Sud¨¢n acusa a la ONU de c¨®mplice en el robo de ni?os
Protestas en Chad contra Francia por el supuesto secuestro de 103 menores
Una veintena de j¨®venes chadianos, exaltados de fervor patrio y antifranc¨¦s, gritaban ayer en la puerta del Palacio de Justicia de Yamena su proclama: "?Extranjero Sarkozy, Chad har¨¢ justicia aqu¨ª". C¨®lera y nacionalismo contra las "insultantes palabras" dichas el martes por Nicolas Sarkozy en Washington, donde anunci¨® que, si hace falta, volar¨¢ otra vez a Chad para llevar a Francia a sus compatriotas imputados en el caso Arca de Zo¨¦, "hayan hecho lo que hayan hecho". El orgullo franc¨¦s tuvo efectos inmediatos, ninguno de ellos bueno.
Los tripulantes espa?oles del avi¨®n siguen en la c¨¢rcel, pero bien de salud
Para empezar, tard¨® s¨®lo unas horas en despertar el hasta ahora latente factor isl¨¢mico. Jartum lanz¨® una agria contraofensiva diplom¨¢tica, proclam¨® que los 103 ni?os que se llev¨® la ONG eran sudaneses (lo cual es s¨®lo media verdad, porque sus familias viven sobre todo en Chad, aunque la frontera es muy permeable), y acus¨® a la ONU de colaborar en el robo de ni?os musulmanes. En Chad, bast¨® hablar con las bases isl¨¢micas del pa¨ªs (la mitad de la poblaci¨®n) para ver que el elemento religioso del caso puede ser su consecuencia m¨¢s grave. "Al¨¢ los ha desenmascarado", dijo una estudiante de la universidad privada Rey Faisal a las c¨¢maras de France 24. "Nuestros hijos son musulmanes, si los cogen y se los llevan ser¨¢n cristianos. Es inaceptable", a?adi¨® otra.
Pero sobre todo planea un conflicto pol¨ªtico nada soterrado: Darfur. Sud¨¢n se opone por todos los medios al despliegue de los 26.000 cascos azules de la ONU; y tampoco ve con buenos ojos el env¨ªo de 3.000 soldados europeos (Eufor), impulsado por el Gobierno franc¨¦s en el lado chadiano. Seg¨²n fuentes de la ONU, "la paranoia" de Jartum con los ni?os es s¨®lo una excusa para demorar el proceso. Sud¨¢n expuls¨® ayer al responsable de ayuda humanitaria de la ONU, acus¨¢ndolo de haber violado leyes sudanesas sin especificar cu¨¢les.
As¨ª que el escenario para los detenidos parece cada vez m¨¢s complicado. En Yamena, la endiablada mezcla de rencores y demagogias empieza a producir violencia. Los alumnos de la Facultad de Derecho y Econ¨®micas, en huelga contra el sistema de becas, insultaron, apedrearon y expulsaron del recinto ayer a los dos enviados de este diario, llegados al local con un traductor local de ¨¢rabe.
La nueva provocaci¨®n sarkozyana ha tenido otra virtud: unir contra Europa a todos los sectores chadianos, pol¨ªticos y juristas, taxistas y trabajadores, comerciantes y estudiantes, cat¨®licos e islamistas. En la Asamblea General, hubo un inusual consenso: "Primero nos acus¨¢is de ser una rep¨²blica bananera y luego nos imped¨ªs aplicar el Estado de Derecho", dijo un diputado. "Chad fue el primer pa¨ªs que particip¨® en la Liberaci¨®n de Francia, y ahora nos tratan como si fu¨¦ramos su jard¨ªn", a?adi¨® un parlamentario rival.
Los letrados franceses, llegados ayer desde Par¨ªs, dejaron ver tambi¨¦n que se trata de "un insulto". "Har¨ªa bien en callarse la boca y dejar trabajar a los abogados", dijo Mario Stasi, defensor de la enfermera Nadia Merini. Mientras, los tripulantes espa?oles y el piloto belga permanecen encarcelados pero bien de salud, seg¨²n cuentan fuentas diplom¨¢ticas. Jean-Bernard Padar¨¦, abogado de los cuatro, cree que el piloto belga ser¨¢ liberado hoy, y que ma?ana les tocar¨¢ a los espa?oles. "Aunque igual antes Sarkozy vuelve y se los lleva", ironiza.
Padar¨¦, como muchos otros en Chad, piensa que su presidente, Iddris D¨¦by, ha dejado ir demasiado lejos a su hom¨®logo franc¨¦s. "Ahora ya no estoy seguro de que D¨¦by est¨¦ a favor de la justicia chadiana". La pregunta es: ?hasta d¨®nde llegar¨¢ el pacto D¨¦by-Sarkozy que arranc¨® el domingo con el show de las azafatas? De momento, los peri¨®dicos de la oposici¨®n hablan sin tapujos del Childrengate, el arzobispo local ha impuesto la omert¨¢ entre sus bases y medios, y no hay una sola fuente jur¨ªdica ni de las asociaciones de ayuda que piense que el caso esconde un juego de poder y corrupci¨®n de muy alto nivel.
Aunque D¨¦by ha dicho que los responsables ser¨¢n juzgados en Chad, hay que leer entre l¨ªneas: "Todo est¨¢ abierto, pero me temo que estamos bajo el s¨ªndrome de las enfermeras b¨²lgaras", dice el abogado Padar¨¦. "?Y qui¨¦n nos garantiza que si los extraditamos a Francia no ser¨¢n liberados en cuanto bajen del avi¨®n?", se pregunta.
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