"Hay que cerrar las fracturas"
Sigue rodeado de gr¨²as: dej¨® atr¨¢s las obras de la M-30 pero ahora, a un mes de cumplir los 49 a?os, est¨¢ en plena mudanza a su nuevo despacho de la plaza de Cibeles. Alberto Ruiz-Gallard¨®n se acomoda en un sill¨®n blanco. A su lado reposa uno de los escasos ornamentos de la sala: un premio otorgado por el Gobierno catal¨¢n al pueblo madrile?o por su reacci¨®n tras los atentados del 11 de marzo de 2004.
Pregunta. Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar ha insistido en que los autores del 11-M no est¨¢n en "desiertos remotos". Mariano Rajoy se mostr¨® al principio partidario de apoyar nuevas investigaciones, pero despu¨¦s la direcci¨®n del PP ha matizado que asume la sentencia y que "hay que mirar al futuro". ?En qu¨¦ quedamos?
"La prioridad debe ser superar el riesgo de distanciamiento entre espa?oles"
"Los autores del 11-M son los que el tribunal ha establecido que son"
"Nuestra fecha de referencia no es el pasado 14-M, sino el 9-M que viene"
"Un problema del PP es ser identificado con las opiniones de ciertos medios"
"Los pr¨®ximos a?os en el Congreso ser¨¢n trascendentes, y me gustar¨ªa participar"
"No me gustar¨ªa ser ministro, lo que me gustar¨ªa es seguir siendo alcalde"
"La valoraci¨®n de si la guerra de Irak fue un error la hicieron los ciudadanos"
"Con Imaz y Duran Lleida, las cosas ser¨ªan m¨¢s f¨¢ciles para Espa?a"
Respuesta. No creo que haya contradicci¨®n. Rajoy fue rotundo cuando afirm¨® algo que es obvio: en un Estado de derecho, es a los jueces a los que les corresponde juzgar y son los que tienen potestad para decidir cu¨¢les eran los objetos de investigaci¨®n y la condena. No es un asunto en el que debamos reabrir un debate pol¨ªtico. Lo que todos hemos hecho desde el PP es acatar esa sentencia. Ha sido el PSOE el que ha querido iniciar un debate pol¨ªtico. Las valoraciones de Aznar no entran en contradicci¨®n con la declaraci¨®n de Rajoy.
P. ?No entra en contradicci¨®n lo de "mirar al futuro" cuando se repite lo de los "desiertos remotos" desde hace tres a?os?
R. En el PP tenemos claro que a quien le corresponde juzgar antes, ahora y despu¨¦s es exclusivamente al poder judicial.
P. ?Usted crey¨® en alg¨²n momento que ETA estaba detr¨¢s?
R. S¨ª, como lo cre¨ªmos todos en un primer momento. Lo cre¨ª cuando me llam¨® el lehendakari Ibarretxe, estando yo en la estaci¨®n de Atocha, para decirme que sent¨ªa verg¨¹enza de lo que unos ciudadanos vascos hab¨ªan hecho en Madrid. Despu¨¦s, gracias a la actuaci¨®n de la polic¨ªa, que trabaj¨® con una diligencia encomiable, y a una transparencia informativa, que hizo que todos los elementos de juicio se comunicasen inmediatamente a la opini¨®n p¨²blica, se vio que los autores eran los que despu¨¦s ha establecido el tribunal que son los autores.
P. ?Todo el PP dej¨® de creer que era ETA en ese momento?
R. En todo caso, de lo que estoy convencido es de que hoy todos debemos creer que los autores son los que el tribunal ha establecido que son.
P. Usted es fiscal. ?C¨®mo valora la campa?a de cr¨ªticas sufrida por la fiscal¨ªa en este juicio?
R. Nunca he sido partidario de interferir desde el poder pol¨ªtico en la acci¨®n de jueces y fiscales. Debemos tener respeto absoluto. Lo que se haga desde otros ¨¢mbitos que no son pol¨ªticos...
