Carver en claroscuros

El autor de Catedral muri¨® en el verano de 1988 de un c¨¢ncer de pulm¨®n. Raymond Carver se encontraba en pleno apogeo creativo, se hab¨ªa convertido para entonces en un escritor c¨¦lebre y respetado y sus obras eran traducidas a una veintena de idiomas. Pero sus 50 a?os de vida no fueron pac¨ªficos. Durante los primeros 40 hubo alg¨²n descenso a los infiernos. Luego vinieron los a?os "de propina", en los que lleg¨® a ser feliz.

En estas dos vidas tuvo dos mujeres que ahora coinciden en publicar sendos libros sobre su convivencia con ¨¦l. Y como suele ocurrir a menudo, la historia es muy distinta seg¨²n quien la cuente. En As¨ª fueron las cosas (Circe), su primera mujer, Maryann Burk Carver, recorre dos d¨¦cadas junto a un escritor "oculto", que vive al l¨ªmite y a menudo sumido en el alcohol. La situaci¨®n cambi¨® radicalmente cuando conoci¨® a la tambi¨¦n escritora Tess Gallagher, que cuenta el renacimiento del autor en Carver y yo (Bartleby).

Maryann Burk era una quincea?era que trabajaba de camarera en el bar de los padres de Carver. El d¨ªa en el que ¨¦l entr¨® por la puerta, ella lo tuvo claro: "Cuando me mir¨®, pens¨¦ con serena y firme certeza: me casar¨¦ con ese chico". A partir de ah¨ª vivieron un noviazgo m¨¢s o menos convencional. Por entonces, Carver se entusiasmaba habl¨¢ndole de Burroughs. Un d¨ªa le confes¨® a su novia: "Voy a ser escritor. Un escritor como Ernest Hemingway. En realidad, voy a ser un escritor tan grande que enloquecer¨¦ al mundo". Seg¨²n Maryann, su infancia de ni?o gordo hab¨ªa influido en su personalidad y en sus valores. "Siempre simpatizaba con los desamparados y los afligidos. Sin embargo, consideraba importante que no le volvieran a llamar gordo".

Pasaron unos a?os de penuria econ¨®mica, algunas alegr¨ªas e infidelidades. Sus vidas eran una road movie por un EE UU que viv¨ªa la vor¨¢gine del sue?o americano. En 1976 public¨® ?Quieres hacer el favor de callarte, por favor? Para entonces, Carver hab¨ªa pasado por cuatro hospitalizaciones por alcoholismo.

El 2 de junio de 1977 deja de beber. Y empieza lo que ¨¦l llam¨® su "segundo cumplea?os". Por esas mismas fechas conoce en una conferencia de escritores, en Dallas (Tejas), a la poeta Tess Gallagher, que ya nunca saldr¨¢ de su vida. Tendr¨ªan que pasar dos a?os para que Gallagher y ¨¦l se fueran a vivir juntos.

El relato de Gallagher empieza con un viaje que ambos hicieron por Europa en abril de 1987 donde se encontraron con sus editores y amigos, como Richard Ford y Salman Rushdie. Pasan tardes sentados en la terraza de la Brasserie Lipp de Par¨ªs tomando un caf¨¦ y comiendo poco porque ¨¦l no se encuentra bien. En septiembre de ese a?o le diagnostican un c¨¢ncer, que se complica. "Buscamos de forma instintiva a Ch¨¦jov para recuperar cierta estabilidad", cuenta ella. "Fue una ¨¦poca desconcertante, pero tomamos la decisi¨®n de no decirle a nadie que el c¨¢ncer se hab¨ªa reproducido para mantener la atenci¨®n en lo que quer¨ªamos hacer". Entonces decidieron celebrar sus 11 a?os juntos cas¨¢ndose en Reno, Nevada. La boda fue lo que Ray llam¨® "un asunto francamente hortera". A los dos meses, el London Times titul¨®: "El Ch¨¦jov americano Raymond Carver muere a los 50 a?os".