Un piano para Suu Kyi

Frente a las presiones internacionales sobre la junta de Myanmar, hasta la fecha infructuosas, un grupo de artistas brit¨¢nicas ha decidido tomar la v¨ªa de la "diplomacia de la m¨²sica".

Encabezadas en popularidad por la cantante Annie Lenox (ex miembro del grupo Eurythmics), su proyecto consiste en enviar un piano a la disidente birmana Aung Sang Suu Kyi, que permanece bajo arresto domiciliario desde hace 12 a?os.

"La m¨²sica ayuda a mantener el esp¨ªritu", ha subrayado otra de las promotoras, la actriz y escritora Maureen Lipman, quien form¨® parte del reparto de El pianista, la oscarizada pel¨ªcula que relata la historia del int¨¦rprete jud¨ªo polaco Wladyslaw Szpilman en tiempos de la barbarie nazi.

La Nobel de la Paz tiene prohibido hablar en p¨²blico, pero el sonido de las teclas de su viejo piano traspasaba hasta hace poco su confinamiento en una casa de Rang¨²n, y lleg¨® a convertirse en todo un s¨ªmbolo de resistencia.

Lennox y sus amigas han reunido los fondos para reemplazar ese instrumento, hoy inservible ante el deterioro causado por el clima tropical de la antigua Birmania, y se disponen a enviar un flamante piano a Rang¨²n. Semanas despu¨¦s de la brutal represi¨®n de los monjes birmanos que salieron a la calle para pedir un cambio democr¨¢tico, son conscientes de que los obst¨¢culos de naturaleza pol¨ªtica pueden impedir que el barco llegue a puerto.

Gran aficionada a la m¨²sica, Suu Kyi sol¨ªa deleitar a sus seguidores con recitales de Bach o Scarlatti, aunque su pieza favorita sigue siendo el Canon de Johann Pachelbel, la obra m¨¢s conocida de este compositor alem¨¢n de m¨²sica barroca (siglo XVII). La toc¨® durante una de las ¨²ltimas visitas que la junta birmana permiti¨® a su marido, Michael Aris, en 1997, dos a?os antes de su muerte en el lejano Reino Unido.

Otros artistas reconocidos internacionalmente han arropado tambi¨¦n en los ¨²ltimos a?os a la Nobel y su causa, como la banda irlandesa U2, liderada por Bono, que dedic¨® su famosa canci¨®n Walk on a la determinaci¨®n sin fisuras de Suu Kyi.