"La verdad es que no me gustan estos chirimbolos"
Su segundo mandato arranc¨® con dos novedades. Una promesa -"se acabaron las grandes obras"- y, parad¨®jicamente, una mudanza: la de la alcald¨ªa al Palacio de Telecomunicaciones, en Cibeles. Alberto Ruiz-Gallard¨®n (Madrid, 1958) resta importancia a la pol¨¦mica sobre su nuevo despacho y recuerda que el PSOE, que ahora le ataca, propuso ese mismo traslado en 2003. En otras controversias municipales s¨ª entra de lleno.
Pregunta. ?Le gustan a usted los nuevos chirimbolos?
Respuesta. No.
P. ?Y por qu¨¦ los aprob¨®?
R. En una ciudad tienes que establecer muchos elementos que no son plenamente de tu agrado. ?stos son probablemente los menos agresivos para el paisaje, y Madrid tiene menos superficie publicitaria por habitante que cualquier capital europea. Pero eso no significa que me gusten. Est¨¦ticamente, me parece que no contribuyen a la ciudad. Pero hay muchos elementos que a m¨ª pueden no gustarme y que son convenientes.
"El problema de Ca?ada Real se ha multiplicado en los ¨²ltimos 24 meses"
"Los chirimbolos que chocan con el paisaje urbano ser¨¢n reubicados"
"He visto las otras propuestas y le aseguro que ¨¦sta era la menos mala"
"Ser¨¢n demolidas todas las viviendas ilegales que los jueces determinen"
"La velocidad del tr¨¢fico en el centro ha aumentado por la obra de la M-30"
"La prostituci¨®n no es un problema que tenga soluci¨®n en un plazo determinado"
P. Pero si al alcalde no le gustan estos chirimbolos, ?por qu¨¦ aprob¨® la adjudicaci¨®n?
R. El resto de las propuestas eran m¨¢s agresivas.
P. ?Se plantea quitarlos?
R. No, no. Hay cosas que no te gustan, pero que son convenientes para la ciudad...
P. ?Por qu¨¦ son convenientes estos chirimbolos?
R. Porque son los menos agresivos est¨¦ticamente.
P. ?No pod¨ªan haber dejado desierto el concurso?
R. Es que no he conocido ning¨²n otro modelo que me guste m¨¢s. A ver, si me pregunta si me gustan estos chirimbolos le tengo que decir que no, la verdad es que no me gustan. Pero los otros me gustaban menos todav¨ªa.
P. ?Conoc¨ªa el dise?o antes de que se aprobara?
R. No conoc¨ªa el dise?o. La verdad es que no puedo decir que haya participado directamente en el proceso. Pero he visto despu¨¦s las otras propuestas y le aseguro que la menos mala, entre comillas, era ¨¦sta. De todas maneras, se van a reubicar todos aquellos chirimbolos que suponen un conflicto con el paisaje urbano consolidado, y entonces tendr¨¢n un impacto mucho menos agresivo que ahora.
P. ?Ad¨®nde miraban las administraciones mientras crec¨ªa el poblado de Ca?ada Real? El problema viene de lejos, pero usted, por ejemplo, ha sido ocho a?os presidente de la Comunidad y cuatro alcalde, y hasta ahora no se ha hecho pr¨¢cticamente nada.
R. Eso no es cierto. Las ¨®rdenes de desalojo de viviendas ilegales se han producido siempre.
P. ?En este poblado?
R. En los ¨²ltimos tiempos ha habido una multiplicaci¨®n de la ocupaci¨®n ilegal; ¨¦sa es la raz¨®n por la que el conflicto, que siempre estuvo ah¨ª, ha adquirido ahora la gravedad que tiene. Pero eso ha sido consecuencia de muchos factores, y aunque la Ca?ada Real hace a?os era una realidad, no ten¨ªa ni punto de comparaci¨®n con la de los ¨²ltimos 24 meses.
P. Las 40.000 personas que viven all¨ª ilegalmente no han llegado en los ¨²ltimos 24 meses.
R. El n¨²mero de habitantes se ha multiplicado exponencialmente en esos meses.
P. Bueno, y en ese caso, ?por qu¨¦ no han hecho nada en los ¨²ltimos 24 meses?
R. Hicimos desde el primer momento. Siempre que hay una vivienda ilegal en Madrid y tenemos conocimiento de ello hacemos lo mismo. En primer lugar, ofrecer un servicio social: todas las pol¨ªticas de realojo buscan ofrecer integraci¨®n social. Y despu¨¦s, cuando no es una vivienda, sino un espacio de negocios o una infravivienda, es el juez el que determina el desalojo.
