Los transg¨¦nicos se defienden a balazos

En marzo de 2006, un grupo de campesinos de la V¨ªa Campesina y el Movimiento sin Tierra en Brasil ocuparon unos campos experimentales de transg¨¦nicos que la empresa semillera Syngenta (constituida a partir de Novartis y Zeneca) ten¨ªa en Santa Teresa do Oeste. Los movimientos campesinos quer¨ªan advertir de la ilegalidad de estos campos por su peligro de contaminaci¨®n hacia el Parque Nacional de Iguaz¨², del que estaba demasiado cerca, y para las variedades de ma¨ªz criollo de los campesinos pr¨®ximos.

La propuesta de V¨ªa Campesina fue transformar el campo contaminante de Syngenta en un centro de investigaci¨®n y producci¨®n de semillas agroecol¨®gicas, con variedades campesinas, accesibles a todos y sin patentes.

Mientras la ocupaci¨®n est¨¢ a¨²n en los tribunales, los campesinos ocupantes se hab¨ªan trasladado a unos asentamientos cercanos. Pero Syngenta ha mantenido amenazas a los mismos hasta que el pasado 21 de octubre una milicia armada, contratada por la trasnacional de transg¨¦nicos, invadi¨® sus asentamientos, matando de dos tiros a Valmir Mota de Oliveira, militante del Movimiento Sin Tierra, de 34 a?os, padre de tres hijos. Adem¨¢s, hiri¨® gravemente a otras personas del mismo movimiento.

Si Syngenta defiende as¨ª sus intereses econ¨®micos propongo a los campesinos y campesinas espa?oles defender un modelo de agricultura ecol¨®gica y social boicoteando los productos Syngenta que se distribuyen por toda Espa?a. La lucha por la soberan¨ªa alimentaria de los pueblos avanza, pero con v¨ªctimas en su andadura.