Guionistas espa?oles: la ley de la selva
Los escritores de cine se miran en el espejo de la crisis de Hollywood para reivindicar sus derechos
Ha pasado menos de un mes y ya 3,3 millones de espectadores se han impresionado con las im¨¢genes de El orfanato. Los miedos, fantasmas y amigos invisibles que poblaban la imaginaci¨®n de un ni?o enfermizo se transformaron en una historia que tard¨® nueve a?os en hacerse realidad. Sergio S¨¢nchez, asturiano de 34 a?os, ha logrado con su primer gui¨®n llevado al cine algo que ni so?aba cuando en 1998 escribi¨® este cuento triste que en 2007 ha sido capaz de recaudar en taquilla 19 millones de euros. ?Cu¨¢nto cobr¨® el autor? 30.000 euros. Lo confes¨® ayer, entre risas, el propio Sergio S¨¢nchez. "El gui¨®n es un acto de amor, porque si las motivaciones son ¨²nicamente econ¨®micas, apaga y v¨¢monos", asegur¨® S¨¢nchez, aquel ni?o que ide¨® en las camas de los hospitales esa historia de terror g¨®tico que ahora promociona en Estados Unidos junto a su director, Juan Antonio Bayona.
Por 'El orfanato', que recaud¨® 19 millones, Sergio S¨¢nchez cobr¨® 30.000 euros
Puede parecer una broma pero no lo es. Los guionistas espa?oles contemplan con envidia la huelga de sus 12.000 colegas de Estados Unidos en protesta por un porcentaje en los beneficios millonarios de las ventas de DVD y los procedentes de las ventas a trav¨¦s de Internet, iPod o tel¨¦fonos m¨®viles. La industria cinematogr¨¢fica y televisiva estadounidense est¨¢ paralizada. La envidia de los autores espa?oles no es por el da?o que pueda causar este paro en la industria de Hollywood, sino porque ha puesto en evidencia la dispar situaci¨®n que viven ambos sectores. "Sencillamente pasa lo de siempre: cuando ellos vuelven nosotros estamos a¨²n yendo", asegura el director y guionista David Trueba. "Ellos tienen una industria asentada, perfectamente enmara?ada con los intereses nacionales y la explotaci¨®n del mercado mundial, por eso sus trabajadores exigen unos m¨ªnimos, porque pueden exigir y adem¨¢s, como es un pa¨ªs muy proteccionista de lo suyo, tienen unos sindicatos incre¨ªblemente fuertes. Aqu¨ª, en nuestro pa¨ªs, todo es furtivismo". No es la ¨²nica opini¨®n en este sentido. Tambi¨¦n Agust¨ªn D¨ªaz Yanes, guionista, director y presidente de dos asociaciones que agrupan a autores de cine en Espa?a (ALMA y FAGA) se muestra contundente. "Ojal¨¢ nosotros pudi¨¦ramos pedir una subida en el porcentaje de venta de los DVD, como hacen los norteamericanos. A nosotros nos da igual que nuestras pel¨ªculas se vendan en el top manta o en unos grandes almacenes. No percibimos un duro". Desde su larga experiencia, D¨ªaz Yanes dice que el oficio de guionista en Espa?a "est¨¢ muy por debajo de los est¨¢ndares de una naci¨®n tan poderosa como la nuestra y totalmente inadecuado dentro de la industria audiovisual". "?ste es sin duda uno de los factores que explican el alejamiento del p¨²blico del cine espa?ol", se lamenta el director y guionista de Alatriste.
Mal pagados y peor considerados, el valor art¨ªstico de los guionistas espa?oles est¨¢ incluso muy por debajo de su sueldo. La frase tan manida de que el gui¨®n es lo m¨¢s importante de la pel¨ªcula, s¨®lo queda para los t¨ªtulos de cr¨¦dito. En Espa?a prima la ley de la selva, en la que cada uno negocia como puede y en solitario: el pago que reciben los autores por a?os de trabajo es un porcentaje m¨ªnimo del presupuesto final de una pel¨ªcula y ¨¦ste s¨®lo se formaliza muchas veces cuando ya no hay m¨¢s remedio. Cuando la historia ya est¨¢ en marcha.
Un 1% raspadito. ?sa es la media que cobra un guionista en Espa?a del presupuesto asignado a una pel¨ªcula, cuando en pa¨ªses como Francia, Reino Unido y Estados Unidos ronda el 5%. Con estas cifras, se explica que s¨®lo el 20% de los que se dedican a escribir para cine y televisi¨®n en nuestro pa¨ªs pueden vivir de ello, seg¨²n un informe realizado por Autores Literarios de Medios Audiovisuales (ALMA).
Seg¨²n c¨¢lculos de Tom¨¢s Ros¨®n, abogado de ALMA, en Espa?a hay unos 1.000 guionistas asociados, con unos problemas muy diferentes seg¨²n se trate de autores dedicados a series de televisi¨®n o a historias para la gran pantalla.
Al contrario que en Estados Unidos, en nuestro pa¨ªs no existen unos sindicatos tan poderosos, aunque sobre el papel los guionistas tienen m¨¢s derechos de autor reconocidos por ley. Perciben porcentajes por la explotaci¨®n de las pel¨ªculas y de las series de televisi¨®n, pero, por ejemplo, por la venta de DVD, en la que est¨¢ concentrado ahora el grueso de los beneficios debido al descenso de la asistencia a las salas, no ven ni un c¨¦ntimo.
"A no ser que lo tengan estipulado por contrato, cosa que es rar¨ªsima", asegura Ros¨®n. Hay excepciones, como la de David Serrano, que s¨ª firm¨® por contrato un porcentaje de su gui¨®n de Al otro lado de la cama, pero no del de su otro gran ¨¦xito como director, D¨ªas de f¨²tbol. O como el de Eduardo Ladr¨®n de Guevara, uno de los grandes autores de series de ficci¨®n -Farmacia de guardia o Querido maestro-, que por primera vez est¨¢ recibiendo derechos de la venta de los DVD de Cu¨¦ntame. "Es algo ins¨®lito e intolerable que los guionistas no cobremos lo que nos corresponde", asegura Ladr¨®n de Guevara, que denuncia la inestabilidad a la que est¨¢n sometidos los autores de series, expuestos al vaiv¨¦n terrible de las audiencias.
A David Serrano no le importa poner cifras a toda esta retah¨ªla de reivindicaciones. "Cuando empec¨¦ me dijeron que no aceptara nunca cobrar por debajo de los 18.000 euros. Yo peleo duro y consegu¨ª cifras algo mayores, pero hay casos sangrantes de ahora mismo, de compa?eros a los que les han pagado s¨®lo 6.000 euros". Serrano hace un c¨¢lculo comparativo: "Como media, si un actor cobra entre 90.000 y 120.000 euros por un trabajo de unos tres meses, ensayos incluidos, el trabajo de un guionista ya consagrado estar¨¢ entre unos 60.000 y 72.000 euros por casi un a?o de trabajo".
Aqu¨ª todo es buscarse la vida. Lo denuncia David Trueba. "Estamos todav¨ªa en el periodo en el que s¨®lo importa expandir la tecnolog¨ªa, vender ordenadores, iPods, nuevos contenedores, y para lograr su implantaci¨®n la mercanc¨ªa que se ofrece tiene que ser gratis. Paga por la Red y el aparato, y as¨ª tendr¨¢s gratis todos los contenidos del mundo; el creador ya se buscar¨¢ la vida y tratar¨¢ de sobrevivir como pueda".
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