Un artefacto causa desperfectos en una inmobiliaria de Cangas

Intereses econ¨®micos relacionados con el urbanismo en la pen¨ªnsula del Morrazo volvieron a ser el objetivo de un nuevo atentado que durante la madrugada del mi¨¦rcoles al jueves levant¨® de la cama a medio pueblo en la localidad pontevedresa de Cangas. La potente detonaci¨®n que se dej¨® o¨ªr en un radio de dos kil¨®metros y un fuerte olor a p¨®lvora provoc¨® da?os materiales en dos edificios.

Una carga de aproximadamente tres kilos de material explosivo, probablemente cloratita, fue colocada en uno de los ventanales del local comercial de la Inmobiliaria Morrazo, propiedad de Jos¨¦ Chapela, un veterano armador de Cangas muy conocido que hace ocho a?os abandon¨® la pesca de altura para dedicarse a los negocios del suelo.

El atentado no fue reivindicado como acostumbra a hacer Resistencia Galega

Las actividades del empresario en este sector pudieron convertirle, seg¨²n los investigadores, en el blanco de un supuesto ajuste de cuentas a ra¨ªz de una reciente operaci¨®n inmobiliaria. Un m¨®vil que podr¨ªa estar relacionado con actividades vinculadas al blanqueo de dinero y que ha ido tomando fuerza en las ¨²ltimas horas como una de las dos l¨ªneas de investigaci¨®n abiertas por los Servicios de Informaci¨®n de la Guardia Civil encargados del caso.

Las fuentes de Interior consultadas por este diario tampoco descartan la hip¨®tesis de que pudiera tratarse de una nueva acci¨®n del grupo independentista radical Resistencia Galega, que apareci¨® en el escenario terrorista en marzo pasado con la colocaci¨®n de un artefacto de fabricaci¨®n casera en unos chal¨¦s en construcci¨®n en Nigr¨¢n y otras dos acciones posteriores tambi¨¦n en Cangas y Lugo. En todas ellas el grupo independentista hab¨ªa avisado de la detonaci¨®n. Adem¨¢s junto a los artefactos colocados anteriormente apareci¨® propaganda reivindicativa del grupo, un modus operandi que no ha dejado huella en el artefacto que estall¨® ayer reventando un ventanal de la fachada de la inmobiliaria.

Los dos pisos situados encima del local apenas sufrieron los efectos de la explosi¨®n, no as¨ª los dos edificios aleda?os donde las ventanas de algunas viviendas y revestimientos de aluminio quedaron resquebrajados por la onda expansiva. Sus inquilinos, dos matrimonios y un menor, fueron desalojados minutos despu¨¦s de la deflagraci¨®n, mientras efectivos de Protecci¨®n Civil y Polic¨ªa Local cortaban al tr¨¢fico las calles que desembocaban en el paseo mar¨ªtimo y evaluaban los da?os materiales.

El primer teniente de alcalde de la localidad, H¨¦ctor Otero, conden¨® ayer el atentado al igual que el conjunto de la corporaci¨®n que preside la nacionalista Clara Mill¨¢n, "que viene a empa?ar la pac¨ªfica convivencia de un pueblo", declar¨®.

El edil socialista calific¨® de "ejemplar" el comportamiento de los vecinos y confirm¨® que el realojo de las cinco personas afectadas se har¨¢ cuando se reparen los desperfectos, despu¨¦s de comprobar que los edificios no han sufrido da?os en su estructura.