P. Las ¨®rdenes judiciales que ahora se est¨¢n ejecutando se pidieron hace pocos meses.
R. En Ca?ada Real se est¨¢n produciendo desalojos en los ¨²ltimos ocho a?os, sin tanta noticia pero exactamente igual.
P. ?Le ha sorprendido que la cuesti¨®n haya llegado a aparecer en el conflicto diplom¨¢tico entre Espa?a y Marruecos?
R. Ese planteamiento me parece un error. Nosotros hemos desalojado en Ca?ada Real a ciudadanos procedentes de Madrid, de Extremadura, de Andaluc¨ªa, de Rumania, Marruecos... No hay ning¨²n tipo de tratamiento distinto en funci¨®n de la nacionalidad o la religi¨®n.
P. ?Se van a seguir demoliendo casas en el poblado?
R. Siempre que lo ordenen los jueces, por supuesto.
P. ?Sean chabolas o chal¨¦s?
R. Todas las que digan los jueces. Todas las que est¨¦n en situaci¨®n ilegal. Hay circunstancias distintas: si son infraviviendas, hay una acci¨®n social para que esas personas tengan una vivienda p¨²blica. Si son comercios o locales de actividad ilegal como el tr¨¢fico de drogas, l¨®gicamente no hay compensaci¨®n. La idea que tenemos -y s¨¦ que es un proyecto a muy largo plazo y que debemos coordinarnos con otras administraciones- es, primero, garantizar los derechos sociales: educaci¨®n, sanidad... Segundo, la seguridad: no puede haber en Madrid un espacio ajeno al Estado de derecho. Y, en tercer lugar, la legalidad: todo lo construido en v¨ªa pecuaria debe ser objeto de desalojo.
P. El problema es que algunos habitantes de la Ca?ada llevan ah¨ª 40 a?os.
R. Soy consciente, pero yo no soy partidario de una legalizaci¨®n. Eso al final ser¨ªa premiar al infractor. La v¨ªa pecuaria debe recuperar su condici¨®n.
P. El plan de revitalizaci¨®n del centro fue una de sus principales promesas electorales en 2004. Vence en 2008. ?Van a cumplir los objetivos?
R. Es una de las grandes transformaciones que est¨¢ teniendo la ciudad. Hemos vencido muchas inercias iniciales. Las grandes operaciones est¨¢n en marcha. Siempre dije que era un trabajo de 8, 12 o 16 a?os...
P. El plan es 2004-2008.
R. Hay un plan a 2008 y despu¨¦s habr¨¢ otro, y luego otro... Tendr¨¢ que haber planes de recuperaci¨®n permanentes. Se va presupuestando por fases, y los objetivos a 2008 los conseguiremos sin duda, pero no nos quedaremos ah¨ª. Nos marcaremos nuevos y m¨¢s ambiciosos objetivos. En todo caso, en 2008 tendremos ya algunas acciones, terminadas o iniciadas, que van a ser determinantes. Terminadas est¨¢n las nuevas plazas de Santo Domingo y Luna o la peatonalizaci¨®n de Montera y Arenal. Iniciadas tendremos la plaza de la Cebada y Barcel¨®, Escuelas P¨ªas, la plaza Mayor. Y las acciones en materia de vivienda.
P. Ese plan contemplaba convertir en equipamientos p¨²blicos cuatro conventos. Llevan cuatro a?os negociando con la Iglesia cat¨®lica. ?Siguen en ello?
R. Con la Iglesia hemos llegado a un acuerdo en otros temas, como el nuevo uso p¨²blico del solar de San Francisco el Grande. Pero no hemos logrado el acuerdo sobre esos inmuebles.
P. Entonces renuncian a cumplir esa parte del plan.
R. Es que las dos partes tienen que estar de acuerdo. A m¨ª me gustar¨ªa mucho. Si alg¨²n d¨ªa la Iglesia quiere desprenderse de esos inmuebles, los convertiremos en equipamientos.
P. ?Ha mejorado el tr¨¢fico con la obra de la M-30?
R. S¨ª, presentaremos los datos pr¨®ximamente, aunque a¨²n ha pasado muy poco tiempo desde que se pusieron en marcha todos los t¨²neles. Pero ya le anuncio que la velocidad en el centro ha aumentado de forma considerable, sobre todo la del transporte p¨²blico.