P. Importantes dirigentes del PP se sumaron a esas cr¨ªticas.
R. Mi criterio es que nunca los pol¨ªticos debemos interferir en la Justicia, ni antes ni despu¨¦s. Pero, al menos en el despu¨¦s, veo mucho m¨¢s intento de interferencia por parte del PSOE.
P. ?C¨®mo valora el trabajo de la fiscal Olga S¨¢nchez?
R. Olga S¨¢nchez ha estado sometida a una tensi¨®n y un sufrimiento personales dif¨ªciles de imaginar. Todos los que vivimos el 11-M sabemos que nadie es el mismo despu¨¦s de una experiencia semejante. Estoy seguro de que Olga S¨¢nchez ha trascendido ese dolor como lo hacen los grandes profesionales, categor¨ªa a la que pertenece: volc¨¢ndose en su trabajo, en lo que ha sido una instrucci¨®n del sumario verdaderamente ejemplar.
P. Usted dijo a su partido en 2004: "Algo habremos hecho mal". Buena parte del PP se le ech¨® en contra. ?Ha averiguado ya qu¨¦ hicieron mal?
R. Lo que s¨¦ es que hoy, despu¨¦s de cuatro a?os, hemos hecho bastantes cosas bien como para ganarnos la confianza de los ciudadanos. Mire, lo que dicen las urnas es la verdad democr¨¢tica. Si no conseguimos una mayor¨ªa en 2004 es porque una parte mayoritaria de los ciudadanos entendi¨® que hab¨ªa otro proyecto que deb¨ªa gobernar. A partir de ah¨ª hicimos lo que ten¨ªamos que hacer: no anclarnos en la nostalgia sino mirar al futuro. Yo creo que el fruto de ese trabajo va a ser una victoria el pr¨®ximo 9 de marzo, y ¨¦se es el camino por el que yo invit¨¦ a mis compa?eros a transitar en esta legislatura.
P. ?Por qu¨¦ fue tan criticada esa frase entonces?
R. ?Ustedes recuerdan qu¨¦ compa?ero m¨ªo la critic¨®?
P. Cuando la dijo en el congreso del PP, no le aplaudi¨® nadie...
R. S¨ª fue muy criticada aquella frase, pero no por compa?eros del PP. La cr¨ªtica vino de fuera. Uno de los problemas del PP es que, muchas veces, opiniones leg¨ªtimas pero que son generadas y divulgadas desde fuera del partido se identifican como del PP. Y no lo son. Ese problema lo tiene el PSOE tambi¨¦n, probablemente con otros medios de comunicaci¨®n. Se comete ese error con determinados medios y determinadas opiniones.
P. Tampoco son muy contestadas por la direcci¨®n del PP....
R. En algunos casos no lo ser¨¢n, en otros casos s¨ª lo son. Pero, aun en la hip¨®tesis de que fuera cierto lo que dice, no rompe de ninguna manera la afirmaci¨®n de que los ¨²nicos autorizados para hablar en nombre del PP son sus portavoces.
P. ?Echa de menos que su partido se libere del lastre de ser identificado con esas opiniones?
R. Algunas acciones han marcado esa distancia. Y, en mi caso personal, es obvio [Ruiz-Gallard¨®n ha interpuesto una querella por injurias contra el locutor de la cadena Cope Federico Jim¨¦nez Losantos]. El partido tiene una voz propia. No acierta quien identifica discursos ajenos al PP con el criterio del partido.
P. ?El PP tiene dificultad para hacer autocr¨ªtica?
R. La hemos hecho. Aprendemos de los errores que l¨®gicamente cometemos.
P. ?Apoyar la guerra de Irak fue uno de esos errores?
R. Los hechos y las decisiones hay que juzgarlas en su contexto, en las circunstancias y con la informaci¨®n que en ese momento se ten¨ªan. Pero entre la guerra de Irak y hoy se han producido al menos cuatro convocatorias electorales en Espa?a. Ah¨ª ha habido la oportunidad democr¨¢tica de que los espa?oles valoren la totalidad de las decisiones del PP, entre las cuales, sin duda, la postura en relaci¨®n con la guerra de Irak fue significativa. Bueno, de esas elecciones hemos perdido algunas pero hemos ganado otras...
