Coleman promete "sentimiento y calidad" en su recital

Lleg¨® cansado de un concierto, la v¨ªspera en Madrid, y sin tiempo para cambiarse. Divismo, coqueter¨ªa o edad (tiene 77 a?os), Ornette Coleman, una de las mayores leyendas del jazz, vet¨® ayer y por sorpresa a las c¨¢maras en la cita con periodistas que hab¨ªa aceptado tener, algo infrecuente, nada m¨¢s pisar A Coru?a, donde protagonizar¨¢ esta noche un concierto en el Palacio de la ?pera. Im¨¢genes no quiso, pero el viejo maestro estadounidense se extendi¨® para contestar a los informadores sin desvelar ni un ¨¢pice de sus proyectos.

"No soy el ¨²nico que puede hacer lo que hago", se excus¨®, "no s¨¦ describir lo que hago, no quiero que nadie piense que s¨¦ m¨¢s que los otros", dijo en otro momento de la charla. Coleman es, dicen, el creador de jazz m¨¢s importante todav¨ªa vivo y simplemente se dedica a reinventar constantemente esa m¨²sica porque, seg¨²n explic¨®, "los sonidos no se repiten". No hab¨ªa vuelto a pisar un escenario gallego desde principios de los 90, cuando particip¨® en un festival en Santiago, y ahora, "ni feliz, ni triste", el m¨²sico que aprendi¨® a tocar el saxof¨®n con un cuaderno para clases de piano, acude a A Coru?a no para hacer sentencias sobre el rumbo del jazz, advirti¨®, sino para "cumplir un encargo de la Fundaci¨®n Barri¨¦ de la Maza".

"No soy el ¨²nico que puedo hacer lo que hago. No s¨¦ m¨¢s que los otros"

Tocar¨¢ esta noche "s¨®lo con los conocimientos" que fue acumulando a lo largo de su vida y con "el sentimiento de estar en vida". Coleman, para quien prima tambi¨¦n "la interelaci¨®n con el p¨²blico", promete sobre todo "calidad". "Calidad, calidad de lo eterno. Todos los humanos expresamos lo que somos, en la creatividad somos iguales, en una cocina con una sart¨¦n o en la m¨²sica con un instrumento".

Con los ojos cerrados, las manos juntas como rezando, y en voz baja, Ornette Coleman responde con largas frases aunque siempre con la misma idea a las preguntas de si queda algo del free jazz que cre¨® en Los ?ngeles en sus comienzos o si tiene pensado volver con la banda funky Prime Time con la que electrific¨® el jazz en los 70: "No tengo m¨¢s objetivo que el de expresar mis relaciones con el entorno. Sin esconder nada, expresar lo que fui y lo que soy". Es la voz de la experiencia. El septuagenario, que recibi¨® este a?o el Pulitzer por su ¨²ltimo disco Sound Grammar (2005), repite en cada frase las palabras conocimientos, calidad, igualdad, personas, familia y raza. ?Su mayor influencia? "Mis padres". ?Saxo de pl¨¢stico o de metal? "S¨®lo el que me puedo permitir comprar en cada momento".