Una subida anunciada

El incremento de los precios de la leche desde mayo responde en parte a una reducci¨®n coyuntural de la oferta por parte de algunos grandes productores en el mundo, como Australia, y al incremento de la demanda por parte de otros que se han incorporado o aumentado su consumo, como China. Pero las razones de la actual escalada de los precios en origen no hay que ir a buscarlas en tierras lejanas. Las mismas se hallan fundamentalmente en la estrategia comunitaria para el sector, y la subida s¨®lo es el efecto retardado de esa pol¨ªtica.

Frente a las monta?as de excedentes del pasado, con elevados costes para las arcas comunitarias, Bruselas ha ido imponiendo una pol¨ªtica basada en desincentivar las producciones, con ayudas para los abandonos, limitando o eliminando mecanismos para las compras en intervenci¨®n hasta dejar los excedentes a cero. Esta pol¨ªtica supuso el abandono de miles de ganaderos en todos los pa¨ªses, mientras otros transformaron sus explotaciones de leche para carne.

La nueva coyuntura mundial de una oferta por detr¨¢s de la demanda ha cogido a los pa¨ªses comunitarios con los stocks a cero y, sobre todo, con un sector en recesi¨®n. Bruselas mantiene una serie de reformas enfocadas en eliminar los stocks y acudir a las importaciones para cubrir el d¨¦ficit. Pero la situaci¨®n actual pone de manifiesto la necesidad de contar al menos con una tasa de autoabastecimiento para evitar estas situaciones que perjudican al consumidor y no se pueden corregir en un d¨ªa. Producir leche no es como hacer tornillos. Recuperar la caba?a puede tardar m¨¢s de un a?o.

En el caso de Espa?a, el ajuste de la caba?a ha sido a¨²n m¨¢s fuerte que en otros pa¨ªses al disponer de una cuota de s¨®lo 6,1 millones de toneladas frente una demanda de nueve millones y la imposibilidad de producir leche fuera de cuota. Los precios bajos pagados y hasta pactados a veces por los industriales fueron una raz¨®n m¨¢s para el abandono de los ganaderos.

Finalmente, en la subida de los precios al consumidor hay que considerar que la distribuci¨®n ha pasado de tener la leche como un producto reclamo, sin beneficio, a aplicar m¨¢rgenes elevados, superiores al 15%.