P. No le preguntamos por la valoraci¨®n de los ciudadanos sino por la suya y la de su partido.
R. La valoraci¨®n la hicieron los ciudadanos.
P. ?Cree que sus bases han asumido la derrota de 2004 o piensan, como Aznar, que fueron los terroristas quienes echaron al PP del gobierno?
R. La influencia del 11-M en aquellos comicios es innegable. Todo lo que ocurre en pol¨ªtica influye. Pero, a cuatro meses de las pr¨®ximas elecciones, el PP est¨¢ en tener la capacidad de conexi¨®n para recuperar esa confianza mayoritaria que se perdi¨® por las circunstancias que sean. Son los ciudadanos los que deciden. Nosotros estamos por mirar al futuro. Nuestra fecha de referencia no es el pasado 14-M sino el 9-M que viene.
P. ?Piensa que el discurso del PP debe variar en la pr¨®xima campa?a electoral en funci¨®n de lo que ha ocurrido en estos ¨²ltimos cuatro a?os?
R. Claro, la situaci¨®n en la que se encuentra el pa¨ªs es completamente diferente, hemos pasado de una situaci¨®n de razonable bienestar a otra de incertidumbre. El trabajo es doble: tenemos que afrontar retos como el crecimiento sostenible, la integraci¨®n de los inmigrantes o el cambio tecnol¨®gico; y, adem¨¢s, cerrar las fracturas que en este tiempo se han podido abrir en la sociedad espa?ola de modo totalmente innecesario. Hay que reconstruir muchos consensos, levantar muchos puentes.
P. Si finalmente concurre a las elecciones generales en las listas del PP, ?qu¨¦ aportar¨ªa al grupo parlamentario popular?
R. Contestar a esa pregunta ser¨ªa arrogante por mi parte. Yo formo parte de un proyecto y de un equipo, el que lidera Mariano Rajoy. Si el presidente decide incluirme en las listas, yo no ser¨¦ nada m¨¢s que uno m¨¢s.
P. ?Por qu¨¦ no se conforma con ser alcalde? Usted dijo que ¨¦sa era su m¨¢xima aspiraci¨®n en pol¨ªtica. Ahora quiere algo m¨¢s.
R. Creo que hay un espacio y un tiempo de oportunidad pol¨ªtica trascendente para Espa?a durante los pr¨®ximos cuatro a?os que se va a desarrollar en el Congreso. Son muchas y muy importantes las decisiones legislativas que habr¨¢ que adoptar, y me gustar¨ªa participar en ese proyecto. No es incompatible con el ejercicio de mis funciones como alcalde, y ¨¦sa es la raz¨®n por la que he manifestado mi aspiraci¨®n.
P. O sea, que la alcald¨ªa no era lo m¨¢ximo a lo que aspiraba.
R. S¨ª le digo que no hay nada que pol¨ªticamente pueda producir m¨¢s satisfacci¨®n a un pol¨ªtico que ser alcalde de su ciudad. Ni la Presidencia del Gobierno de Espa?a. Pero una cosa son las satisfacciones personales y otra distinta los trabajos que se pueden realizar, que no siempre son los escenarios m¨¢s gratos.
P. Si es elegido diputado, ?seguir¨¢ de alcalde hasta 2011?
R. S¨ª, ¨¦sa es mi intenci¨®n.
P. ?Es una intenci¨®n o se compromete a ello?
R. Siempre he estado en los sitios en los que me han elegido los ciudadanos durante el tiempo que ellos han marcado. Mis adversarios siempre me acusan de estar de paso y luego son ellos los que se van: Joaqu¨ªn Leguina, Cristina Almeida, Trinidad Jim¨¦nez, Miguel Sebasti¨¢n...
P. Si el PP gana las elecciones, ?le gustar¨ªa ser ministro?
R. No. Si el PP gana, y espero que gane y que Rajoy sea presidente, a m¨ª lo que me gustar¨ªa es seguir siendo alcalde de Madrid. No se me pasa por la cabeza estar en ning¨²n sitio que no sea compatible con la alcald¨ªa.
