cada biblioteca es una peque?a revoluci¨®n
La jornada de puertas abiertas atrajo a decenas de personas, la mayor¨ªa vecinas del barrio y entre ellas una mujer preocupada por comprobar c¨®mo quedaba afectada la intimidad del balc¨®n en el que acostumbra a tomar el sol. Muchos de los presentes se mostraban encantados con el edificio, con su luminosidad y con la posibilidad de contar por fin con una biblioteca cercana a sus domicilios. Otros aprovecharon la cercan¨ªa de la autoridad para expresar sus inquietudes personales. "Alcalde, me he quedado sin loter¨ªa de Navidad del casal", se lamentaba una se?ora a Hereu, que la escuchaba con gesto contrito. "Hay que se?alizar los cristales porque m¨¢s de uno se dar¨¢ un tortazo. Ya nos ha ocurrido con el casal, en el que, por cierto, el ascensor se estrope¨® a los dos d¨ªas", le reconven¨ªa otra se?ora mayor. Ya lo hab¨ªa vaticinado el alcalde en su discurso protocolario: "En cada barrio en el que abrimos una biblioteca se produce una peque?a revoluci¨®n. Es un gran paso para su cohesi¨®n y para fortalecer la convivencia".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.