De la c¨¢rcel a la cancha
Baxter llega al Joventut tras 60 d¨ªas en prisi¨®n por tr¨¢fico de armas
Una enfermiza obsesi¨®n por las armas. S¨®lo as¨ª se justifica el rosario de incidentes que perturban a Lonny Baxter. El p¨ªvot, de 28 a?os y 2,03 metros, estaba predestinado a hacer carrera en la NBA, pero deber¨¢ buscar una ¨²ltima oportunidad para reivindicarse como persona y como jugador en el DKV Joventut. En Badalona han decidido mantener su confianza en un tipo que satisfizo las expectativas durante los pocos d¨ªas que estuvo en la pretemporada. Reclamado por la justicia de su pa¨ªs, regres¨® de inmediato a Estados Unidos. Fue juzgado y condenado a dos meses de prisi¨®n por env¨ªo ilegal de armas. Ya el a?o pasado, cuando jugaba en el Montepaschi de Siena, italiano, cumpli¨® otra sentencia de dos meses por haber disparado en las inmediaciones de la Casa Blanca.
El p¨ªvot cumpli¨® otra condena hace un a?o por disparar cerca de la Casa Blanca
?C¨®mo se explica semejante conducta si muchos de los que le conocen cuentan que su comportamiento es absolutamente normal? Algunos ex compa?eros, como Juan Dixon, ahora en los Raptors de Toronto y campe¨®n junto a Baxter de la NCAA de 2002 con la universidad de Maryland, le hicieron llegar al juez las buenas referencias sobre el inculpado. Su ex entrenador en Maryland, Gary Williams, tambi¨¦n dio la cara por ¨¦l. "Es un chico trabajador, que se esforz¨® en sacarse el t¨ªtulo universitario", dijo durante el juicio. Precisamente, Baxter se gradu¨® en criminolog¨ªa.
Los antecedentes pesaron en la segunda condena, que acaba de cumplir. En 2004 ya estuvo envuelto en lo que concluy¨® como un disparo involuntario desde su apartamento que impact¨® contra la ventana de un vecino. En 2006, a pocas manzanas de la Casa Blanca, dispar¨® varias veces al aire con su pistola. Pocos meses despu¨¦s fue acusado de enviar dos paquetes de Houston a Maryland y de haber utilizado a hombres de paja para comprar las armas en cuesti¨®n: una Beretta 9 mm., una Mossberg 12, dos pistolas Glock, una pistola Para Ordnance y un rifle Bushmaster. "Todo fue un error que nada tiene que ver con mi manera de ser", coment¨® Baxter el pasado agosto cuando lleg¨® a Badalona por primera vez. "He aprendido de los errores y no volver¨¦ a encontrarme otra vez frente a situaciones similares".
De su categor¨ªa como jugador no parece haber dudas. A algunos en Badalona les recuerda al magn¨ªfico jugador del Barcelona Marcellus Starks, un estupendo reboteador, inteligente y con capacidad anotadora. Elegido en el n¨²mero 44 del draft de 2002 por los Bulls de Chicago, Baxter se convirti¨® en un n¨®mada de la NBA: Raptors, Bobcats, Rockets, Wizards, Hornets y los Hawks, antes de irse a Europa, donde gan¨® la Liga y la Copa con el Panathinaikos y, tras un breve regreso a la NBA, la Liga italiana la pasada temporada con el Montepaschi Siena. Pero el cach¨¦ del jugador ha disminuido de manera considerable en paralelo con sus problemas con la justicia.
Baxter, a su llegada ayer a Badalona, confirm¨® que en su estancia en prisi¨®n ha seguido las directrices del club para que siguiera un plan f¨ªsico en el gimnasio y que ha visitado la cancha de baloncesto del penal. De todas formas, no es seguro que debute ya en el pr¨®ximo compromiso del DKV Joventut, el s¨¢bado en la pista del MMT Estudiantes. "Estoy enormemente contento de volver a Badalona y agradecido al DKV Joventut, que ha confiado en m¨ª y esperado mi vuelta", coment¨®, con una sonrisa, d¨ªas despu¨¦s de haber recuperado la libertad; "ahora s¨®lo pienso en el trabajo".
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