La inflaci¨®n se dispara por los alimentos

La inflaci¨®n confirm¨® ayer la percepci¨®n de que el coste de la vida no deja de subir y el sueldo da cada vez para menos. Especialmente donde m¨¢s aprieta: el encarecimiento de los carburantes y, sobre todo, de los alimentos elev¨® la inflaci¨®n hasta el 3,6% anual en octubre, la cifra m¨¢s alta desde agosto del a?o pasado. El repunte asciende a nueve d¨¦cimas en un solo mes -el mayor desde 1988, cuando la inflaci¨®n rondaba el 6%- y es general, con precios m¨¢s elevados en todas las comunidades.

De "malo" a "peor". En ese limitado abanico de calificativos coincid¨ªan ayer las valoraciones del Gobierno, la oposici¨®n, los analistas y los agentes sociales respecto al ¨ªndice de precios de consumo (IPC), que confirm¨® los peores augurios. Al margen de los efectos de la escalada del petr¨®leo, son los alimentos -que suponen una quinta parte de la cesta de la compra en Espa?a- la aut¨¦ntica sorpresa y la principal causa de ese repunte. La leche ha subido un 24% en lo que va de a?o. El pollo y el pan, en torno al 14%.

El Gobierno imput¨® la subida a la coyuntura internacional, tanto de los carburantes como de los cereales. El vicepresidente y ministro de Econom¨ªa, Pedro Solbes, calific¨® como "at¨ªpico" el incremento en los alimentos. Y, en efecto, la mayor demanda de los pa¨ªses en desarrollo como China e India y un p¨¦simo a?o agr¨ªcola en Europa han contribuido a la escalada de precios del sector alimentario. Pero el Ejecutivo tampoco escondi¨® otra posible causa: la falta de competencia y de transparencia en la cadena alimentaria.

"Competencia est¨¢ haciendo lo que tiene que hacer [en relaci¨®n a la investigaci¨®n de la Comisi¨®n de Competencia sobre posibles subidas pactadas] ante el potencial comportamiento de ciertas ramas de actividad", afirm¨® a este respecto el secretario de Estado de Econom¨ªa, David Vegara. Las principales asociaciones de consumidores solicitaron ayer que el Gobierno investigue a fondo esta posibilidad.

Los expertos suscriben estas sospechas y no esperan rebajas en los precios de los alimentos en los pr¨®ximos meses. "No tiene ninguna l¨®gica la subida tan desproporcionada del precio del pan -m¨¢s del 13% en lo que va de a?o- cuando el precio de los cereales sin elaborar en el IPC tan s¨®lo ha aumentado 4,2% desde enero. Adem¨¢s, el argumento de que el encarecimiento se debe al aumento de los costes de las materias primas es falaz, ya que los precios finales han aumentado m¨¢s que en origen. Cuando el trigo se desplom¨® en 2002 y en 2003 en los mercados internacionales, los precios del pan no cayeron en Espa?a", afirm¨® Jos¨¦ Carlos D¨ªez, economista jefe de Intermoney.

Para Carlos Maravall, de AFI, "se esperaba un repunte de los carburantes y de otras r¨²bricas: restaurantes y bares mantienen una inflaci¨®n del 5% independientemente del ciclo y de todo lo que pase. Pero sorprende una subida tan brusca de los alimentos en un solo mes, es extra?o que los precios de las materias primas se trasladen tan r¨¢pidamente a los consumidores".

Expectativas

Las expectativas para los pr¨®ximos meses tampoco son favorables. El diferencial con la UE no deja de ensancharse -3,6% contra 2,6% en Europa- y perjudica la competitividad de la econom¨ªa espa?ola, destacan tanto las c¨¢maras de comercio como la CEOE. Y la inflaci¨®n subyacente (que excluye la energ¨ªa y los alimentos frescos) tampoco registra una evoluci¨®n positiva: repunt¨® cinco d¨¦cimas en octubre y se situ¨® en el 3,1%. "Lo m¨¢s probable es que la inflaci¨®n no baje del nivel actual al menos hasta marzo", vaticin¨® Maravall. Solbes es algo m¨¢s optimista: "El incremento de los precios agr¨ªcolas no ser¨¢ tan brutal en 2008, deber¨ªamos empezar a ver rebajas el a?o pr¨®ximo".

Miguel Arias, secretario de Econom¨ªa del PP, afirm¨® que el empuje de los precios se debe "a la actitud de par¨¢lisis y falta de reformas" del Gobierno. "El incremento del IPC coloca a la poblaci¨®n con menores niveles de renta en una situaci¨®n muy dif¨ªcil", abund¨®. Para Solbes, "el dato es malo, pero tampoco hay que rasgarse las vestiduras".