Cuando el sanitario es la v¨ªctima

Cualquier padre desear¨ªa para su hijos una profesi¨®n como la de m¨¦dico o enfermera. Sin embargo, en los tiempos que corren, algunos sanitarios seguro que no se la recomiendan a los suyos. Y es que en los ¨²ltimos a?os, la agresividad hacia los m¨¦dicos y el resto del personal sanitario ha ido en aumento. En lo que va de a?o, el Servicio Vasco de Salud ha registrado ya 124 agresiones, de las que 22 han obligado a coger la baja a la v¨ªctima. Aunque existen algunos grupos de pacientes m¨¢s proclives a reaccionar de una manera violenta, quien m¨¢s y quien menos de los profesionales sanitarios ha tenido que lidiar ante una situaci¨®n violenta. Para que se sientan respaldados en esos momentos tan complicados, Osakidetza ha ampliado y actualizado un protocolo para notificar las agresiones y una gu¨ªa de orientaci¨®n jur¨ªdica para informar a los trabajadores de los pasos que deben dar a la hora de interponer una denuncia en los juzgados.

Las largas esperas y las disputas por las bajas desatan la agresividad

Una de cada tres enfermeras ha sido agredida en el ¨²ltimo a?o

La principal novedad que recoge el protocolo con relaci¨®n al que se puso en marcha en 2003 es que el Servicio Vasco de Salud asumir¨¢ la asistencia jur¨ªdica del afectado y, en su caso, se personar¨¢ como acusaci¨®n contra el agresor en el juicio. Previamente, una comisi¨®n t¨¦cnica encargada del seguimiento de las agresiones analizar¨¢ el caso. El subdirector de Recursos Humanos de Osakidetza, Juan Carlos Soto, explic¨® ayer que lo "normal" es que se persone en todos los casos de agresi¨®n. "Es lo que estamos haciendo a ra¨ªz de la ampliaci¨®n del protocolo", apunt¨®.

Los lugares donde se producen m¨¢s incidentes violentos son los servicios de urgencias hospitalarios, los psiqui¨¢tricos y los centros de salud mental extrahospitalarios, donde en ocasiones pueden verse afectados varios trabajadores al tratar de contener a un mismo paciente. Uno de cada tres m¨¦dicos han sufrido en alguna ocasi¨®n amenazas o agresiones por parte de los pacientes o de sus familiares, seg¨²n el estudio m¨¢s amplio que se ha realizado sobre este fen¨®meno, que elabor¨® la Escuela de Medicina del Trabajo de la Universidad de Zaragoza. La mayor¨ªa de los ataques tienen su origen en pacientes que no soportan las largas esperas. Les siguen las disputas por causa de la baja y las derivadas de un desencuentro por la prescripci¨®n de medicamentos.

Gloria Quesada, directora del Servicio Vasco de Salud, resalt¨® que lo importante es que ning¨²n trabajador se sienta "desprotegido o desamparado". Quesada afirm¨® que con la ampliaci¨®n del protocolo "vamos a intentar minimizar el efecto negativo que las agresiones o amenazas producen en la salud y en la moral de la plantilla".

Dentro de cualquier plantilla sanitaria, el personal de enfermer¨ªa es el m¨¢s castigado por las agresiones f¨ªsicas y verbales, ya que son los profesionales que m¨¢s tiempo y m¨¢s directamente tratan con los pacientes y sus familiares, seg¨²n subray¨® ayer la presidenta del Colegio Oficial de Enfermer¨ªa de Guip¨²zcoa, Mar¨ªa Jes¨²s Zapirain.

Una constataci¨®n que basa en datos. Un 33% de los enfermeros espa?oles ha sufrido alguna agresi¨®n f¨ªsica o verbal en el ¨²ltimo a?o durante el desempe?o de su trabajo, seg¨²n un estudio del Consejo General de Enfermer¨ªa presentado durante las jornadas que entre ayer y hoy analizan este fen¨®meno en San Sebasti¨¢n. Sin embargo, s¨®lo un 5% de las v¨ªctimas se ha decidido a presentar denuncia.

Ante esta realidad, el colectivo de enfermeros vascos reclama un protocolo similar al que firm¨® hace un par de meses el Consejo M¨¦dico de Euskadi con la Fiscal¨ªa del Tribunal Superior. De esta forma, las agresiones a los enfermeros que trabajan en la sanidad p¨²blica dejar¨ªan de considerarse faltas y pasar¨ªan a ser delitos de atentado a funcionario p¨²blico.

Adem¨¢s, los colegios de enfermer¨ªa, como pueden hacer ya los de m¨¦dicos, podr¨ªan tramitar las denuncias de los afectados. Esta posibilidad dar¨ªa mayor seguridad a los denunciantes, ya que no figurar¨ªa su domicilio, y permitir¨ªa obtener un registro de agresiones m¨¢s fiable. Los enfermeros tienen previsto reunirse con la Fiscal¨ªa dentro de unas semanas para hablar del citado protocolo.