?Banco vasco?
Quienes deciden por nosotros -s¨ª por usted y yo, querido lector, aunque luego invoquen c¨ªnicamente el derecho a decidir que tendr¨ªamos que tener como vascos- han pensado que necesitamos un banco vasco. No un banco de anchoas, que ese s¨ª nos parece, m¨¢s que necesario, imprescindible; ni un banco de parque donde pueda tumbarse el respetable (ahora los dise?an para que no se pueda acostar nadie), sino un banco de verdad, de esos que hacen negocio con el dinero, s¨®lo que en este caso el dinero ser¨ªa p¨²blico, es decir, de todos nosotros, incluidos usted y yo, querido lector. Como adem¨¢s no saben jugar limpio -si lo hicieran, se desenmascarar¨ªan solos-, quienes deciden por nosotros y nos mandan han camuflado la cosa en los presupuestos (vascos, claro) que, como deben de tener alg¨²n rango de ley seg¨²n saben los expertos, bastar¨ªa para volver legal el invento en cuanto se aprobasen. Y, mira por d¨®nde, tambi¨¦n han aprovechado el paquete para meter dentro una Seguridad Social vasca que, a diferencia del banco vasco, carece de definici¨®n, aunque cuenta con un dinero asignado, mientras que el banco, vaya por Dios, carece de panoja, aunque, eso s¨ª, aparece enunciado.
No s¨¦ si lo de "vasco" quiere decir que podemos montar bancos sin dinero
Yo no s¨¦ si lo de "vasco" quiere decir, por aquello del hecho diferencial, que podemos montar bancos sin dinero o con fichas de Monopoly a lo sumo, pero no tiene nada de extra?o, ya que no tenemos pasta. Lo ha dicho Azkarraga: "No tenemos ni un pu?etero duro para poner ning¨²n m¨¢stil en ning¨²n juzgado". Despu¨¦s de haber hecho temblar a los entusiastas de la ikurri?a con sus declaraciones, Azkarraga a?adi¨® que todo eso de las banderas y otros etc¨¦teras eran paparruchas, ya que a ¨¦l s¨®lo le interesaba la Justicia con may¨²sculas (?ser¨¢ por eso que en EA quieren la independencia como forma de poder tener esa fiscalidad vasca que no nos deja la UE? ?Querr¨¢n sacarnos tambi¨¦n de la UE?). Y si al consejero Azkarraga s¨®lo le interesa la Justicia con may¨²sculas, ser¨ªa l¨®gico o de justicia que el dinero destinado a m¨¢stiles de banderas, en el caso de que lo hubiese, se destinase al banco vasco, aunque fuera, de momento, para los mochos de fregar, ya que la limpieza es un requisito imprescindible para las entidades financieras.
Pero hay una soluci¨®n mejor. Seguramente saben que hay un grupo inversor chino que intenta comprar la Real Sociedad (lo siento por el Athletic). Pues bien, se tratar¨ªa de convencerle para que despu¨¦s de comprar el f¨²tbol (y los campos de langostinos de Ibarra, el titanio del Guggenheim o la denominaci¨®n Idiazabal) invierta en el banco vasco, con lo que tendr¨ªamos un banco vasco bien dotado (con perd¨®n) que se conectar¨ªa directamente con las finanzas mundiales. ?Se imaginan a dos millones y pico de vascos en comuni¨®n con una China de 1.300 millones de vascos, digo de chinos? S¨®lo obtendr¨ªamos beneficios. De acuerdo, a lo mejor ten¨ªamos que incluir en la cocina vasca el chop suey y el arroz tres delicias, por no mencionar el ramalazo zen que podr¨ªa sufrir nuestro lehendakari (imag¨ªnense a Madrazo rapado y vestido de azafr¨¢n), ?pero qu¨¦ significa eso frente a la maravillosa posibilidad de contar menos que cualquier barrio de una de las ciudades menos importantes de la China? Nos volver¨ªamos m¨¢s humildes, y esa es una gran virtud. Tan grande que a lo mejor acab¨¢bamos content¨¢ndonos con el pa¨ªs de todo a cien que tenemos.
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