P. Tambi¨¦n dijo que la obra de la M-30 reducir¨ªa los niveles de contaminaci¨®n. Sin embargo, en estos d¨ªas ha subido, sobre todo la contaminaci¨®n atribuible al tr¨¢fico. ?A qu¨¦ lo achaca?
R. El sistema de t¨²neles es objetivamente un sistema de reducci¨®n de la contaminaci¨®n, porque los gases de los coches se filtran, y por tanto lo que se emite a la atm¨®sfera es considerablemente inferior a lo que se emit¨ªa cuando los coches iban por superficie. Hoy tenemos unos puntos elevados de contaminaci¨®n como consecuencia de la situaci¨®n meteorol¨®gica, pero si no existiesen los t¨²neles tendr¨ªamos m¨¢s contaminaci¨®n.
P. Entonces nunca habr¨¢ forma de saber si es cierto o no que los t¨²neles de la M-30 reducen la contaminaci¨®n. Si la respuesta va a ser siempre: "Los niveles son altos, pero m¨¢s todav¨ªa lo ser¨ªan sin t¨²neles"...
R. S¨ª la hay: no hay m¨¢s que medir la contaminaci¨®n que se deja de emitir a la atm¨®sfera como consecuencia de que los gases de esos veh¨ªculos, en lugar de emitirse, se est¨¢n filtrando.
P. Adem¨¢s del tiempo caluroso, ?contempla alguna otra raz¨®n para explicar esa subida de los niveles de contaminaci¨®n?
R. No ha subido la contaminaci¨®n en par¨¢metros anuales. Se han cogido los datos de un d¨ªa y se han comparado con otro d¨ªa, pero en el balance de a?o a a?o no se ha producido un incremento de la contaminaci¨®n en Madrid. Estos d¨ªas son malos por esta situaci¨®n anticicl¨®nica. Todos los a?os, cuando se prolonga muchos d¨ªas esta situaci¨®n, se alcanzan esos niveles.
P. ?Por qu¨¦ retiraron los datos de la p¨¢gina web?
R. No se retiraron. El mecanismo es as¨ª: siempre que hay un dato de una estaci¨®n medidora que no responde a la secuencia previsible de los t¨¦cnicos, se hace una comprobaci¨®n para ver si responde a la realidad o no. Una vez que se comprueba, se reintroduce autom¨¢ticamente en el sistema. En este caso ha pasado as¨ª con una estaci¨®n medidora: se ha comprobado que no era un fallo de la m¨¢quina y ya est¨¢n en el sistema.
P. Van a aprobar en breve el ¨²ltimo proyecto del Eje Prado-Recoletos. Si era posible hacer la obra sin mover ni un solo ¨¢rbol, como al final se va a hacer, ?por qu¨¦ no aprobaron antes ese dise?o? ?Han cedido a las presiones de la baronesa Thyssen?
R. ?Qu¨¦ va! No sabe usted la cantidad de cosas que han variado en el proyecto. Ha sido un proceso muy abierto y participativo, con m¨²ltiples opiniones, y la idea de los redactores del proyecto ha ido evolucionando. Es verdad que en el ¨²ltimo dise?o no se afecta ning¨²n ¨¢rbol. Es verdad que aquella cuesti¨®n es la que m¨¢s ruido hizo en su d¨ªa, pero no era la m¨¢s importante.
P. ?No se ha cambiado nada en el proyecto por las presiones de la baronesa Thyssen?
R. Se han cambiado cosas que nos pidi¨® el Patronato del Thyssen, pero ¨¦sta precisamente no era una de ellas.
P. ?El problema de la prostituci¨®n callejera tiene soluci¨®n?
R. No es un problema en el que podamos ofrecer a los ciudadanos un horizonte de soluci¨®n en un plazo determinado, porque detr¨¢s de la prostituci¨®n callejera hay mucho m¨¢s: mafias, trata de mujeres. Pero eso no nos va a frenar en una batalla cuyo principal objetivo no es la calidad de vida de los vecinos, aunque eso se consiga, sino la dignidad de las mujeres.
P. ?Volver¨¢ a casar a una pareja gay si se lo pide?
R. Si son amigos m¨ªos, s¨ª. Yo s¨®lo he casado -me da igual que sean personas del mismo sexo o de distinto sexo- a aquellas parejas con las que tengo una relaci¨®n personal. Si dos amigos m¨ªos homosexuales me lo piden, rotundamente s¨ª.
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