Just¨ªcia i Pau pide suprimir ayudas a empresas con producci¨®n militar
La entidad alerta del riesgo de usar subvenciones para aplicaciones b¨¦licas
La Generalitat impulsa, mediante subvenciones, el avance de la industria aeron¨¢utica, un sector en el que conviven la aplicaci¨®n civil con la militar. Las empresas utilizan un porcentaje de esa dotaci¨®n econ¨®mica para desarrollar y fabricar productos que pueden acabar en manos de los ej¨¦rcitos. Algunas de esas firmas, de hecho, son clientes del Ministerio de Defensa. Ante ese riesgo, la entidad cristiana Just¨ªcia i Pau pidi¨® ayer al Gobierno catal¨¢n que suprima todas las ayudas. A trav¨¦s de un informe, la entidad cristiana alert¨® del creciente desarrollo de la industria armamentista en Catalu?a.
Entre 1997 y 2006, la desaparecida Secretar¨ªa de Industria y Energ¨ªa y el Centro de Investigaci¨®n y Desarrollo de la Empresa (Cidem) destinaron casi 8,5 millones de euros a una veintena de empresas. Estas firmas, algunas del sector aeron¨¢utico, dedican parte de su actividad a la fabricaci¨®n de productos y componentes usados por las fuerzas armadas, explic¨® Pere Ortega, coordinador del Centro de Estudios para la Paz J. M. Del¨¤s.
Iveco Espa?a recibi¨® subvenciones, en ese periodo, por valor de 219.000 euros. Ortega dijo que la empresa fabrica los blindados Centauro y el remolque de transporte del ob¨²s de 155 mil¨ªmetros para el Ministerio de Defensa. Un portavoz de la compa?¨ªa dijo ayer que ¨¦sta "no tiene nada de militar" y que, al menos en su sede de Barcelona, s¨®lo desarrolla motores de propulsi¨®n con gas.
La empresa Indra, de electr¨®nica y sistemas de navegaci¨®n y alta tecnolog¨ªa, participa "en la mayor¨ªa de grandes proyectos armament¨ªsticos espa?oles y europeos", expuso Ortega. De la Generalitat ha recibido un mill¨®n de euros. Defensa le adjudic¨®, por ejemplo, un contrato, por valor de 14,37 millones de euros, para fabricar aviones no tripulados con destino a Afganist¨¢n.
El informe se?ala a otras empresas. Entre ellas, Cimsa Ingenier¨ªa de Sistemas, SA, que suministra material de defensa -en concreto, fabrica paraca¨ªdas-; e Ind¨²stries Puigjaner, que abastece al grupo europeo de aeron¨¢utica EADS del dep¨®sito exterior del avi¨®n de combate europeo EF-2000.
En casi todos los casos, admiti¨® Ortega, la relaci¨®n de estas empresas con el sector del armamento es indirecta. En el sentido de que no fabrican pistolas o fusiles, sino otros productos para las fuerzas armadas. Un portavoz del Departamento de Innovaci¨®n rechaz¨® tajantemente que el Gobierno catal¨¢n promocione, directa o indirectamente, la industria del armamento. "Es como si damos ayuda a una empresa textil y ¨¦sta acaba haciendo ropa para soldados", justific¨® un portavoz del departamento.
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