P. Cuando usted se postul¨® para ir en la lista con Rajoy, algunos dentro de su partido le tacharon de indisciplinado. ?Se arrepiente de aquello?
R. Si hace una encuesta entre los actuales componentes del grupo parlamentario popular y les pregunta si quieren seguir en la pr¨®xima legislatura, el 95% le contestar¨ªa que s¨ª. Eso no genera pol¨¦mica. No entiendo por qu¨¦ tiene que generarla que yo manifieste lo mismo.
P. ?Se puede ser l¨ªder de la oposici¨®n sin ser diputado?
R. Yo creo que Zapatero sacar¨¢ su esca?o (sonr¨ªe).
P. Muchos ven en el horizonte del PP tres nombres: Rodrigo Rato, Esperanza Aguirre y Alberto Ruiz-Gallard¨®n. ?Qu¨¦ les diferencia pol¨ªticamente?
R. Yo s¨®lo veo un nombre: Mariano Rajoy.
P. ?Hay diferencias pol¨ªticas entre ustedes?
R. Las diferencias pol¨ªticas nosotros las tenemos con el PSOE. Todos en el PP coincidimos en el liderazgo de Rajoy y apoyamos la estrategia de la direcci¨®n. Las diferencias que pueda haber no son categor¨ªa comparable con las que s¨ª planteamos con el PSOE.
P. ?Qu¨¦ prioridades deber¨ªa tener el pr¨®ximo gobierno que salga de las urnas?
R. Ante todo superar ese riesgo de distanciamiento de unos espa?oles respecto a otros. Luego, recuperar la posici¨®n de peso que ten¨ªamos en la escena internacional. Y, dentro de nuestro pa¨ªs, lo que Ralf Dahrendorf llama "la cuadratura del c¨ªrculo": conciliar crecimiento econ¨®mico, cohesi¨®n social y estabilidad institucional.
P. ?El PP debe mantener en su apuesta pol¨ªtica la bandera, la unidad de Espa?a o la negaci¨®n de cualquier di¨¢logo con la banda terrorista ETA?
R. Es que la unidad de Espa?a o el respeto m¨ªnimo imprescindible a los s¨ªmbolos que representan la convivencia son b¨¢sicos. Por supuesto que no son lo ¨²nico, pero nada positivo puede construirse si no garantizamos los elementos de partida de un Estado de derecho. Y la negativa a negociar con bandas terroristas no obedece a una elecci¨®n: es una obligaci¨®n de ese mismo Estado de derecho.
P. ?Cu¨¢l deber¨ªa ser la relaci¨®n del PP con los nacionalismos vasco y catal¨¢n?
R. El PP tiene ah¨ª, como partido de gobierno, una tarea: traer al presente a unos nacionalismos que no pueden seguir basando su mensaje en una reivindicaci¨®n esencialista fuera de lo que es el Estado contempor¨¢neo. Hay quienes parecen haberlo entendido as¨ª, aunque no tengan ahora mismo el control de los nacionalismos vasco y catal¨¢n. Yo creo que con Imaz y Duran Lleida las cosas ser¨ªan m¨¢s sencillas, no para el PP, sino para Catalu?a y el Pa¨ªs Vasco y, por ende, para Espa?a.
P. El PP de Madrid se coloc¨® hace tres a?os de parte de Esperanza Aguirre frente a usted. ?A qu¨¦ lo atribuye?
R. Nunca he pretendido tener una responsabilidad en la direcci¨®n regional del partido. Le recuerdo que no hubo dos candidaturas en ese congreso, sino una sola que apoyamos todos [la candidatura af¨ªn a Gallard¨®n se retir¨® por falta de apoyos].
P. Aguirre ha salido en defensa de un locutor que se dedica a atacarlo a usted desde hace a?os y contra el que tiene usted una querella por injurias. ?Le decepciona esa actitud de su compa?era de partido?
R. Usted lo ha dicho: hay una acci¨®n judicial que sigue su tramitaci¨®n. Mientras esa acci¨®n judicial est¨¦ viva, yo no debo pronunciarme sobre esa persona.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.